Histórico: Windows 10 ahora incorpora a su máximo rival
Inédita herramienta mejorará las posibilidades de los desarrolladores que trabajan impulsando nuevas soluciones para el popular sistema operativo.
En 2001 Steve Ballmer, CEO en aquel entonces de Microsoft no titubeó en apodar a Linux como "un cáncer". Fue la verbalización más potente de algo que todo el mundo ya sabía: Windows odiaba a Linux.
Linux nació casi como por oposición a Windows. Se trata de un sistema operativo de los llamados "software libre" -básicamente gratuitos- y de código abierto (Open Source), y en el que todos los usuarios pueden hacer transformaciones en su arquitectura, mejorando su rendimiento y potencialidad.
En contraposición, Microsoft aludía a las bondades de Windows por el respaldo de la empresa que había detrás, argumentos que por ejemplo, no lograron convencer a la Nasa, que en 2013, decidió migrar del sistema operativo Windows a Linux en la Estación Espacial Internacional (EEI). La agencia declaró en ese entonces que la decisión se basó en la necesidad de contar con un sistema operativo "estable y de confianza".
Sin embargo, la llegada de Satya Nadella a la cabeza de la empresa, cambió la visión, y tal como Ballmer, resumió su filosofía en una frase: "no quiero librar viejas batallas, quiero librar nuevas batallas".
Linux, en ese punto, se había diversificado de tal manera, que muchas aplicaciones y programas se utilizaban con mucho éxito en aplicaciones móviles y especialmente en la nube. Muchos gigantes emergentes, como Amazon o Google estaban basando muchas de sus soluciones en Open Source, lo que catapulto el ingreso de Microsoft a este universo, cuando su plataforma en la nube Azure incluyó Linux.
El segundo paso fue la creación de un sistema operativo destinado a switches, infraestructura de red de centros de datos.
Pero ahora, la empresa dio un paso más allá, e incorporará un kernel Linux completo en Windows 10, construido a medida para respaldar la próxima versión del Subsistema Linux para Windows (WSL 2). Un kernel de Linux es como el corazón del sistema operativo, que se encarga principalmente de que el software y el hardware puedan interactuar entre ellos.
La noticia fue dada a conocer el lunes por Jack Hammons, administrador de programas de Microsoft, en el marco de la conferencia anual de desarrolladores Build de Microsoft, que se celebra en el Centro de Convenciones del Estado de Washington en Seattle, EE.UU.
No es el primer kernel Linux de Microsoft (el primero es el incluido en el mencionado Azure), pero sí es el primero para Windows lo que indudablemente es un histórico cambio de rumbo en la empresa, muy lejos del tumor que profetizaba Ballmer.
Pero analistas señalan que pese a esta revolucionaria inclusión, el objetivo de Microsoft es solo ofrecer a los desarrolladores (los encargados de diseñar programas y soluciones para la empresa) herramientas Linux necesarias y mejorar las a veces rígidas prestaciones de su programa y evitar así que estos abandonen Windows.
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