Inédito hallazgo: descubren el primer registro de un dinosaurio devorándose un mamífero

Un grupo de científicos dirigidos por el Dr. David Hone de la Universidad Queen Mary de Londres documentó el primer caso conocido de un dinosaurio que se comió a un mamífero. Y no, no es un ancestro humano.

Aunque el fósil se descubrió en el año 2000, escondía un secreto nunca antes visto: el pie de un antiguo mamífero conservado entre las costillas del fósil de un dinosaurio. Este nuevo análisis realizado recientemente por el profesor Hans Larsson de la Universidad McGill en Montreal se convirtió en la primera evidencia de un dinosaurio comiendo un mamífero.

El fósil corresponde a un pequeño dinosaurio emplumado llamado microraptor, que vivió hace unos 120 millones de años en los antiguos bosques de lo que ahora es China en el Periódo Cretácico Inferior. Los microraptor eran dinosaurios carnívoros del tamaño de un cuervo. Tenía largas plumas en los brazos y piernas y probablemente se deslizaba de árbol en árbol, cazando pequeños animales para comer.

Los investigadores también han identificado una gran variedad de mamíferos y mammaliamorfos que coexistieron con los dinosaurios y los pterosaurios. Todas estas criaturas forman un ecosistema diverso conocido como la biota de Jehol.

El hallazgo publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology y se basa en la investigación previa del fósil Microraptor zhaoianus, descubierto en China. Y aunque al fósil le falta la parte media de su cuerpo, su caja torácica se conserva bien, por lo que se pudo encontrar el diminuto hueso.

El pie derecho del mamífero está casi completo, mide menos de media pulgada de tamaño y pertenecía a un animal muy pequeño. Los científicos estiman que se asimilaba al tamaño de un ratón moderno. El análisis sugiere que vivía la mayor parte del tiempo en el suelo y no era buen trepador, lo que lo vuelve una presa fácil para el microraptor.

“Es muy raro encontrar ejemplos de alimentos dentro de los dinosaurios, por lo que cada ejemplo es realmente importante ya que brinda evidencia directa de lo que estaban comiendo”, comenta el Dr. Hone, paleontólogo y primer autor del estudio.

Debido a estudios previos de otros especímenes de Microraptor los científicos han evidenciado pájaros, lagartos y un pez. Esto les ha dado una idea bastante clara sobre la dieta de dicho dinosaurio: una dieta diversa y no eran especialistas en ninguna opción dada.

“Lo bueno es que, al igual que tu gato doméstico, que era más o menos del mismo tamaño, Microraptor habría sido un animal fácil de convivir pero un terror si salía, ya que lo cazaba todo, desde los pájaros de tu comedero hasta los ratones de tu seto o los peces de tu estanque”, explica el Dr. Alex Dececchi que participó en el estudio.

Y aunque los científicos pueden decir que el pie terminó en el estómago del microraptor, no saben a ciencia cierta a qué especie pertenecía. Sus dedos delgados son similares a los de mamíferos diminutos extintos conocidos como Sinodelphys, parecido a una zarigüeya o Eomaia, pero sus dedos no son lo suficientemente largos para atribuirlo a ninguna de estas dos especies.

Tampoco saben si el dinosaurio habría depredado al mamífero directamente o si lo encontró muerto y lo devoró, o una mezcla de ambos. Pero el mamífero al menos entra en el rango de tamaño de presa típico previsto para un depredador del tamaño de microraptor.

“Si bien este mamífero no habría sido en absoluto un ancestro humano, podemos recordar que algunos de nuestros parientes antiguos fueron una comida para los dinosaurios hambrientos. Este estudio pinta una imagen de un momento fascinante en el tiempo, el primer registro de un dinosaurio comiendo un mamífero, incluso si no es tan aterrador como cualquier cosa en Jurassic Park”, finaliza el Dr. David Hone.

El impresionante fósil proporciona evidencia clara de que los Microraptor consumían mamíferos, al menos en ocasiones. E incluso, el estudio dice que es posible que además de los mamíferos, hayan consumido materia vegetal en algún momento.