El pasado 16 de noviembre, la Nasa lanzó por segunda vez a Orion, la nave espacial con la que volverán a la Luna como parte del proyecto Artemis I. La primera había sido una prueba general, para revisar su funcionamiento. Pero en su segundo lanzamiento, la nave finalmente viajó hasta la Luna, aunque su tripulación solo la componían tres muñecos de prueba.
Ahora, en su tercera misión, la Nasa enviará una tripulación humana, que aunque no alunizará, será la primera vez que un grupo de astronautas llega a la Luna desde el fin del programa Apolo hace más de 50 años.
Y la mañana de este lunes, la agencia espacial finalmente presentó a los cuatro astronautas que viajarán en este crucial vuelo. Se trata de Victor Glover, Christina Koch y Reid Wiseman, todos de la Nasa, y Jeremy Hansen, de la Agencia Espacial de Canadá.
Christina Koch, es una ingeniera que ya tiene el récord del vuelo espacial continuo más largo realizado por una mujer, fue nombrada especialista de la misión, junto con Victor Glover, un aviador de la Marina de EE.UU., quien fue seleccionado como piloto de la misión.
Glover, que formó parte del segundo vuelo tripulado de una cápsula Crew Dragon de SpaceX, se convertiría en el primer astronauta de color en ser enviado a una misión lunar.
Completan la tripulación de cuatro miembros Jeremy Hansen, el primer canadiense elegido para un vuelo a la Luna, como especialista de la misión, y Reid Wiseman, un veterano de la Estación Espacial Internacional, nombrado comandante de la misión Artemis II.
El anterior viaje a la Luna
En su anterior vuelo, y tras años de demoras y miles de millones de dólares en sobrecostos, el Sistema de Lanzamiento Espacial, nombre del cohete que lleva la nave Orion despegó del Centro Espacial Kennedy y alcanzó los 160 kilómetros por hora en cuestión de segundos. La cápsula Orión, colocada en la parte superior, se separó del cohete tras menos de dos horas de vuelo para dirigirse hacia la Luna.
“Es un gran día”, dijo en su oportunidad el administrador de la Nasa, Bill Nelson.
El lanzamiento se completó tras casi tres meses de exasperantes fugas de combustibles que tuvieron al cohete yendo y viniendo entre el hangar y la plataforma. El huracán Ian obligó a guardarlo bajo techo a finales de septiembre, aunque la semana pasada aguantó al aire libre cuando Nicole pasó por la zona con ráfagas de más de 130 kilómetros por hora. Aunque el viento causó algunos daños, los responsables dieron luz verde al lanzamiento.
Se estima que unas 15.000 personas llenaron la zona del lanzamiento, y miles más acudieron a las playas y carreteras cercanas para presenciar la esperada heredera del Proyecto Apolo, que llevó a 12 astronautas a la Luna entre 1969 y 1972. También se formaron multitudes ante los centros de la Nasa en Houston y Huntsville, Alabama, para ver el espectáculo en pantallas gigantes.
“Para la generación Artemis, esto es para ustedes”, dijo la directora de lanzamiento, Charlie Blackwell-Thompson, poco antes del despegue, en referencia a los nacidos después del Programa Apolo.
El despegue era el inicio del programa de exploración lunar Artemis I de la Nasa, bautizado por la hermana melliza de Apolo en la mitología griega. La agencia espacial quiere enviar cuatro astronautas para orbitar en torno a la Luna en el siguiente vuelo, en 2024, y llevar humanos a la superficie del satélite a partir de 2025.
“Se han ganado ustedes su lugar en la historia”, dijo Blackwell-Thompson a su equipo tras el despegue. “Forman parte de una primera vez. No ocurre muy a mundo. Una vez por carrera, quizá. Pero todos formamos parte algo increíblemente especial: el primer lanzamiento de Artemis. El primer paso para volver a llevar nuestro país a la Luna y a Marte”.
Juan Carlos Beamin, astrónomo de la Fundación Chilena de Astronomía (Fuchas) explicó en su oportunidad que se trató de una misión trascendente debido a que inició una nueva etapa de exploración espacial. “Esto va más allá de un simple viaje por un par de días. Este programa establecerá un puesto de avanzada y una base lunar para poder pasar uno y hasta dos meses en la Luna y así realizar estudios tanto técnicos como de salud para futuras posibles misiones a otros planetas especialmente a Marte”.
Beamin agregó que las motivaciones de carrera espacial son diferentes a la de los años 60, porque si a fines de esos años la meta era ganar la Guerra Fría, la carrera armamentista y también la espacial, esta vez el firme objetivo es regresar a la Luna y, quizás en la próxima década, tener armada una base permanente.
El programa Artemis para regresar a la Luna
El programa Artemis consta de varias fases. El primer viaje a la Luna, en noviembre de 2022, fue bautizado Artemis I. El de la primera tripulación humana, presentada este lunes -Artemis II-, se preve para 2024. Y en 2025 vendrá Artemis III, la más importante, porque se volverá a pisar la superficie lunar y lo hará una mujer. Ella, además, viajará acompañada de una persona de color.
El valor científico de esta primera misión es muy grande, dijo Beamin. “Por un lado se va a probar toda la nueva tecnología, desde el sistema de propulsión y cohetes, el llamado SLS. Así como la cápsula Orión dónde van a ir los astronautas, las maniobras de desacople y el reingreso entre otras”.