“Grave retroceso en materia ambiental”: Alianza Humboldt anuncia que acudirá a la Corte Suprema tras fallo en favor de polémico proyecto Dominga
El Primer Tribunal Ambiental anunció esta mañana que acogió de forma unánime la reclamación en favor del polémico proyecto minero Dominga y determinó que la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo deberá realizar una nueva votación. Agrupaciones ambientalistas señalaron que la sentencia significa "un revés para las comunidades locales, la ciencia y la institucionalidad”.
Esta mañana, el Primer Tribunal Ambiental anunció que acogió de forma unánime la reclamación interpuesta por Andes Iron -empresa controlada por la familia Délano- en favor del polémico proyecto minero portuario Dominga que considera la construcción de una gigantesca mina de hierro -con un megapuerto y una planta desaladora- en el Archipiélago Humboldt, ubicado en la comuna de La Higuera, Región de Coquimbo.
De acuerdo al fallo, la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Coquimbo deberá realizar una nueva votación, esta vez ajustada a derecho, pese a las diversas instancias que decretaron su rechazo durante el proceso de evaluación ambiental y a la extensa evidencia científica que establece que la construcción del proyecto es incompatible con el ecosistema de esa zona.
La resolución genero molestia en distintas organizaciones agrupadas en Alianza Humboldt que calificaron la sentencia “como un grave retroceso en materia ambiental y un revés para las comunidades locales, la ciencia y la institucionalidad”. Además, indicaron que en los próximos días se espera que los abogados de la agrupación presenten recursos de casación a la Corte Suprema buscando revertir el fallo.
En 2017, tanto la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo como el Comité de Ministros, definieron el rechazo del proyecto argumentando que éste presentaba una deficiente línea de base del medio marino, subestimaba su área de influencia y no caracterizaba las rutas de navegación, falencias técnicas de profundo riesgo para uno de los ecosistemas marinos más biodiversos de toda la corriente de Humboldt.
La directora ejecutiva de Oceana, Liesbeth van der Meer, afirmó que “no podemos dejar que el desarrollo del país siga cimentándose en el corto plazo, a costa del medio ambiente, es algo contraproducente cuyos efectos ya hemos visto en las zonas de sacrificio a lo largo del país, donde el perjuicio es irreversible y ha causado la pérdida de empleos derivados de actividades como la pesca, el turismo y ha dañado a la salud humana producto de la contaminación generada por la industrialización de áreas que fueron altamente productivas”.
Por su parte, Matías Asun, director de Greenpeace Chile, aseguró que “lo que ha ocurrido pone de manifiesto un problema estructural, pues un proyecto rechazado dos veces por ser técnica y ambientalmente nefasto siga a flote, luego de una campaña millonaria de presión y lavado de imagen. Pone, además, al gobierno de Sebastián Piñera a decidir sobre el proyecto de un conocido cercano al Presidente para optar si quieren preservar o destruir la riqueza ambiental y social de esas costas”.
Desde la Defensoría Ambiental, la abogada Alejandra Donoso -que representa a comunidades de la zona- señaló que “es lamentable” la interpretación que hizo el Tribunal Ambiental del ordenamiento jurídico ambiental pues “no se hace cargo de la magnitud del impacto que podría generar Dominga de llevarse a cabo, ni de la capacidad de regeneración de la naturaleza frente a tal mega impacto”. Además, sostiene que la gravedad del fallo recae, igualmente, en que se “desobedece lo ordenado por la Corte Suprema anteriormente y por ese motivo lo que corresponde es recurrir ante ella para que defina si esta sentencia que se desentiende de la orden del tribunal superior, se ajusta o no a Derecho”.
La directora de la Fundación Terram, Flavia Liberona, explicó que “es urgente un ordenamiento de la zona costera y establecer áreas en las cuales no se puede ni debe intervenir con proyectos contaminantes, industrias extractivas, mega puertos u otras actividades que amenazan valiosos ecosistemas que deben permanecer sanos para paliar los efectos del cambio climático que ya estamos viviendo”.
El asesor ejecutivo de Mission Blue, Max Bello, agregó, en tanto, que “en innumerables ocasiones, destacados científicos han señalado que el Archipiélago Humboldt debe protegerse y que cualquier accidente que ocurra en el lugar provocaría un daño irreversible”.
Ezio Costa, director ejecutivo de Fima, manifestó, en tanto, que “es una decisión lamentable, por cierto. Principalmente porque pareciera que el Tribunal en lugar de resolver sobre la legalidad del rechazo, hace una apreciación sobre qué decisión habrían tomado puestos en la posición del Comité de Ministros. Pero esa no es su posición ni tampoco lo que debían resolver. En lo importante, el proyecto sigue estando rechazado y la Corte Suprema deberá resolver sobre este juicio.”
Alianza Humboldt está formada por las organizaciones Oceana, Greenpeace, Sea Shepherd, Parley, Chao Pescao, Fundación Terram, Chile Sustentable, ONG FIMA, Defensoría Ambiental, Geute, Mission Blue, Ecosistemas, Fundación Jane Goodall, Ayni, Chinchimén, Fundación Relaves, Aula de Mar, Panthalassa, Codesa y Cverde; junto a agrupaciones de la zona en conflicto coordinadas a través de Alianza Humboldt Coquimbo-Atacama, la cual está compuesta por Defensa Ambiental IV Región, MODEMA y Sphenisco, y otras 90 organizaciones regionales.
Golpe a la economía sustentable
En la zona donde pretende instalarse el proyecto Dominga, entre las regiones de Atacama y Coquimbo, se han conformado algunas de las áreas de manejo de recursos bentónicos más productivas del país. Administradas por los propios pescadores artesanales, han logrado transformarse en los principales productores de locos y lapas de toda la región de Coquimbo, desembarcando el 80% de la producción regional.
Es por esto que la determinación del tribunal golpea a Óscar Avilez, presidente de la Asociación gremial de pescadores de Punta de Choros, quien expresó que “no podemos permitir que un proyecto que tiene una vida útil de unos pocos años, venga a destruir todo el trabajo que hemos realizado con tanta dedicación y que nos ha dado para sustentar a nuestras familias”.
Respecto de la actividad turística en la zona -según Conaf más de 60 mil personas visitaron la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt en 2018- el dirigente Rodrigo Flores sostuvo que la generación de empleos que traerá el proyecto será solo por tiempo: “¿después qué? Nosotros nos dedicamos a actividades sustentables, cuidamos el patrimonio natural y somos conscientes de que esto quedará para las futuras generaciones, la Dominga en cambio vendrá, sacará su mineral, contaminará nuestro mar y después se irá”.
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