La nave Osiris-REx de la Nasa ha recolectado material suficiente para cumplir con un requisito principal de su misión: recoger al menos 60 gramos del material de la superficie del asteroide Bennu.
Las imágenes recibidas de la toma de muestras efectuada el 20 de octubre revelan el cabezal recolector de muestras mientras se movía por varias posiciones diferentes. Al revisar estas imágenes, el equipo de Osiris-REx notó que el cabezal parecía estar lleno de partículas del asteroide, si bien algunas de estas partículas parecían estar escapando lentamente del recolector de muestras, llamado Mecanismo de adquisición de muestras Touch-and-Go (TAGSAM).
Sospechan que trozos de material pasan a través de pequeños huecos donde una solapa de mylar, la “tapa” del colector, está ligeramente abierta. La solapa de mylar (la protuberancia negra a la izquierda dentro del anillo) está diseñada para mantener el material recolectado encerrado en el interior, y estas áreas sin sellar parecen ser causadas por rocas más grandes que no pasaron completamente a través de la solapa.
“Bennu continúa sorprendiéndonos con una gran ciencia y también con algunos retos”, dijo en un comunicado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencia de la Nasa en la sede de la agencia en Washington. “Y aunque es posible que tengamos que movernos más rápido para almacenar la muestra, no es un problema grave. Estamos muy emocionados de ver lo que parece ser una muestra abundante que inspirará a la ciencia durante décadas más allá de este momento histórico”.
Peligro con las muestras de Bennu
Las imágenes también muestran que cualquier movimiento hacia la nave espacial y el instrumento TAGSAM puede provocar una mayor pérdida de muestra. Para preservar el material restante, el equipo de la misión decidió renunciar a la actividad de Medición de Masa de Muestra originalmente programada para el sábado 24 de octubre y canceló una operación de frenado programada para el viernes para minimizar cualquier aceleración de la nave espacial.
A partir de aquí, el equipo de Osiris-REx se centrará en almacenar la muestra en la Cápsula de Retorno de Muestras (SRC), donde cualquier material suelto se mantendrá seguro durante el viaje de la nave espacial de regreso a la Tierra.
“Estamos trabajando para mantenernos al día con nuestro propio éxito aquí, y mi trabajo es devolver de forma segura una muestra tan grande de Bennu como sea posible”, dijo Dante Lauretta, investigador principal de Osiris-REx en la Universidad de Arizona en Tucson, quien dirige la equipo científico y la planificación de la observación científica y el procesamiento de datos de la misión. “La pérdida de masa me preocupa, por lo que recomiendo encarecidamente al equipo que guarde esta preciosa muestra lo más rápido posible”.
Los análisis disponibles recientemente muestran que la cabeza del colector estaba al ras con la superficie de Bennu cuando hizo contacto y cuando se encendió la botella de gas nitrógeno para remover el material de la superficie. También penetró varios centímetros en el material de la superficie del asteroide. Todos los datos hasta ahora sugieren que la cabeza del recolector contiene mucho más de 60 gramos de regolito.
Osiris-REx se mantiene en buen estado de funcionamiento y el equipo de la misión está finalizando un cronograma para el almacenamiento de muestras. Se proporcionará una actualización una vez que se tome una decisión sobre el tiempo y los procedimientos de almacenamiento de la muestra.