Plasma sanguíneo o plasma convaleciente. Así conoce una antigua terapia en la que hoy se ponen las esperanzas de tratamiento contra Covid-19, la enfermedad que provoca el coronavirus Sars-CoV-2.
No es la primera vez que se utiliza, ha ayudado en varias enfermedades infecciosas como la gripe de 1918, en casos de sars, ébola, sarampión y hantavirus.
Hoy es una de las terapias que se está utilizando para tratar algunos casos de Covid-19, pero al menos en Estados Unidos, esa indicación podría cambiar.
Esta semana la agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) por sus siglas en inglés), podría autorizar el uso de emergencia de plasma sanguíneo rico en anticuerpos.
Un estudio realizado por investigadores de la Clínica Mayo, la Universidad Estatal de Michigan y otras instituciones, señala que el uso de plasma en pacientes con Covid-19 podría mejorar la tasa de supervivencia de aquellos que revisten gravedad.
Según cuatro excomisionados de la FDA, el plasma sanguíneo podría ser el tratamiento que se necesita hoy, especialmente en Estados Unidos, donde la cantidad de contagiados ya supera los 4,7 millones de personas.
Pablo Vial, infectólogo de Clínica Alemana y Universidad del Desarrollo y miembro del consejo asesor del Ministerio de Salud para el Covid-19, tiene experiencia con esta terapia, él mismo la ha utilizado como terapia en casos de hantavirus. “En el fondo, lo que está diciendo la FDA es que la administración de plasma es segura y puede incorporarse a los recursos de tratamiento de todos los pacientes, que se puede utilizar”, señala.
En Chile, desde el consejo asesor, se ha pedido que la administración de plasma signifique una experiencia para todos y que se pueda evaluar, con un registro que detalles en qué paciente se utilizó, cuán rápido reaccionó el paciente, para que no se pierda esta experiencias y pueda ser evaluado para establecer su eficacia.
Según Vial, esta no es una terapia experimental. “Lo más adecuado es decir que es un tratamiento en evaluación, porque no está clara su eficacia. En el caso del hanta, se hizo evaluación y resultó efectivo y posteriormente se estableció como programa piloto para todos los pacientes que fueran hospitalizados”, indica.
Plasma contra Covid-19 en Chile
Raimundo Gazitúa, jefe de Hematología de la Fundación Arturo López Pérez (Falp) está a cargo de un gran estudio que hoy está evaluando esta terapia en algunos pacientes. “Lo que estamos haciendo es administrar plasma convaleciente en el marco de un ensayo experimental”.
Al no ser una droga o fármaco, no requiere autorización del ISP y como estudio clínico, se necesita que un comité de ética cientifico, competente y acreditado por la Seremi de Salud, autorice su utilización con ciertos protocolos.
Según Gazitúa, el uso del plasma es seguro, lo que se está evaluando ahora es su eficacia, pero en la experiencia que llevan hasta ahora, ha demostrado que también es efectivo.
En la investigación que están coordinando desde la FALP ya van 560 donadores de plasma que han querido participar en este protocolo. Con ellos ya se completaron las 1.600 unidades de plasma para tratar a las 820 personas que serán parte del estudio (dos unidades por paciente). “Hay personas que han venido hasta cuatro veces a donar”, dice el especialista.
Respecto de la decisión que adoptaría la FDA, Gazitúa dice que le parece un hito positivo, porque si esta entidad regulatoria así lo decide es porque la terapia es segura y efectiva, se valida como otra herramienta para el tratamiento de Covid-19. “Si se hace revisión sistemática se obtienen resultados favorables”.
“La terapia de plasma es promisoria, los resultados son positivos para la gravedad que tienen los pacientes, pero faltainformación más fina para saber qué paciente se beneficia más, en cuánto tiempo, caracterizar los anticuerpos”, señala Gazitua. A su juicio, las personas que más se benefician, son las que precozmente la utiliza.