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Palmeras, plátanos orientales, robles americanos, quillayes, liquidámbares, brachichitos y Ginkgos. En un vivero ubicado en la comuna de Padre Hurtado hoy "descansan" y se recuperan ejemplares correspondientes a alrededor de una decena de especies arbóreas que son monitoreadas constantemente. Son árboles rescatados. ¿Su lugar de origen? El parque Américo Vespucio, ubicado en Las Condes y Vitacura.

La construcción de la autopista AVO I afectó a 750 árboles. De ellos, un 47%, es decir, 352 unidades, han sido trasladados a este vivero del sector poniente de la capital. Los trabajos de trasplante se realizan entre mayo y octubre, debido a que es el periodo más óptimo para los ejemplares, debido a la mayor disponibilidad de agua.

Del resto de los árboles, 29 fueron trasladados in situ, 60 se conservaron y 309 se talaron.

"Aquellos que no se rescataron fue por su tamaño o por las condiciones en las que se encontraban", explica el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine.

Control sanitario

Entre 10 y 25 años y hasta 12 metros de altura. Esas son las características de los ejemplares de árboles rescatados que han sido trasladados a Padre Hurtado. El proceso de llevar un árbol de un lado a otro no es fácil, explica el agrónomo Claudio Salinas. "Las especies se estresan y se les corta el suministro de nutrientes", señala.

Por lo anterior, los traslados se realizan máximo de un día a otro, se les refuerza el riego y se apoyan con fertilizante. "Para el trasplante realizamos una poda de raíces que  impide que el árbol pueda tomar todas los nutrientes necesarios. Entonces, nosotros apoyamos al árbol con eso", dice Vicente Galfano, supervisor general de Sercotal, empresa que está a cargo del cuidado del proceso que se está llevando a cabo con las especies.

A los árboles también se les realiza podas debido al daño derivado de la operación de trasplante. Con grúas que levantan hasta 20 toneladas se planta cada una de las especies en el vivero ubicado en Padre Hurtado. Además, se ejecuta un control sanitario, específicamente para ver si hay presencia de plaga.

Tigre de plátano y fumagina fueron alguna de las plagas que presentaron las especies. Estas se esconden detrás de las hojas. Sin embargo, como la mayoría de los árboles son caducos, es decir, que las hojas se caen solas, cuando esto ocurrió, también lo hicieron las plagas.

Sino, se fumigan "cuando vemos un árbol infectado para controlar la situación y que no infecte a otras unidades", explica Galfano.

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Los árboles son trasplantados en grúas que soportan hasta 20 toneladas. Foto: Patricio Fuentes, La Tercera.

Los árboles son trasplantados en grúas que soportan hasta 20 toneladas. Foto: Patricio Fuentes, La Tercera.[/caption]

Identificación QR

Cada uno de los árboles tiene una placa con su número de identificación y en un papel se anotan sus características. Eso era hasta ahora: la empresa desarrolló la aplicación Arbotag. Con ella, cada árbol tiene un código QR el que es escaneado y en el celular se registran los detalles de la unidad. Se anotan detalles como el nombre de la especie, lugar de origen, fecha de trasplante, dónde estaba y cómo lo cuidaron.

Además, se pueden entregar tareas para la mantención de los árboles rescatados. "La aplicación nos da una gestión interna para saber el día de mañana que árbol llevar a cada lugar. Datos que va a tener directamente el operario que es quien se va a encargar de plantar el árbol", señala el supervisor de Sercotal.

La idea es que la placa de cada uno de los árboles rescatados se mantenga cuando sean ubicados en el parque final de Américo Vespucio, hecho que ocurrirá el segundo semestre de 2020. "Permitiría que los mismos vecinos le hagan un seguimiento al estado de los árboles", señala el ministro.