¿Existe variación genética de la población en Chile que influya en la gravedad de Covid-19?
Estudio a nivel nacional dilucidará qué factores inciden en el grado de severidad de la enfermedad y en la susceptibilidad de contagio. Se estudiará a cuatro mil pacientes para analizar este fenómeno desde el punto de vista genético y geográfico.
El comportamiento en los pacientes infectados con el virus Sars-CoV-2, que causa la enfermedad por coronavirus, es variado. Su severidad, duración y síntomas, difiere entre distintas personas.
Aquellas diferencias, indican científicos, se explicarían por factores genéticos potenciales involucrados en el desarrollo de Covid-19.
En junio, científicos del Centro Médico Universitario Schleswig-Holstein y la Universidad de Kiel, ambos en Alemania, realizaron el primer estudio del mundo a gran escala del genoma para indagar las variantes genéticas que influyen en el curso de la enfermedad.
Luego de investigar a 1.980 pacientes con síntomas graves de siete hospitales de Italia y España, encontraron variantes genéticas para esas manifestaciones severas de Covid-19. Además, determinaron que el grupo sanguíneo podría influir en la gravedad de los síntomas.
¿Qué ocurre en Chile? ¿Afecta a la población nacional de igual manera que al resto del mundo? Nuestro componente genético también tendría algo que decir, explica Ricardo Verdugo, académico del Programa de Genética Humana del Instituto de Ciencias Biomédicas, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y director del Proyecto ChileGenómico.
Ese factor nacional, añade Verdugo, “debería estar representado, dando una manifestación clínica de la infección distinta a las de otros países, producto de nuestra ascendencia indígena”.
Y eso es lo que va a dilucidar el proyecto a gran escala a nivel nacional denominado Estudio de la variación genética a nivel de genoma para la susceptibilidad y la gravedad de Covid-19 en la población chilena, que estudiará este fenómeno desde un punto de vista genético y geográfico.
La iniciativa considera una red de reclutamiento de casos positivos Covid-19 en cinco macrozonas del país, incluyendo los genomas de 4 mil personas -800 en cada macrozona- que han resultado positivas para esta infección. Epidemiólogos, inmunólogos, genetistas, entre todos, buscan mejorar el conocimiento de la enfermedad y sus particularidades en Chile.
“Desconocemos en estos momentos si existe variabilidad genética que sea particular de nuestra población producto de nuestra ancestría que permita que una respuesta diferente de Covid-19”, indica Verdugo. Sí se sabe, aclara, que diferentes orígenes ancestrales se han asociado a distinta susceptibilidad y severidad de la enfermedad. Por eso, desarrollarán un estudio que permitiría encontrar en qué regiones del genoma, si es que estuvieran presentes, estarían esas variantes genéticas particulares de nuestra población.
Participan además en esta iniciativa nacional las profesoras Andrea Silva, de la Universidad Austral de Chile, como directora alterna; Yolanda Espinosa, de la Universidad de Magallanes; Carola Otth, también de la U. Austral de Chile; Virginia Monardes, del Hospital del Salvador; Cristina Dorador, de la Universidad de Antofagasta, y Macarena Fuentes, de la Universidad de Tarapacá
Ancestría y Covid-19
La semana pasada partió la campaña para reclutar voluntarios. A la fecha ya van más de 600 personas de distintas regiones, desde Arica a Puerto Montt, que se han inscrito al mail Covid19-info@chilegenomico.cl
Los criterios de inclusión es que sean personas mayores de edad, que hayan cursado la enfermedad, que tengan un diagnóstico positivos al virus, ya sea por PCR, serología o diagnóstico clínico, y que residan en Chile. “Hay bastante interés y mucha gente nos han contactado para poder participar”, destaca Verdugo.
¿Cómo se hará? Básicamente recolectaran dos tipos de datos. Primero mediante una encuesta a las personas que ya han cursado la enfermedad, se indagará en cuál fue su sintomatología. “Tenemos una larga lista de más de más de 26 síntomas que se han asociado a la enfermedad y las personas podrán decir sí los presentaron o no”, dice el investigador. Esa consulta también incluirá conocer otros factores que pudieron influenciar en la severidad, como diabetes y el cáncer, por ejemplo.
A su vez, se les consultará si se sienten parte de una etnia. Verdugo explica que eso luego se contrastará con las estimaciones que realizarán a partir del análisis de ADN.
La segunda etapa es tomar una muestra de sangre o saliva para extraer el ADN de los participantes. “Una vez que se obtiene ese ADN se analizan todos sus genomas por variación genética. La gran mayoría de nuestro genoma es idéntico, pero un 0,01% del genoma representa variaciones entre personas, con esa información vamos a conocer el genotipo de personas", dice Verdugo.
Luego mediante un análisis estadístico establecerán si a nivel poblacional existe una asociación significativa entre la sintomatología y la severidad, que Verdugo explica establecerán a través de los síntomas, "y cada una de estas variantes genéticas a lo largo de los 22 pares de cromosomas del genoma humano”.
Se realizará además un estudio de ancestría. Se obtiene con los datos genéticos, de manera de ver sí existen diferencias en las variantes que puedan ser asociadas con la gravedad de la enfermedad dependiendo de la región o de la ancestría ya sea autoreportada o inferida por el estudio de ADN. A los participantes posteriormente se les entregarán sus datos de ancestría.
Con los datos sobre ancestría u origen de las poblaciones, se podrá conocer si alguna de las poblaciones originarias del país presenta un riesgo diferente al resto. Por eso, detalla el investigador, es importante realizar este tipo de estudios genéticos "incluyendo la mayor variedad étnica y el mayor número de individuos posible”.
Gracias a las alianzas internacionales, el proceso de genotipificación será realizado por dos centros extranjeros: The Broad Institute of MIT and Harvard, de Estados Unidos, y el Institute for Molecular Medicine Finland (FIMM) de la Universidad de Helsinki, Finlandia.
"Detectar regiones del genoma con asociación genética a la severidad de la enfermedad nos podría permitir identificar nuevos blancos terapéuticos para el desarrollo de futuros tratamientos para Covid-19 y mejorar el diseño de vacunas”, resalta Verdugo.
A largo plazo, el estudio contribuirá a contar con mayor información científica que hasta el momento no hayan sido asociados al Covid o vinculados a alguna función celular relevante para la respuesta inmune, como por ejemplo, la respuesta pulmonar a la enfermedad.
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