Grasa y cáncer: Científicos chilenos hacen importante hallazgo sobre esta poco conocida relación
Trabajo fue liderado por investigadores del Instituto de Ciencias Biomédicas de la U. de Chile, que demuestra el nexo entre el tejido adiposo y esta enfermedad.
Desde hace casi 50 años, la población mundial no ha parado de aumentar sus niveles de adultos con sobrepeso u obesidad.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 28% de los adultos y el 14% de los adolescentes en Chile vivían con obesidad en 2016, y se estima que estas cifras aumentarán a 36% y 17%, respectivamente para 2030.
Un equipo de investigadores del Centro de Estudios sobre Ejercicio, Metabolismo y Cáncer (CEMC), Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), Facultad de Medicina, Universidad de Chile, realizó una revisión de todo lo que se conoce hasta hoy sobre los proceso que fomentan el desarrollo del cáncer.
“Buscamos establecer en base a la información en literatura la conexión con obesidad, con el tejido adiposo” explica el Dr. Andrew FG Quest, parte del quipo investigador.
Tejido adiposo
La disfunción del tejido adiposo en la obesidad ha ocupado un lugar central en la comprensión de cómo los cambios en sus componentes, en particular los adipocitos y los macrófagos, participan en dichos procesos.
En esta revisión, los autores se centraron en cómo los cambios en el tejido adiposo ante la acumulación excesiva de grasa generan señales endocrinas que promueven el desarrollo del cáncer.
En los últimos años los investigadores se han enfocado específicamente en mecanismos de comunicación entre las células tumorales y su entorno. El cómo las células de cáncer se comunican con su entorno directo, pero también cómo se conectan en forma sistémica con el cuerpo, porque lo hacen a través de la vesícula y eso es importante en procesos como la metástasis.
Las células tumorales se encuentran en un tumor, y en un tumor hay muchas células diferentes, como vasos sanguíneos, células del sistema inmune, macrófagos y también adipocitos. “Queremos entender estos procesos específicamente concentrándonos en la comunicación entre estos tres componentes mediante la vesícula” explica FG Quest.
En la investigación observaron el tejido adiposo fuera del tumor donde se puede ver los adipocitos, y estos adipocitos cuando hay muchos, “empieza a crecer mucho el tejido empiezan a crecer macrófagos y se genera una comunicación que hace que este tejido sea cada vez más malo” añade el coautor.
Además, luego de ese proceso, se genera una comunicación entre aquel tejido adiposo con potencial tumor. Por lo que los investigadores estudiaron y analizaron cómo estas células se comunican con el sector alrededor del tumor más concretamente.
Cuando hay un exceso de tejido, también se empieza a producir una serie de factores que empieza a atraer a macrófagos y provocan que se forme un tejido malo y hay factores que después pueden influir en el desarrollo tumoral.
“Y más allá fuimos tratando de probar o buscar en la literatura todos aquellos compuestos principalmente con efecto antioxidante que lograban frenar estas vías de señalización que hay en ese microambiente tumoral” señala Layla Simón, coautra de la investigación.
Sobrepeso u obesidad
¿Alguien que tiene sobrepeso u obeso, eso hace la grasa es más propenso a generar cáncer?
De acuerdo a la revisión hay dos formas. Cuando se habla de la comunicación más a distancia o endocrina (cuando este tejido adiposo o una persona que tiene sobrepeso u obesidad está dañado) se generan factores inflamatorios que podrían hacer a la persona más propensa a tener cáncer.
Pero también, está el caso del microambiente tumoral -que ese es cuando la persona ya tiene un tumor y el mismo tejido adiposo- y los mismos macrófagos o linfocitos “hacen que finalmente este tumor o cáncer de cierta manera avance quizás más rápidamente o lleve a los efectos de metástasis o complicaciones” explica Sofía Sanhueza, coautora.
Sin embargo, “lo más importante es que la gente entienda es que no todo los que tengan sobrepeso empiecen a entrar en pánico. Es simplemente un factor de riesgo más, pero si alguien va a desarrollar cáncer o no depende de un montón de otros factores” recalca el Dr. Andrew.
La recomendación es como siempre, cambiar a lo mejor los hábitos y como prevención, consumir antioxidantes que “han mostrado un potencial bien importante en cómo ayudar en todo lo que tiene que ver con este mecanismo curricular y que puede bajar aquello que favorece en el desarrollo tumoral” añade el investigador.
Factor de riesgo
A fines de 2021, por primera vez el cáncer se situó como la primera causa de muerte en Chile, con casi 28.500 decesos al año, equivalente al 26% del total de fallecimientos (de acuerdo con Estadísticas Vitales 2019 del INE y Globocan 2021).
Dada la magnitud del problema y teniendo en cuenta su asociación con la inflamación sistémica crónica de bajo grado, no sorprende que la obesidad ahora se considere uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de varias enfermedades crónicas, como diabetes, problemas cardiovasculares y cáncer.
Mariana Cifuentes, investigadora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), Facultad de Medicina, U. de Chile, coautora, señala que hay varios tipos de cáncer que han aumentado con la obesidad.
Por eso están buscando los mecanismos que explican eso, que ese es un hallazgo de la observación de una gran población “y por eso empezamos a relacionar la obesidad desde el tejido adiposo lejano al tumor y las células del tejido adiposo que están dentro del tumor o dentro de la zona del tumor” añade.
De ahí la importancia de investigar sobre esta asociación del tejido adiposo y el cáncer, “es importante entender el por qué y ojalá después tener la posibilidad de intervenir” comenta el Dr. Andrew.
Sanhueza, investigadora del ICBM, comenta que los principales cánceres asociados al tejido adiposo son:
- El cáncer de mama, que es un ejemplo muy gráfico porque se sabe que en la mama también hay tejido adiposo entonces la interacción es directa.
- Cáncer de útero.
- Cáncer de endometrio.
- Cánceres digestivos, que también están muy relacionados con la obesidad.
“Hay varios que se asocian, se habla de que son aproximadamente 15 tipos de cáncer que se asocian con la obesidad, más o menos” añade la científica.
Finalmente en el desarrollo del cáncer, la inflamación es un componente extremadamente relevante. Entonces se ha establecido un nexo directo entre 15 tipos de cáncer y obesidad, “pero estoy seguro de que si seguimos buscando vamos a encontrar más, ese no es el tope” asegura el Dr. FG Quest.
Asimismo, no se puede decir que las personas obesas van a tener cáncer, “eso no se puede decir” recalca el científico.
Ya que no quiere decir que una persona con mucho tejido adiposo va a desarrollar cáncer. “Tiene que haber alteraciones que producen al final que estas células conversen de una forma en la que no nos conviene” concluye Cifuentes.
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