Qué Pasa.cl tuvo acceso a imágenes inéditas del Puma rescatado ayer en Lo Barnechea. El animal se encuentra en el zoológico Metropolitano, donde especialistas monitorean su estado de salud y evalúan liberarlo en los próximos días.

La duda de los especialistas ahora es saber si el animal puede ser liberado. Eso dependerá, explican, del tiempo de recuperación y el nivel de interacción con el humano son factores fundamentales para que el puma, que pasó más de 20 horas sobre un árbol en Lo Barnechea, pueda volver a su hábitat natural.

Ayer se dio a conocer el operativo de rescate que debió hacer personal del Parque Metropolitano y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) para bajar un puma desde un árbol de 15 metros de altura. El rescate, en el sector El Arrayán, fue exitoso según las autoridades pertinentes. Pero ¿qué posibilidades tiene el felino de poder ser reinsertado a su territorio de origen?

"Mientras menos se demoren en rehabilitarlo, y menos tiempo pase con humanos, es posible reinsertarlo en su hábitat". Así lo afirma el ecólogo e investigador de la Universidad Andrés Bello, Julio Benavides. El felino, un macho juvenil, sufrió varios golpes al caer del árbol, por lo que no se descarta que haya presentado lesiones de consideración.

"Si el animal requiere cirugía, o si debe estar bajo cuidados por algunos meses, la posibilidad de devolverlo a su hábitat se hace más difícil", destaca el director de Conservación del Buin Zoo, Ezequiel Hidalgo. Los animales salvajes que comienzan a relacionarse con humanos, y a perder su instinto de huida ante ellos, generan un estado de "improntamiento".

Si el puma llega a perder el miedo a los humanos, o si adquiere el conocimiento de que donde hayan personas habrá comida, aumenta la posibilidad de que el animal vuelva a territorios poblados. Una situación así se vivió en 2014, donde un puma se metió a la cocina de una casa, en Lo Curro. Se presume que había interactuado anteriormente con humanos. Se intentó reinsertar al animal en una reserva de Codeff, en San José de Maipo. Sin embargo, el espécimen escapó de allí.

Muchas veces, el estrés que padece al ser capturado, impide que el felino tenga ánimos de comer, lo que puede generar problemas hepáticos después de 48 horas. El tiempo y los cuidados recibidos son determinantes para saber si se puede, o no, reinsertarse.

Otra de las dudas que surgen es dónde soltarlo. Si bien, el puma fue encontrado en El Arrayán, donde se presume que es oriundo el felino, no se sabe con certeza la zona donde habitaba. "Se debe tratar de localizar una zona donde existan suficientes presas para que pueda cazar, y donde no hayan otros pumas machos que les pueda invadir el territorio. "Existen formas de monitorear a los animales liberados, a través de collares con GPS. Pero acá es difícil buscar un lugar idóneo", concluye Benavides.

Las lesiones que pueda presentar el puma de Lo Barnechea, y el tiempo que permanezca bajo los cuidados del Parque Metropolitano definirán si el felino deberá vivir el resto de su vida en cautiverio, o si puede ser liberado a su hábitat con éxito.