La activista sueca Greta Thunberg está de vuelta donde comenzó su campaña en defensa del planeta: frente al Parlamento sueco.
Después de meses de viajar en tren y barco a diferentes eventos sobre el clima en Europa y Estados Unidos, la joven de 16 años está manifestando sus preocupaciones en casa, tal como lo hizo hace un año cuando se salió de clases para comenzar su protesta por el cambio climático, una acción que resultó ser una inspiración para los niños de todo el mundo.
Thunberg, nombrada Persona del Año por la revista Time, publicó el viernes una foto ella en redes sociales con un letrero con el texto "Paro escolar semana 70. ¡Estocolmo!".
https://twitter.com/GretaThunberg/status/1207925710553276416
Thunberg le dijo a la agencia de noticias sueca TT que espera alentar a muchos más defensores del clima.
"Quizás esto también significa que la palabra activista del clima ya no se vea como una palabra beligerante y que más gente se sienta apreciada", dijo.
Thunberg regresó a Suecia después de asistir en la cumbre climática de la ONU y siguió viaje luego hacia América Latina, con intención de asistir a la COP25 que debía celebrarse en Chile.
A la cancelación de la cita chilena, en medio de la situación política convulsa del país, siguió otra larga travesía transatlántica hasta llegar a Portugal, a principios de diciembre.
De Lisboa salió en un tren nocturno hacia Madrid, convertida en nueva sede de la COP25. En la capital española intervino tanto como oradora de la cumbre como ante la multitudinaria concentración que se desarrolló en el centro de Madrid.
Su penúltima etapa pública fue en Italia, donde acudió a una de las concentraciones del movimiento "Fridays for Future". A partir de ahí empezó el regreso a Suecia a través de Alemania, trayecto que acabó convirtiéndose en un nuevo episodio mediático no exento de polémica.