Fue habitada por nómades y explorada por misioneros: la compleja situación de desconocida isla del sur
La isla está siendo afectada por actividades intrusivas sobre y bajo la superficie terrestre y marina, encontrándose en una frágil condición de conservación. Proyecto de investigación de la Universidad Austral realizó un diagnóstico de esta área protegida.
La isla Lagartija, también llamada Caicué o Kaikué-Lagartija, es un islote ubicado en la Región de Los Lagos, en el sector noroeste del golfo de Ancud, a seis kilómetros de navegación de Calbuco. Alcanza 0,75 hectáreas de extensión.
Es una isla inhabitada, que en 2017 fue declarada Santuario de la Naturaleza. Posee características únicas, alberga a más de 20 especies de aves, de las cuales al menos siete nidifican en el lugar.
Fue habitada por nómades y explorada por misioneros: la compleja situación de desconocida isla del sur
Diferentes vestigios en el lugar, dan cuenta de que fue utilizada por tribus nómades que habitaron el sur de Chile. Durante el siglo XVIII, entre 1769 y 1770, fue explorada y caracterizada por el misionero jesuita Segismundo Guell, quien realizó una breve pero detallada descripción de ella.
“Navegando al nordeste se encuentra, en medio de aquel mar, una pequeña isleta llamada de Las Lagartijas o Caicua por abundar en ellas. Tiene como veinte pasos con una fuente perenne de agua cristalina muy buena. No está habitada, si no queremos llamar sus habitadores los perros, que cuando hacen algún delito destierran allá los indios por tiempo, manteniéndose, en aquel destierro, de los mariscos (si bien son pocos) que arroja la mar a aquélla, si se puede llamar playa”, señalaba el misionero jesuita.
Posteriormente, en 1836, fue visitada por el naturalista francés Claudio Gay, consignando la presencia de pingüinos de Magallanes en la isla. Justamente, Isla Lagartija es el único lugar en el mar interior de Chiloé donde anida el pingüino de Magallanes.
A este especie se suman otras que también anidan en el lugar como el cormorán de las rocas, el cormorán imperial, el churrete, la gaviota dominicana, el lile y el quetru, entre otros.
Sin embargo, la isla no ha estado exenta de problemas. En enero de 2009 se aprobó la construcción de una planta petrolera en la Isla Quihua, a solo seis kilómetros de la Isla Lagartija, lo que significaba un evidente riesgo para las diferentes especies que la habitaban. Justamente, en 2012 la planta sufrió un derrame de petróleo.
Actualmente es afectada por actividades intrusivas sobre y bajo la superficie terrestre y marina, encontrándose en una situación frágil de conservación ecosistémica. Así lo señala el primer análisis desarrollado por un proyecto de investigación de la Universidad Austral que realizó un diagnóstico de esta área protegida.
La investigación, aún en una etapa inicial de desarrollo, es responsabilidad de Gustavo Muñoz, director de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la UACh y jefe técnico de la instancia; Jonathan Arcos, ecólogo y geógrafo del Instituto de Acuicultura UACh; Ignacio Chávez, académico de innovación del proyecto y miembro de la Dirección de Investigación UACh y Marisel Santana, directora de la iniciativa y coordinadora de la Dirección de Vinculación con el Medio de UACh.
Los primeros avances del proyecto Fondo de Protección Ambiental (FPA)- Universidad Austral de Chile, que es financiado por el Ministerio de Medioambiente, llamado “Análisis de la situación actual del Santuario de la Naturaleza Isla Kaikué-Lagartija, con énfasis en dimensiones estratégicas: el desarrollo del territorio y la educación socio ambiental comunitaria”, se dieron a conocer recientemente en dependencias de la Municipalidad de Calbuco.
En primera instancia, además de establecer que la isla es afectada por actividades intrusivas sobre y bajo la superficie terrestre y marina, encontrándose en una situación frágil de conservación ecosistémica, se dieron a conocer los próximos objetivos y el cronograma que perseguirá la investigación.
Según explica Marisel Santana, esta fue una instancia en la que se explicaron “las distintas etapas del trabajo que se realizará, con la idea de generar un desarrollo económico turístico sostenible ordenado, con base en el respeto del santuario y sus comunidades, así como aquellas localidades rurales que se encuentran alrededor del Santuario de la Naturaleza- en este caso San Antonio, Colaco, Aguantao, Chayahué y Huapi Abtao”.
Malas prácticas: la compleja situación ecosistémica de desconocida isla en el sur del país
El proyecto tiene como objetivo final el generar una acción de vinculación con el medio. Así lo establece el grupo de trabajo e investigación de la Universidad Austral.
La Isla Kaikué, es un área protegida que sustenta una alta diversidad de fauna y flora, tanto terrestre como marina-costera, y es uno de los pocos sitios emplazados en el golfo de Ancud que aparentemente mantiene su condición natural, y que hoy se encuentra amenazada por el alto movimiento industrial y malas prácticas pesqueras que suceden alrededor de la isla.
Sumado a lo anterior, el Santuario de la Naturaleza está inserto en una comuna que tiene escasa información respecto al alto valor cultural y de la biodiversidad del Santuario, advierte el informe.
En la actualidad está expuesta, puesto que se ubica en el centro de la actividad industrial de Calbuco, por lo cual esto hace que la isla se encuentre en una situación frágil para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza, de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados.
Ante la situación descrita, era necesario un plan de manejo de la isla, mediante el levantamiento de información cuantitativa, para obtener datos relevantes de manera de poder diagnosticar la situación base actual de la isla y así proyectar líneas de acción e intervenciones eficaces, que pongan en valor el territorio y asegurar el objetivo de área protegida que señala la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), potenciándolo desde las tres áreas claves: recursos de avifauna, intermareales y visualización de costumbres ancestrales.
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