Esta es la exitosa dieta con que lograron que diabéticos no tengan la enfermedad y perdieran 16 kilos

En mi juventud, recuerdo que varias personas que conocía probaron una dieta popular basada en reemplazos líquidos de comidas. Un batido delicioso y nutritivo para el desayuno, otro para el almuerzo y, a la hora del té, ya estaban listos para morderse el brazo de hambre.

Bueno, esos planes podrían volver a ponerse de moda. Un estudio reciente examinó el efecto de la dieta de sopas y batidos del Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña (NHS su sigla en inglés) en la pérdida de peso y su capacidad para revertir la diabetes tipo 2.

Para una enfermedad que afecta a millones de personas, la posibilidad de revertir la diabetes tipo 2 solo a través de la dieta podría ser una noticia emocionante.

Entonces, ¿qué nos dice la investigación?

La diabetes mellitus es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) en sangre aumentan más de lo normal. El exceso de azúcar se pierde a través de la orina, arrastrando agua con ella, por lo que los síntomas incluyen cansancio, aumento de la micción y sed.

Existen muchos tipos distintos de diabetes, que varían en sus causas y tratamiento. Sin embargo, de todos los pacientes diagnosticados con diabetes, más del 90% son de tipo 2. La afección es causada por problemas con la insulina, una hormona producida por el páncreas.

En la diabetes tipo 1, los niveles de insulina disminuyen porque el cuerpo ataca al páncreas. Pero en la diabetes tipo 2, la causa es una disminución de los niveles de insulina o una menor sensibilidad a sus efectos.

Esto suele ser el resultado de la obesidad y el aumento del porcentaje de grasa corporal, y está asociado con la presión arterial alta , antecedentes familiares de diabetes y ciertas etnias : las personas de ascendencia africana negra, caribeña africana y del sur de Asia tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 desde una edad más temprana.

La diabetes puede ser una afección común, pero no es una enfermedad trivial. Si los niveles de azúcar en sangre no se tratan adecuadamente, el aumento de la glucosa puede provocar daños en los vasos sanguíneos , lo que afecta a muchos órganos diferentes, como los ojos, los riñones y el corazón. También puede provocar complicaciones graves, como insuficiencia renal y ceguera.

Además de reconocer los síntomas de la diabetes tipo 2, se puede diagnosticar mediante un análisis de sangre. Se trata de la hemoglobina glucosilada (que suele abreviarse como HbA1c ): un valor de 48 (o 6,5 %) o superior indica diabetes.

Afortunadamente, hoy en día se puede hacer mucho para controlar y tratar la diabetes, incluida la terapia con insulina. La diabetes tipo 1 siempre requiere tratamiento con insulina, inyectando dosis debajo de la piel. La diabetes tipo 2 se puede controlar de otra manera. Hay muchos medicamentos orales e inyectables disponibles para ayudar a aumentar la producción de insulina y la sensibilidad del cuerpo a la misma.

Sin embargo, un primer paso razonable es intentar modificar el estilo de vida, especialmente la pérdida de peso. Perder peso aumenta la sensibilidad a la insulina y, en algunos casos, los pacientes pueden reducir sus niveles de HbA1c por debajo del valor de 48 utilizado para diagnosticar la diabetes. En efecto, pueden revertir el diagnóstico.

Pero, ¿cuáles son las dietas más efectivas? Se han promovido algunas dietas muy bajas en calorías, como los planes 5:2 y Fast 800, que implican restricción calórica y períodos de ayuno, para una rápida pérdida de peso.

Parte de la dificultad de mantener una restricción calórica tan extrema puede residir en la elección de los alimentos y el control de las porciones. Es difícil comer una cantidad suficiente de los alimentos correctos para consumir suficientes nutrientes y sentirse lo suficientemente saciado como para no desviarse de la dieta.

La dieta de sopas y batidos es un ejemplo de reemplazo total de dieta, donde los alimentos típicos se reemplazan por semilíquidos fácilmente consumibles, diseñados para incluir el equilibrio correcto de nutrientes, pero restringen la energía (calorías).

Los planes de reemplazo total de la dieta eliminan el elemento de elección de los pacientes, lo que hace que la dieta sea más fácil de seguir y aumenta la posibilidad de que los pacientes la mantengan.

La dieta de sopas y batidos creadas por el NHS implica seguir una dieta restringida en calorías (800-900 kcal) de productos de reemplazo de dieta total, nutricionalmente completos y bajos en calorías (compuestos, como sugiere el nombre, por sopas, batidos y barras) antes de reintroducir otros alimentos, lo que permite progresar hacia una dieta de mantenimiento saludable, con el apoyo de entrenadores durante 12 meses.

La investigación sobre la eficacia de la dieta para controlar la diabetes comenzó inicialmente con resultados prometedores de ensayos controlados aleatorios. Luego, la dieta se aplicó en ensayos a mayor escala en la práctica clínica, implementados a través del NHS.

Los pacientes lograron en algunos casos reducir hasta 16 kilos de su peso inicial.

Los resultados confirmaron que los planes de reemplazo total de la dieta pueden inducir la pérdida de peso, así como una disminución de la HbA1c. En algunos pacientes, esto fue suficiente para inducir la remisión de la diabetes. Una gran noticia, sin duda.

Sin embargo, esto es solo una pieza de un rompecabezas más complicado. No todos los que siguen el plan podrán revertir su diabetes. Por ejemplo, aunque la dieta de sopas y batidos restringe la elección de alimentos del paciente, así como las calorías, seguir un plan de solo líquidos puede ser difícil para algunos.

Los problemas psicológicos relacionados con la alimentación, como la alimentación emocional, no se abordan necesariamente en su totalidad en el programa, por lo que, incluso para aquellos que han seguido el plan con éxito, una vez finalizados los 12 meses, si el paciente vuelve a sus hábitos alimentarios habituales, recuperará peso y la diabetes podría regresar.

Las restricciones dietéticas extremas no son adecuadas para algunos pacientes. Por ejemplo, si se utiliza insulina, las restricciones calóricas pueden provocar hipoglucemia, en la que los niveles de azúcar en sangre bajan demasiado. Otros grupos de pacientes no adecuados son las mujeres embarazadas o en período de lactancia, los niños y adolescentes y los pacientes con trastornos alimentarios. Los pacientes con enfermedades crónicas (por ejemplo, aquellas que afectan a la inmunidad o a la salud ósea) deben consultar con su médico antes de iniciar cualquier dieta.

Por lo tanto, si bien los resultados del estudio son prometedores para algunos pacientes, es necesario realizar más trabajos para garantizar que la pérdida de peso se mantenga después del plan.

A los participantes que cumplan los requisitos, el NHS les ofrecerán productos de reemplazo total de la dieta, bajos en calorías, que incluyen sopas y batidos que contienen entre 800 y 900 kilocalorías por día durante 12 semanas. Durante este tiempo, los participantes reemplazarán todas las comidas normales con estos productos.

Además, los participantes recibirán apoyo y seguimiento durante 12 meses, incluida ayuda para reintroducir los alimentos después del período inicial de 12 semanas. Este apoyo proporcionará a los participantes la ayuda y el asesoramiento que necesitan a lo largo de cada etapa del programa. Los participantes tendrán la opción de recibir este apoyo de un entrenador en persona o de forma digital. El programa está totalmente financiado por el NHS, por lo que no tiene ningún coste para los participantes.

Los participantes también recibirán un estrecho apoyo de su médico de cabecera local, por ejemplo, si es necesario cambiar algún medicamento.

En este link puedes revisar los detalles del programa británico.

*Dan Baumgardt, profesor titular, Facultad de Fisiología, Farmacología y Neurociencia, Universidad de Bristol