El escenario mundial de la lucha contra el Covid-19 ha sido un llamado de atención para replantear la relación del ser humano con la naturaleza y su entorno. Hoy urge una reflexión que haga tomar conciencia del impacto del hombre en el medio ambiente y con los animales.
Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), actualmente hay más de 35.500 especies en peligro de extinción, lo que supone el 26% de los mamíferos, el 40% de los anfibios; el 33% de los tiburones y rayas; y el 14% de las aves.
En Chile, las cifras de animales en extinción también son preocupantes. De acuerdo con datos entregados por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), actualmente se encuentran amenazadas unas 790 especies, entre aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces y plantas.
Con eso en mente, WWF Chile lanzó “Huellas de Extinción”, un museo virtual que tiene por objetivo dar visibilidad a algunas especies ya extintas o al borde de desaparecer, para así educar a las futuras generaciones y evitar que nuevos animales se sumen a esta lista.
La campaña de WWF Chile consta de un sitio web en el cual los visitantes podrán vivir una experiencia inmersiva, y así conocer e interactuar con los animales que están en la muestra, con historias como la del pájaro dodo, la pantera nebulosa y el alca gigante.
Una vez hecha la selección, el visitante podrá conocer más sobre estos animales emblemáticos del impacto del ser humano sobre la naturaleza: qué comían, cómo vivían, cuál era su hábitat natural, y todo, a través de una experiencia de realidad aumentada.
Para Yacqueline Montecinos, encargada de Biodiversidad Marina de WWF, este proyecto “busca generar conciencia y visibilizar aquellas especies que ya han desaparecido, haciendo al mismo tiempo un llamado a cuidar nuestro entorno y no permitir que más animales sigan completando este museo”.
Además, “un museo es sinónimo de aprender a través de la experiencia, la vista y el tacto en su recorrido. En un museo natural hay muchas especies de animales que con sus colores, pieles, formas y anatomía nos enseñan siempre más sobre ellos. Pero hay un museo donde realmente no queremos más ejemplares. Si de nosotros dependiera, ninguna especie estaría en Huellas de Extinción y a eso apuntan los esfuerzos de WWF Chile”.