Fue al médico por un resfrío y le diagnosticaron cáncer: la historia del joven chileno que busca donante de médula
A Francisco Flores, de 21 años, le cambió la vida de la noche a la mañana tras conocer la noticia. Ahora está la espera de un donante compatible para seguir con su vida.
Francisco Flores tiene 21 años y una vida que pareciera ser normal. Estudia ingeniería civil en minas, juega básquetbol, videojuegos, pasa el tiempo con su pareja y con sus amigos. Sin embargo, detrás de esa aparente normalidad se esconde un episodio de vida contra el cáncer que comenzó hace un año, cuando le diagnosticaron un tipo de cáncer de sangre que afecta a los glóbulos blancos.
“El 1 de diciembre acudí a urgencias porque tenía 41°C de fiebre. En el momento me hicieron PCR, antígeno y otros exámenes para descartar Covid o influenza. Yo iba por un resfriado, pero me tomaron un hemograma y ahí me dijeron que tenía leucemia”, recuerda. El diagnóstico era inequívoco: leucemia linfoblástica aguda. Francisco, quien en ese entonces estudiaba ingeniería en Santiago, tuvo que dejar todo y volver a Rancagua con su familia. Incluso debió dejar el deporte que tanto le gustaba.
La leucemia linfoblástica aguda es una enfermedad rara que padecen dos de cada cien mil personas al año y es el tipo de cáncer más frecuente en niños, según Francisco Barriga, hematólogo oncólogo y miembro de la Fundación DKMS, una organización internacional dedicada a la donación de células madre sanguíneas.
El especialista comenta que este cáncer que se origina en la médula ósea, donde se producen las células de la sangre. Las células cancerosas se multiplican rápidamente y desplazan a las células normales, lo que provoca anemia, infecciones, sangrados y otros síntomas.
Fue al médico por un resfrío y le diagnosticaron cáncer
El tratamiento más efectivo para este tipo de leucemia es la quimioterapia, que consiste en administrar medicamentos que destruyen las células cancerosas. En niños, el 95% de los pacientes se recuperan luego de acceder a este tratamiento, según detalla Barriga. Sin embargo, en adultos jóvenes como Francisco Flores, el caso tiende a ser un tanto diferente.
En este grupo etario la quimioterapia tiene una tasa de éxito menor y existe un alto riesgo de que la leucemia vuelva. Por eso, se recomienda hacer un trasplante de médula ósea, es decir, un reemplazo de las células enfermas por células sanas de un donante compatible.
Francisco pasó por un tratamiento de quimioterapia a comienzos de este año que resultó efectivo y lo dejó en remisión. Esto es sin evidencia de cáncer en su sangre. Pero eso no significa que esté curado. Aún existe una posibilidad de que la enfermedad vuelva si no me hace un trasplante. Por eso, cada mes se realiza un examen de sangre para chequear que su condición no haya empeorado.
Si bien está recuperado, es muy probable que si vuelve su cáncer, el joven podría volver a perder la normalidad que le ha costado retomar. Ahora retomó sus estudios de ingeniería, pero en Rancagua, y de a poco ha vuelto a jugar básquetbol. Según cuenta, en la cancha nota que se ha vuelto más débil, que las caídas pesan más que antes y que los moretones tardan más en desaparecer.
La historia del joven chileno que busca donante de médula
Para poder volver a tener una vida normal, Francisco necesita encontrar a un donante de células madre sanguíneas 100% compatible. Y debido a que no es compatible con ningún miembro de su familia, los doctores han extendido la búsqueda a donantes no emparentados a través de DKMS. “Mis tres hermanos mayores se hicieron el examen para ver si eran compatibles, pero lo eran entre ellos y no conmigo. Tuve esa mala suerte”, explica Francisco.
Barriga complementa al respecto, señalando que la compatibilidad entre donante y receptor depende de unos marcadores genéticos llamados HLA, que son muy variables. Por eso, es difícil encontrar a un donante compatible, sobre todo en Chile, donde hay poca diversidad genética y pocos donantes registrados.
Desde DKMS iniciaron una campaña tanto en la Región de O’Higgins como en el resto del país para encontrar a un donante compatible para Francisco. Los requisitos para los potenciales donantes de células madre sanguíneas son tener entre 18 y 55 años, vivir en Chile y contar con buena salud. Quienes cumplan y quieran registrarse deben ingresar al sitio web de DKMS y seguir los pasos indicados en la página.
El registro es muy simple, solo hay que llenar un formulario y enviar una muestra de saliva por correo. Luego, se ingresa a una base de datos mundial y se espera a que haya un paciente compatible que necesite un trasplante. Si eso ocurre, se contacta al donante y se le hace una evaluación médica. Si todo está bien, se procede a la donación, que puede ser de dos formas: por sangre periférica o por punción ósea. Ambas son seguras y no tienen riesgos para el donante.
“Me gustaría que la gente se inscriba, porque tanto yo como muchas otras personas estamos pasando por distintos tipos de leucemia. Cuando estuve hospitalizado yo era de los más ‘viejitos’ ahí. Habían casi puros niños de 5 años, e incluso recién nacidos que estaban pasando por cáncer. Es bien complejo ver esas realidades”, recuerda el joven.
Francisco espera que su llamado a la solidaridad sea escuchado y que pronto pueda encontrar a su donante compatible. Dice que solo quiere tener una vida normal, terminar su carrera, jugar básquetbol y hacer planes con su pareja y amigos.
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