¿Has tomado suficiente agua? 7 formas de saber si estás bien hidratado para enfrentar una ola de calor

Si bien Santiago nunca ha superado los 40°C, en reiteradas ocasiones ha estado cerca. Según mediciones de la Estación Quinta Normal de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), en diciembre de 2016 el termómetro marcó 37,3°C, luego en 2017 subió a 37,4°C, mientras que en enero de 2019, rompió el registro con 38,3°C, marca a la que se suma a la del pasado 24 de enero, cuando los termómetros anotaron 37,6°C.

Pero este miércoles y jueves, la capital y gran parte de la zona central podría igualar esos récords, e incluso, batirlos.

En la capital, como evidencian las cifras, las temperaturas son cada vez más altas, y la sensación térmica también va en aumento. Los meteorólogos coinciden en que el fenómeno de El Niño más el cambio climático solo han elevado las temperaturas en las últimas décadas.

Y una de las formas de combatir este alto registro térmico es hidratándose. Según el Jefe de Urgencias de Clínica INDISA, Dr. Leonardo Ristori, una de las formas más eficientes de combatir las actuales olas de calor, especialmente a los adultos mayores, es mantenerlos hidratados. “Se recomienda hacerlos beber al menos 1500 ml de líquido (si no existe contraindicación médica)”, dice el especialista.

Pero no siempre es fácil determinar si una persona está correctamente hidratada. Hacerlo ayuda a mantener la temperatura corporal, eliminar desechos o toxinas y entregar nutrientes a diferentes partes del cuerpo.

Por eso, la recomendación es beber alrededor de unos ocho vasos de agua al día. Si no es agua corriente, se puede suplir con frutas o verduras que posean un alto contenido de agua. ¿Pero cómo saber si la cantidad es suficiente o está deshidratado?

Según un artículo del portal Healthshots.com. existen al menos siete formas de saberlo.

De acuerdo a la nutricionista Sethulekshmi, citada por el portal, estos son los siete síntomas que podrían indicarte que podrías tener deshidratación:

Es un signo de deshidratación, afirma la experta. La ingesta inadecuada de agua afecta el volumen sanguíneo y el líquido cefalorraquídeo, lo que contribuye a los dolores de cabeza.

Cuando una persona se deshidrata, no produce tanta saliva. La acción limpiadora reducida de la saliva permite que las bacterias crezcan y provoquen mal aliento.

Orinar con regularidad es un indicador positivo de hidratación, dice Sethulekshmi. La deshidratación puede provocar micción poco frecuente ya que el cuerpo conserva la poca agua que tiene.

La sed sirve como un mecanismo natural que indica la necesidad de reponer líquidos. La sed intensificada puede indicar deshidratación debido a una ingesta insuficiente de agua o una pérdida excesiva de líquidos.

La piel hidratada aparece húmeda y elástica. Los labios y la piel secos pueden indicar deshidratación, lo que indica una falta de agua suficiente para mantener la salud de la piel.

La deshidratación reduce el volumen sanguíneo, disminuyendo el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Esto puede provocar fatiga ya que se obstaculiza la producción de energía del cuerpo.

El control del color de la orina proporciona información sobre el estado de hidratación, afirma la experta. La orina de color amarillo pálido a pajizo sugiere una hidratación adecuada, mientras que la orina de color amarillo oscuro o ámbar indica deshidratación y la necesidad de un mayor consumo de líquidos.

Según la nutricionista, el agua es vital para la salud, pero advierte que su consumo excesivo también puede provocar problemas, como una intoxicación hídrica o hiponatremia. Esta condición surge cuando hay un desequilibrio de agua y sodio en el cuerpo. La sobrehidratación hace que las células, incluidas las del cerebro, se hinchen, lo que provoca confusión, somnolencia, dolores de cabeza, hipertensión y frecuencia cardíaca baja, afirma el experto.

Por lo tanto, dice Sethulekshmi, hay que lograr un equilibrio y evite beber más agua de la que su cuerpo necesita para mantener una salud óptima.