Para conocer las mutaciones que ha tenido el virus Sars-CoV-2 presente en una muestra, respecto de la versión original del virus que se detectó en Wuhan el año pasado, se realiza una secuenciación del genoma del virus. Es decir, un examen más específico que el PCR que se indica para el diagnóstico de Covid-19 y que revisa detenidamente cada una de las 30 mil esferas (nucleótidos) que conforman el material genético del coronavirus.

Esta es la forma en la que se han secuenciado preocupantes mutaciones que se han encontrado en la variante británica (B.1.1.7), sudafricana (501Y.V2) o del Amazonas brasileño (B.1.1.248, también conocida como P.1).

De acuerdo con el último Reporte Circulación de Variantes Sars-CoV-2 en Chile, publicado el viernes pasado, a las variantes que se habían detectado en el país, se suman dos más.

El 03 de marzo de 2021 se informa por primera vez la secuenciación de la variante B.1.427/429 (California, Estados Unidos). A la fecha, sólo se ha reportado un caso que se importa a través de un viajero que presentó síntomas leves en el transcurso de la enfermedad, sin requerir hospitalización. El caso es residente de la región Metropolitana de Santiago y procede de viaje desde Estados Unidos, señala el informe del Minsal.

A ella se suma, que hace justo una semana (09 de marzo) se informó la secuenciación de la nueva variante B.1.525 de SARS-CoV-2 (Nigeria). “A la fecha sólo se ha reportado un caso que se importa a través de un viajero, que presentó síntomas leves la primera semana de la enfermedad, sin requerimientos de hospitalización. El caso reside en la región Metropolitana de Santiago y procede de Colombia”, indica el texto.

Respecto de la variante británica, detectada por primera vez en el Reino Unido el 14 de diciembre y el 4 de enero ya en Chile, hasta ahora se cuenta con la identificación de 38 casos de la variante B.1.1.7. Donde 29 de ellos son casos primarios y 9 son casos secundarios. Un 76% corresponden a casos de nacionalidad chilena. El 63% son mujeres y el 53% de los casos corresponden a adultos, entre 20 y 39 años. El 32% de los casos son sintomáticos; se hospitalizaron cuatro casos (10%), internados en unidades básicas para tratamiento y aislamiento, todos de alta a domicilio por lo que no se registran fallecidos a la fecha. Según el informe del Minsal, existen dos casos comunitarios aislados sin nexo epidemiológico con viajeros con la variante B.1.1.7 y uno de ellos genera cuatro casos secundarios.

Respecto de la variante brasileña o P1, el informe reconoce fue detectada por primera vez en Chile el 30 de enero y que a la fecha, se han reportado 24 casos con esta variante. De ellos, 22 corresponden a casos primarios y los dos restantes a casos secundarios. El 88% de los casos son de nacionalidad chilena. El 79% de los casos corresponden a adultos entre 20 y 39 años. Con respecto a la presentación clínica, el 63% presentó síntomas, mientras que sólo un caso requirió hospitalización en unidad básica, y no se han reportado fallecidos.

Nuevas variantes

Para Ricardo Soto-Rifo, virólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, estas variantes son “de preocupación” y “no se deben tomar a la ligera” porque las mutaciones han conferido ciertas características “beneficiosas” para la resistencia y viabilidad del virus en el ambiente.

La variante “nigeriana” indica Soto-Rifo, tendría mutaciones similares a las vistas en la del Reino Unido, concediendo un mayor “escape inmunológico”, y una reducción en la capacidad de neutralizarlo.

La “californiana”, según el virólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas, tiene una mutación en la proteína Spike del virus, y en Estados Unidos, se vio que podía disminuir la respuesta de los anticuerpos generados por las vacunas que se están utilizando para inmunizar a esa población.

La variante “nigeriana” según Nicolás Muena, investigador de la Fundación Ciencia & Vida, se detectó por primera vez a mediados de diciembre de 2020, y rápidamente se empezó a encontrar en otras partes del mundo como Reino Unido, Francia y ahora en Chile.

Su particularidad, sostiene Muena, es que tendría dos mutaciones que se encuentran en los extremos de la proteína Spike y que son únicas para esta variante en particular, que no se habían detectado anteriormente. Serían “preocupantes” de acuerdo al investigador, ya que están en la zona de la proteína Spike, entonces, esta podría afectar en cómo funciona en relación a la unión a la célula y su entrada al organismo. No obstante, indica que todavía no se sabe con exactitud cómo está afectado.

Secuenciación genómica

Si bien se identificaron dos casos aislados, Soto-Rifo advierte que es imposible saber con certeza si “se escapó” otra persona con alguna de estas variantes identificadas recientemente ya que la secuenciación a nivel nacional es baja y las fronteras siguen abiertas.

El investigador menciona que a nivel país se han realizado 1.232 secuenciaciones genómicas. El Instituto de Salud Pública (ISP), organismo mandatado a hacerlo, ha realizado 758 de estas secuencias. Las universidades (U. de Chile, Católica, Andrés Bello y de Magallanes) se ha encargado del resto de las muestras (474 secuenciaciones).

“Deberíamos aumentar la secuenciación. Hay que tener una vigilancia genómica que vaya acompañado de estudios que permitan saber si efectivamente estas variantes van a tener un impacto en la inmunidad generada por la población, esta sea por infección natural o la causada por la vacunación”, precisa Soto-Rifo.

Muena advierte que desde que se detectó hasta la actualidad, la variante nigeriana representa cerca del 20% de los total de los genomas que se secuencian en Nigeria. Es decir, ha aumentado considerablemente en un periodo de solo dos meses. Por lo cual, se sospecha que las mutaciones que tiene pueden estar incrementando la transmisión del virus.

Además, tiene otras mutaciones que están en otras regiones que no son la Spike, y que también hay expertos que están pensando que esas mutaciones podrían afectar el cómo el virus se replica dentro de las células. Cuando las mutaciones empiezan a acumularse en otras regiones que no son la Spike, las vacunas que están basadas en virus completos, como la de SinoVac, podrían ser evadidas por variantes que están mutando de esta forma”, explica el investigador de Ciencia & Vida.

El Ministro de Ciencia y Tecnología, Andrés Couve, ha señaladpo que en Chile se secuencia el 0,12% de las muestras, por debajo de otros países como Estados Unidos, que secuencia el 0,49%, y muy distante de Reino Unido, referente en materia de secuenciación genómica, que llega a un 6%.

Una de las modificaciones que podría tener el actual plan de secuenciación genómica, de acuerdo al Soto-Rifo, es que se sumara los screenings rápidos que permiten identificar mutaciones puntuales y las muestras que den positivo, secuenciarlas completamente para analizar si corresponde a la misma variante u otra que posea alguna mutación distinta, y así tener un mayor conocimiento y certeza sobre las variaciones del virus que estarían presentes en el país.

Muena afirma por otra parte que las variantes están surgiendo continuamente en todas partes del mundo porque el virus muta por “errores” al momento de su replicación. Y que tampoco existe evidencia de que en algún país o etnia en específico sea más probable que aparezcan más variables que en otra.

Las particularidades que sí se han registrado son personas que se han infectado de manera crónica (más de dos meses con el virus), y teniendo su sistema inmune más debilitado, no pueden neutralizar tan rápidamente el virus. Y, cuando el cuerpo se ve infectado por una variante, el sistema inmune igualmente “se defendería” contra el agente patógeno que intenta traspasarlo. “En estos casos se ha visto que ocurren más mutaciones que en un paciente promedio y se pueden acumular más en un menor espacio temporal”, agrega Muena.