Una gran cantidad de reacciones siguen surgiendo luego de que el gobierno confirmara que no firmará el Acuerdo de Escazú, el tratado regional que promueve el acceso a la información, participación ciudadana y justicia en asuntos ambientales. La decisión final del Ejecutivo fue dada a conocer ayer, a pocos días de que venza el primer plazo que pusieron las partes para hacer entrar en vigencia el pacto de medio ambiente y derechos humanos.

En su cuenta de Twitter, el excanciller Juan Gabriel Valdés manifestó que “la negativa del gobierno de firmar Escazú, tratado que él mismo preparó e invitó a la región a suscribir, no es solo un golpe a la seriedad internacional de Chile, sino que exhibe la renuncia política a avanzar en medioambiente en un momento crítico de la humanidad”.

En la misma línea, el excanciller Mariano Fernández declaró a La Tercera que está “en contra” de la determinación del Ejecutivo y que es una posición que la ha conversado con el canciller Andrés Allamand. “Acá hay un hecho político importante que tiene que ver con que Chile lideró la negociación y que el Presidente de la República no solo se mostró conforme, sino que entusiasmó al público. Esto es muy importante porque si por ejemplo mañana Colombia lidera una reunión, un tratado, sobre cualquier cosa y después no firma, ¿qué es lo que pensamos los chilenos de ese país? Esa es la reflexión que hay que hacer. Esto desde luego que juega en contra de la imagen internacional del país".

Respecto de los cuatro argumentos que entregaron las carteras de RR.EE. y Medio Ambiente, Fernández asegura que con Escazú no se corre ningún riesgo para la soberanía nacional y que “francamente estos son temas que están de manera mucho más delicada e importante en todos los tratados comerciales que hemos firmado. Es decir, afectan mucho más a nuestra soberanía, si así lo queremos llamar, otros tratados”.

El exministro Ignacio Walker agregó en este medio que “me parece un grave error" y que “la única forma de abordar el tema ambiental es a nivel multilateral, tanto en términos globales, como el Acuerdo de Paris, como a nivel regional como el Acuerdo de Escazú”.

Es -añadió- "contradictorio con la actuación del mismo gobierno que inició esas negociaciones hace una década, y con el mismo gobierno que se esmeró en ser sede de la frustrada reunión de la COP25 bajo el argumento de, supuestamente, ejercer un liderazgo a nivel internacional en materia ambiental”.

El también exministro de Relaciones Exteriores y presidente del PPD, Heraldo Muñoz, indicó que “al argumento sin fundamento de que suscribirlo arriesgaría demanda de Bolivia, se sumaron otras consideraciones que no son más que excusas. Piñera debió haberse disculpado en discurso ONU”. Además, aseguró que se trata de una decisión “incomprensible” y que esto no pone en riesgo al país de ser llevado ante tribunales internacionales.

“Este acuerdo se refiere a cooperación en materia ambiental. Además, esto permitiría dar seguridad jurídica a los inversionistas extranjeros y establecer pisos mínimos en materia de protección ambiental en toda América Latina. Hago un llamado a que el gobierno reconsidere su negativa de firmar este acuerdo y dé una señal muy clara de que Chile irá por el camino del desarrollo sustentable”, dijo.

El exministro de Relaciones Exteriores y actual senador José Miguel Insulza, sostuvo que se trata de una “decisión presidencial que lamentablemente no podemos cambiar. Creo que se comete un grave error. Este tratado se comenzó hace varios años (...) y ahora se niega Chile con una cantidad de argumentos que son puramente ideológicos y que no toma en cuenta el multilateralismo que debe regir en nuestras relaciones exteriores”.

Además, agregó que “es muy lamentable que de estar a la cabeza del movimiento en contra del cambio climático y por el medio ambiente, hayamos pasado a la cola con un montón de papelones en los últimos dos años”.

“Es poco creíble la explicación”

El senador Ricardo Lagos Weber, que preside la comisión de RR.EE. de la Cámara Alta señaló que la determinación del Presidente Sebastián Piñera es “un doble juego que hace, quiere mostrar una cara solamente”. En conversación con 24H calificó como “es casi divertido” que Chile hiciera las invitaciones al resto de los países de la región para suscribir al pacto en julio de 2018 pero dos meses y medio después se restara de firmarlo. Con esto, expresó, “se echó por tierra el trabajo que había realizado el Ministerio del Medio Ambiente y la Cancillería (...) Es poco creíble la explicación y yo creo que tiene que ver con otras cosas”.

La senadora Isabel Allende, que lidera la comisión de Medio Ambiente, manifestó que la decisión es “incomprensible y vergonzosa” y que presenta “falsedades” que “echan al suelo la imagen de país que se ocupa del medioambiente”.

El diputado Félix González -que preside la comisión de Medio Ambiente de la Cámara- sostuvo, igualmente que “son reiterativos u pobres los argumentos que entrega el gobierno para no firmar el Acuerdo de Escazú, cuando la verdadera razón es que este tratado le da más garantías a las comunidades por sobre las empresas contaminantes. Es importante que un nuevo gobierno firme en algún momento el tratado para darle garantías a las comunidades, un mayor acceso a la justicia ambiental, participación ciudadana real y dar protección a los defensores ambientales. Como ecologistas no vamos a descansar hasta que se firme Escazú”.

Esta mañana, el extitular de Medio Ambiente Marcelo Mena -que participó de las negociaciones- indicó en Radio Duna que “uno ve dos años después, recién algunos argumentos que son bien fáciles de rebatir. Hay poca prolijidad en en sentido que se publica un informe que no tiene nombre, firma, autores que no tiene citas". Sobre esto, el exministro sostiene que "sacar estas razones ahora es totalmente poco serio y la verdad es que el fondo tiene que ver con que hay sectores empresariales que han presionado al gobierno, que tienen desconfianza de cualquier cosa que signifique mayor participación, porque ven como un tema de judicialización”.