Gripe aviar en Rancagua: ¿Puede transmitirse a los humanos? ¿Puedo contagiarme por comer huevo?

Luego de que el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), diera a conocer casos confirmados de gripe aviar H5N1 en aves silvestres acuáticas en diciembre pasado, en las regiones de Tarapacá y Antofagasta, se diseño un plan de prevención a nivel nacional.

Gracias a este plan, este lunes, el Ministerio de Agricultura junto al SAG, dieron a conocer el primer caso confirmado de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), en un centro productivo de la empresa Agrosuper en Rancagua, Región de O’Higgins, específicamente en un plantel de aves reproductoras, ubicada al poniente de la ciudad.

La situación provocó que se sacrificaran 40 mil aves reproductoras de este plantel.

Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura, señaló que “no afecta en nada este caso el consumo de carnes blancas y de pollo (…). Queremos insistir, esta pandemia, esta gripe se transmite por las excretas y saliva de las aves y no en las carnes”.

Asimismo, añadió que se realizó una detección precoz en el marco de la estrategia sanitaria que han estado implementado hace cuatro meses desde el SAG “por ende necesitamos recalcar las medidas de seguridad que deben tener los establecimientos”.

En consecuencia, el SAG autosuspendió su certificación de exportación de productos avícolas, lo que significa que durante 28 días no se podrán exportar desde Chile productos relacionados de este tipo, tales como: pollos, huevos o pavos.

Durante los últimos meses, esta variante de influenza aviar ha causado cientos de brotes en el hemisferio norte, en países de Asia y Europa, lo que ha dejado miles de aves muertas.

De acuerdo al SAG, esta enfermedad compleja está causada por virus divididos en múltiples subtipos que pueden ser H5N1, H5N3, H5N8, etc.

En el caso de este brote, el Servicio Agrícola Ganadero confirma que es influenza aviar de alta patogenicidad, H5N1.

Estos virus, por sus características genéticas, evolucionan con gran rapidez. La enfermedad ocurre en todo el mundo, pero los diferentes subtipos son más frecuentes en ciertas regiones.

La influenza aviar altamente patógena, comúnmente llamada gripe aviar en este caso producida por la cepa H5N1, pertenece a los virus de la gripe A que están muy extendidos en la naturaleza y amenazan la salud de humanos y animales en todo el mundo debido a su potencial pandémico, se presenta principalmente en las aves acuáticas silvestres, como patos, gansos, cisnes, gaviotas y aves costeras.

Teresa Balboa, académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad de La Frontera, explica que a pesar de que existe la transmisión de contactos de animal a persona, estos se han dado en muy poco casos, en comparación a la alta contagiosidad y alta mortalidad que se da entre las aves.

Por lo que “no se espera que pueda ser un problema para la para los humanos” a pesar que hay un brote de influenza de este tipo, enfatiza Balboa.

Pero lo que probablemente se observe es que haya un gran aumento de caso, debido a la emigración de las aves que en 2022, por ejemplo en Europa, los contagios fueron cinco veces mayor a los registrados el 2021. Lo que implicó tener que sacrificar millones de aves.

“Sí, es posible que la gripe aviar se contagie a humanos”, señala el doctor Luis Castillo, decano de la facultad de Ciencias de la Salud de la U. Autónoma. Esto puede suceder si eventualmente se contagian las aves silvestres de corral y estas a su vez tienen la capacidad de contagiar a seres humanos. La mayor cantidad de evidencia disponible indica que el contagio que se produce por gripe aviar, es principalmente como otras enfermedades respiratorias, “a través de gotúculas de salivas o de heces de las aves” explica Balboa.

“La capacidad de contagiar entre animal a humano es muy baja” recalca la académica UFRO, quien añade que gracias a la vigilancia de este virus, se ha observado que en alrededor 10 años, se han reportado alrededor de 900 infecciones en humanos en todo el mundo.

Razón principal por la cual se señala que el riesgo es muy bajo, y que aquellos humanos más propensos a contagiarse son aquellos que que están en contacto directo con las aves, principalmente las personas que están a cargo de criaderos de aves de corral, porque esas personas están en contacto principalmente con los excrementos de estos animales, y a través de estas secreciones se pueden transmitir el virus, añade Balboa.

“En Chile eso no ha pasado”, comenta Castillo, escenario que se da gracias al control sanitario realizado por SAG, quien se encuentra constantemente monitoreando para las acciones de prevención, y a que el contacto debe ser frecuente e intenso, como en el caso criadores de aves de corral que pueden inhalar las partículas contaminadas.

Además, Balboa añade que “para la gripe aviar no existe el contagio de persona a persona, sino que es de animal a persona”.

La Asociación Gremial de Productores de Huevos de Chile (Chilehuevos), señaló en un comunicado que hace presente que este brote no pone en riesgo la producción comercial de huevos de dicha región ni del país.

“Nuestros productores continúan operando bajo altos estándares de bioseguridad y con un constante monitoreo, lo que permite asegurar el suministro de huevos en el país y la salubridad de estos” recalcaron.

“Los huevos pueden seguir consumiéndose de manera segura, ya que la producción infectada o en riesgo se elimina, por lo que todo lo que se comercializa está libre de Influenza Aviar” añadieron.

Hoy día se sabe que el consumo humano de carne de aves de corral que podrían llegar a estar contagiada, no genera mayor riesgo en los seres humanos” señala Catillo.

Hasta ahora, no se ha descrito transmisión alimentante existente, lo que se debe a la seguridad del consumo de carne de aves, de huevos y sus productos agrícolas adquirido en el comercio normal, y los procesos de fiscalización sanitaria.

Por tanto, “aquí hay que fortalecer la medida manipulación de aves, sus productos, especialmente los mercados donde la gente compren, pero se puede consumir carne de ave con tranquilidad y huevo con tranquilidad porque por ahí no hay transmisión de la enfermedad” añade el académico.

En caso de que una persona se llegara a contagiar, y de acuerdo a los pocos casos reportados en humanos, se podría dar de manera asintomática, y en caso de producir síntomas es muy parecida la influenza, pero “tiene una mayor tasa de letalidad que la influenza que conocemos habitualmente estacional” comenta Balboa.

Pero, lo importante aquí, señala Castillo, es que el personal de salud tiene que tener muy claro la sintomatología y conocer los antecedentes de la persona que presenta síntomas, porque si trabaja en una gran agrícola, criando pollos o gallinas, por ejemplo, puede tener un alto grado de sospecha que permite seguir el protocolo establecido por la Organización Mundial de la Salud.

Por su parte el SAG, a través de un comunicado, hizo un llamado a la población a no tocar ni manipular aves enfermas o muertas, y a dar aviso si se encuentra alguna.

Como el contagio es principalmente a través de secreciones o excrementos de las aves, “lo que se recomienda es evitar el contacto principalmente con aves silvestre y l si se observa un ave muerta, informarlo directamente a SAG para que se le hagan las pruebas y para que se tomen todos los resguardos posibles” recalca Balboa.

De todas maneras, si se debe manipular, “lo que hay que hacer es manipularla con guantes e introducirlas a una bolsa de plásticas y enviarla al” recomienda Castillo.