La Agencia Espacial de la India (ISRO), con su misión Chandrayaan-2, y su módulo de aterrizaje Vikram, buscaba alunizar cerca del polo sur lunar. El hito que querían lograr era entrar, junto a Rusia, Estados Unidos y China, al grupo de países que han logrado aterrizar en el satélite.

La misión de exploración espacial Chandrayaan-2, consistía en un orbitador lunar, un módulo de aterrizaje llamado Vikram y un rover lunar llamado Pragyan, todos desarrollados en la India, nación que cuenta con uno de los programas espaciales más activos del mundo, que comenzó a colocar satélites en la órbita terrestre en 1999. Chandrayaan-2 fue lanzado desde el Centro Espacial Satish Dhawan en Sriharikota, el 22 de julio de 2019.

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Elevación del módulo de aterrizaje Vikram durante la integración de la nave espacial Chandrayaan2 en el centro de lanzamiento. Foto: ISRO[/caption]

El jefe de la agencia, Kailasavadivoo Sivan, dijo en una conferencia que el aterrizaje automatizado sería uno los "momentos más terroríficos" para la organización. El sitio de aterrizaje era un terreno completamente nuevo, que se escogió principalmente por la alta probabilidad de encontrar agua. "Vamos a experimentar 15 minutos de terror, para asegurarnos de que el aterrizaje se realice de forma segura cerca del polo sur", comentó Sivan a los periodistas después de que Chandrayaan-2 despegó con éxito, al describir los momentos finales antes de la nave espacial toque tierra en la luna.

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Investigadores en el momento en que módulo de aterrizaje Chandrayaan 2 Vikram sufrió una pérdida de señal a aproximadamente 2 kilómetros de la superficie de la Luna. Foto: EFE[/caption]

Los temores de Sivan, al parecer, se cumplieron. El módulo de aterrizaje Chandrayaan 2 Vikram sufrió una pérdida de señal aproximadamente a 2 kilómetros de la superficie de la Luna. En ISRO esperan que aterrice y sea sólo se trate de un problema de comunicación. Sin embargo, más probable es que el módulo de aterrizaje descendiera demasiado rápido para un aterrizaje seguro.

Eran varios contratiempos los que tenía que superar Chandrayaan-2. Alunizar, implicaba una prueba para el sistema de aterrizaje autónomo de Vikram, bautizado así en honor al fundador del programa espacial de la India, Vikram Sarabhai. Era necesario colocar el módulo de aterrizaje de cuatro patas suavemente en la superficie de la Luna. Un aterrizaje que debía ser suave, no como el que realizó Chandrayaan-1, en 2008.

Cuando Vikram estaba a 35 kilómetros sobre la superficie de la Luna, sus propulsores se dispararon para frenar el descenso de la nave de una velocidad de 6 kilómetros por segundo, hasta llegar a casi cero. Vikram estaba diseñado para seleccionar un sitio de aterrizaje libre de rocas grandes, pero los ingenieros estaban preocupados de el sitio pudiera estar inclinado o con pequeñas rocas, que pudieran hacer que la nave se estrellara y fracasara su misión.

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Un radar explora los cielos con la luna de fondo en las instalaciones de la Red de Telemetría, Seguimiento y Comando de ISRO, el 6 de septiembre de 2019 en Bangalore. AFP / Manjunath Kiran[/caption]

"El descenso fue como estaba planeado y se observó una actividad normal hasta una altitud de 2,1 kilómetros. Tras ello, la comunicación se ha perdido y estamos analizando los datos", afirmó a la sala de control el compungido jefe del ISRO, Kailasavadivoo Sivan.

Entre los próximos objetivos de la ISRO están el poner en órbita su propia estación espacial, misiones a Venus o el Sol y su primer envío tripulado al espacio.

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