Futuras variantes podrían ser más letales; infecciones leves pueden causar problemas cardíacos a largo plazo y la aparición de Ómicron 2 preocupa al Minsal: tres cosas que aprendimos del coronavirus esta semana

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Imagen de microscopio electrónico del SARS-CoV-2.

Científicos advirtieron que habrá más variantes después de Ómicron que pueden ser más transmisibles y un estudio demostró que los sobrevivientes al coronavirus tenían más probabilidades de haber sufrido algún tipo de problema cardiovascular en el año siguiente.


1. Una futura variante podría ser mucho más peligrosa y causar más muertes

Esta semana, los principales científicos del Reino Unido realizaron una importante advertencia: las futuras variantes del coronavirus puede que no sean menos leves, como se pensaba.

“Habrá más variantes después de Ómicron y si son más transmisibles dominarán. Además, pueden causar diferentes patrones de enfermedad, es decir, pueden resultar más letales o tener consecuencias a más largo plazo”, señaló al medio inglés The Observer David Nabarro, enviado especial sobre el Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud.

El profesor de la Universidad de Warwick, Lawrence Young, negó que haya una “evolución lineal del virus de Alfa a Beta a Delta a Ómicron”. Señaló que la idea de que las variantes del virus seguirán siendo más leves es incorrecta. “Una nueva podría resultar incluso más patógena que la variante Delta, por ejemplo”, aclaró.

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Esta semana, los principales científicos del Reino Unido realizaron una importante advertencia: las futuras variantes del coronavirus puede que no sean menos preocupantes, como se pensaba.

Los expertos resaltaron que es imposible predecir de dónde surgirá la próxima variante, o sus características.

“La variante Ómicron no vino de la variante Delta. Provenía de una parte completamente diferente del árbol genealógico del virus”, indicó a The Guardian el profesor de la Universidad de Edimburgo, Mark Woolhouse. “Y dado que no sabemos de qué parte del árbol genealógico del virus provendrá una nueva variante, no podemos saber qué tan patógena podría ser. Podría ser menos patógeno, pero podría, con la misma facilidad, ser más patógeno”.

Las advertencias las hicieron después de que el Dr. Anthony Fauci sugiriera recientemente que EE.UU. se acerca al final de la fase “completa” de la pandemia y que es posible que las restricciones relacionadas con el virus ya no sean necesarias.

“A medida que salgamos de la fase pandémica en toda regla, de la que ciertamente nos dirigimos, estas decisiones se tomarán cada vez más a nivel local en lugar de decidirse u ordenarse centralmente”, dijo Fauci al Financial Times. “También habrá más personas tomando sus propias decisiones sobre cómo quieren lidiar con el virus”.

Fauci agregó que esperaba que se pusieran fin a todas las restricciones relacionadas con la pandemia en los próximos meses, incluido el uso obligatorio de máscaras.

2. Infecciones leves pueden causar problemas cardíacos a largo plazo

Los casos leves de Covid-19, también pueden ser un riesgo. Un estudio publicado en Nature Medicine encontró que las personas que habían sobrevivido al coronavirus tenían más probabilidades de haber sufrido algún tipo de problema cardiovascular en el año siguiente. Eso se detectó incluso cuando sus infecciones iniciales no parecían tan graves.

Para el estudio, investigadores del Sistema de Atención de Salud de St. Louis de Asuntos de Veteranos en EE.UU. y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, analizaron la base de datos de pacientes del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE.UU. para reunir una cohorte de estudio y dos cohortes de control. La cohorte del estudio consistió en 153.760 veteranos estadounidenses que habían sobrevivido al Covid-19 durante al menos 30 días después de los diagnósticos iniciales.

Los dos grupos de control incluyeron uno que cruzó el mismo período pandémico que el grupo de estudio: 5.637.647 pacientes que no habían tenido evidencia de una infección por coronavirus. El otro grupo de control provino de un período de tiempo anterior a la pandemia: 5.859.411 veteranos y sus registros de 2017. Luego, el equipo de investigación comparó los diferentes resultados cardiovasculares que sufrieron el grupo de estudio y los dos grupos de control en el año posterior a sus diagnósticos iniciales de Covid-19.

Coronavirus prolongado
Un estudio publicado en Nature Medicine encontró que las personas que habían sobrevivido al coronavirus tenían más probabilidades de haber sufrido algún tipo de problema cardiovascular en el año siguiente. Eso es incluso cuando sus infecciones iniciales no parecían tan graves.

Los resultados de ese análisis revelaron que aquellos que se habían recuperado de las infecciones por tenían un 63% más de probabilidades de haber tenido algún tipo de problema cardiovascular en el año siguiente que los de los grupos de control. Eso incluía una probabilidad 52% mayor de sufrir un derrame cerebral, una probabilidad 63% mayor de ataque cardíaco, una probabilidad 72% mayor de insuficiencia cardíaca y una probabilidad 145% mayor de insuficiencia cardíaca.

También detectaron que aquellos que habían tenido Covid-19 también tenían más probabilidades de tener posteriormente varios ritmos cardíacos anormales, como fibrilación auricular (71% más probable), taquicardia sinusal (84%), bradicardia sinusal (53%) y arritmias ventriculares (84%).

Al-Aly, profesor asistente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, parte del equipo de investigadores, señaló en Twitter que incluso aquellos sin ninguna enfermedad cardiovascular antes del coronavirus terminaron teniendo un mayor riesgo después de recuperarse de la infección.

Estos antecedentes se suman al creciente cuerpo de evidencia de que una infección por Covid-19 puede afectar el corazón y circulación no solo a corto plazo sino también a largo plazo.

Estudios de imágenes por resonancia magnética (IRM) han mostrado anomalías persistentes en los corazones de los pacientes incluso una mediana de 71 días después de sus diagnósticos iniciales de Covid-19. Otra investigación encontró evidencia del SARS-CoV-2 en los corazones de quienes se sometieron a autopsias. Y un trabajo publicado en JAMA señaló que algunos pacientes que no notaron ningún síntoma mientras estaban infectados con el coronavirus, de igual modo terminó teniendo daño cardíaco o inflamación.

3. Ómicron 2, la variante que preocupa al Minsal

Esta semana el Ministro de Salud, Enrique Paris afirmó en relación al Covid-19, que “va a venir otra ola, eso es seguro”. Además, precisó otro nuevo aspecto sobre el desarrollo actual de la pandemia: ya tenemos una Ómicron 2, hemos detectado cuatro casos en Chile”.

Se trata de cuatro los casos de BA.2 y confirmados por el Instituto de Salud Pública (ISP) en el país. Dos provienen de la región de Magallanes y los otros son de la Metropolitana. Todos corresponden a viajeros, pero se desconoce el país de procedencia.

Hace unas semanas se detectó una nueva subvariante de la variante Ómicron, llamada BA.2, clasificación que recibió debido que la cepa original es BA.1.

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Esta semana el Ministro de Salud, Enrique Paris afirmó en relación al Covid-19, que “va a venir otra ola, eso es seguro”. Además, precisó otro nuevo aspecto sobre el desarrollo actual de la pandemia: “ya tenemos una Ómicron 2, hemos detectado 3 casos en Chile”.

A la fecha, si bien las primeras secuencias de BA.2 se enviaron desde Filipinas, aún se desconoce su origen, ya que también se ha detectado en más de 50 países incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Australia.

La variante Ómicron comprende tres sublinajes: B.1.1.529 o BA.1, BA.2 y BA.3, y si bien la OMS no le ha dado a BA.2 una clasificación separada, el Reino Unido ha etiquetado a esta variante “bajo investigación”.

“La subvariante o nuevo linaje de la variante Ómicron, es más transmisible que la primera y está convirtiéndose en predominante en algunos países del mundo como en Dinamarca. En EE.UU. ha ido creciendo pero representa un porcentaje menor de los casos y también podría ocurrir en nuestro país” explicó en un artículo publicado en Que Pasa el Dr. Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián.

Esa mayor transmisibilidad se debe a que BA.2 “tiene un mayor número de mutaciones en la glicoproteína S, Spike, que está en la superficie del virus y esas mutaciones hacen que se una con mayor facilidad a los receptores de las células que infectan” añadió el especialista.

La Dra. Susan Bueno, académica de la UC e investigadora asociada del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII), explicó en el mismo artículo, que a pesar que el aumento explosivo de casos comenzó a ocurrir antes que se detectara la subvariante A.2 “es perfectamente posible que las subvariantes A1 y A2 estén co-existiendo ya desde un tiempo”.

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Hace unas semanas se detectó una nueva subvariante de la variante Ómicron, llamada BA.2, clasificación que debido que la cepa original es BA.1. Foto: Reuters.

La académica UC, planteó que aunque es muy sorprendente la manera cómo este coronavirus ha evolucionado en un tiempo tan corto, “esto no necesariamente significa que las nuevas variantes serán más peligrosas para el humano, sin embargo es muy importante realizar un seguimiento de los casos de contagio causados por esta variante, para poder asociar características clínicas que se presenten específicamente en estos casos”.

Hasta ahora ha sido más difícil detectar este linaje porque no contiene una mutación que distinga a Ómicron de otras variantes en las pruebas de PCR genéticas, por lo que es más difícil distinguirlo de, por ejemplo, Delta. Es por eso que algunos investigadores han descrito BA.2 como “Ómicron sigiloso”.

Sobre la inmunidad contra esta subvariante, un estudio preliminar de Dinamarca , donde BA.2 ha reemplazado en gran medida a BA.1, sugiere que esta cepa aumenta la susceptibilidad a la infección de las personas no vacunadas en poco más del doble en comparación con BA.1.

Esta semana, la Organización Mundial de la Salud planteó en una conferencia que se espera que aumente la circulación de esta nueva versión en todo el mundo, pero que aún no está claro si la subvariante puede reinfectar a las personas que contrajeron una versión anterior de la cepa Ómicron.

“En la medida que siguen ocurriendo muchos casos y el virus se sigue multiplicando pueden seguir apareciendo variantes, ya sean sub variantes de Ómicron o nuevas. Por ello es tan importante que bajen los casos a nivel mundial y la mejor estrategia para ello es seguir avanzando en el proceso de vacunación a nivel mundial” afirmó el Dr. Carlos Pérez.

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