A nivel internacional existen varias organizaciones que luchan activamente contra el asma, las que se dieron cuenta de que a pesar de una batalla de más de 30 años contra la enfermedad, se continúa con los mismos niveles de mal control con respecto al tratamiento de los pacientes.
El asma es la enfermedad respiratoria más frecuente en la población. Aproximadamente un 10% de la población en Chile la sufre, lo que equivale a que aproximadamente entre un millón y medio y dos millones de personas tienen asma.
Estudios han demostrado que el uso del salbultamol, que se usa en el clásico inhalador azul, en varias dosis aumenta considerablemente la exacerbación de los síntomas y con ello la muerte por crisis respiratoria. Esto puede ocurrir en personas que incluso tienen bien tratada su asma debido a que este ataca los síntomas, pero no la causa.
Esto es lo que también actualiza un estudio de colaboración internacional, en el que participó el Dr. Miguel Antúnez, broncopulmonar de Clínica Alemana, y quién también es parte de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, investigación que vio la misma realidad en Latinoamérica.
Inhalador azul: estudios muestran su poca eficacia para tratar asma
A grandes rasgos, lo que se propone es, eliminar la monoterapia del uso de salbutanol por una terapia combinada con corticoide. Dicho cambio se viene realizando internacionalmente desde el año 2020 convirtiéndose en el hito más importante de los últimos 30 años en el tratamiento del asma.
El cambio que se propone es un impacto de toda una generación que se ha criado con el inhalador azul (salbutamol) guardado en la mochila con indicaciones de aplicárselo cada vez que presente alguna sintomatología asociada al asma.
El tratamiento exclusivo con salbutamol ya está caducado en algunos países y que de hecho los inhaladores son de color rojo o café (según país) como señal de, justamente, dejar el salbutamol (azul) en el pasado.
El fenómeno subyacente del asma, explica el médico, es que los bronquios están inflamados, al igual que la vía aérea y eso se trata con antiinflamatorios. Y estos son los corticoides y eso durante muchos años y por muchos motivos, como falta de conocimiento, falta de acceso a la población, falta de recursos, sobre todo en los países subdesarrollados como el hemisferio sur, no había tanta accesibilidad a este tipo de fármacos y el único medicamento que estaba disponible para tratar los síntomas es el salbutamol, pero que pertenece a una familia completamente diferente: no es un antiinflamatorio, es un medicamento dilatador bronquial.
Lo que hace el salbutamol es que cuando la persona lo inhala llegue a los bronquios, estos se abran, se dilaten, pero cuatro horas después o un poquito más cuando el efecto ya se va, el bronquio nuevamente se vuelve a cerrar, por lo tanto, “el paciente solo tiene un efecto temporal, por así decirlo sintomático que le da una sensación de que está resolviendo el problema cuando no lo es, porque lo que él requiere es desinflamar el bronquio y no está recibiendo el tratamiento que es el corticoide”.
Antúnez dice que durante muchísimo tiempo y hasta el día de hoy, los pacientes se siguen tratando con esto y no están usando el corticoide, porque piensan que ese es el medicamento o porque no tienen acceso, por lo tanto muchas de estas personas evolucionan mal, muy sintomáticos, con crisis frecuentes, caen en los servicios de urgencias, se hospitalizan y “lo que es más terrible es que tienen una pésima calidad y la función de los pulmones, de los bronquios se deteriora y pueden desarrollar a largo plazo una enfermedad con secuelas en los pulmones”, advierte.
Cuando se dieron cuenta de esto a nivel internacional, varias organizaciones, como GINA (Iniciativa global para el manejo del asma, su sigla en inglés), con muchos estudios y evidencia científica, se dieron cuenta de este problema y plantearon hace aproximadamente tres años un esfuerzo internacional en el que se iba a educar a la población y a los médicos para que dejaran de usar el salbutamol como primera arma terapéutica en el manejo del asma, e incentivar el uso de los corticoides para ayudar a la población y tuvieran un mejor pronóstico.
Eso se está implementando a nivel mundial y el estudio en el que participó el Dr. Antúnez, se vio que diferentes países de Latino América tienen la misma realidad, y que está asociado principalmente a pobreza, a falta de recursos, hay países donde no existe el GES.
Hay que considerar que a nivel latinoamericano, solo el 25% de la población tiene bien controlada su enfermedad crónica respiratoria. Por otro lado, el reemplazarlo por un corticoide que reduce en un 64% las exacerbaciones graves.
Aunque en Chile los pacientes asmáticos pueden ser tratados, no se tiene un tratamiento que se utilice correctamente “y seguimos sobre utilizando este medicamento que puede ser muy bueno pero a la larga puede hacer un daño si el paciente no es tratado habitualmente” enfatiza el especialista.
A nivel internacional, actualmente se trabaja en hacer un nuevo diagnóstico, un nuevo enfrentamiento con el objetivo de fomentar el adecuado tratamiento de la enfermedad con los corticoides y no con el salbutamol.
De acuerdo al broncopulmonar de Clínica Alemana, los ingleses tienen un ejemplo muy potente de esta realidad, a través de un estudio se dieron cuenta de que a pesar de ser un país que tiene medicina para el tratamiento, tenían muchos asmáticos que se morían. Y se dieron cuenta de que hasta el 85% de esas personas que se morían por una crisis de asma grave, tenían un gran uso de dosis gigantescas o excesivas de salbutamol y tenían muy poco uso del corticoide.
Pero hay que ser muy cuidadosos, ya que “uno puede pensar que es el salbutamol el que produce la muerte, pero no, es la falta de acceso a la buena terapia que es el corticoide antiinflamatorio, mientras se utiliza un medicamento que se saca de ahí a la rápida” señala el especialista.
Terapia combinada para tratar asma
Esa terapia combinada también utiliza un inhalador, pero la particularidad que tiene es que el paciente asmático cuando quiere usar el inhalador es cuando se siente ahogado, eso es el principal gatillo que tiene.
Por lo que, esta terapia es en cierta forma un avance porque está compuesta por un corticoide, que es un primo cercano del salbutamol, y es un dilatador bronquial que también actúa rápidamente para que el paciente se sienta mejor rápidamente. Pero además se combina con budesonida que es un corticoide. Entonces, la persona cada vez que sienta que está ahogada, al inhalar esta sustancia se le dilatarán los bronquios, “al mismo tiempo está recibiendo la dosis de un medicamento que produce desinflamación” comenta el especialista.
“Es mucho más completo que el paciente se inhale con una combinación que tiene las dos sustancias que trata las dos cosas, el cierre del bronquio pero al mismo tiempo lo desinflama y lo abre nuevamente con otro mecanismo, entonces es más completo a largo plazo” comenta Antúnez.
Hay otras formas de resolver el asma, “pero esto es una que por lo demás ha demostrado mucho éxito y tiene una muy buena llegada en los pacientes por su simpleza” añade.
¿Para qué pacientes está pensando?
La terapia combinada se utiliza en los diferentes niveles del asma, está el asma leve, el asma moderada y el asma grave.
La grave es cuando usted ya está utilizando tal dosis de medicamentos que aun así usted no logra el control de los síntomas y es cuando necesita otro tipo de terapia y es ahí en general este tipo de tratamiento, no está demostrado que funcione y que no aporte, pero sí en las anteriores, la etapa leve y moderada, en la gran mayoría de los pacientes pertenece a ese grupo y el tratamiento anda muy bien y consigue buen tratamiento de los síntomas y que la persona logre controlar su enfermedad.
El problema con el asma es que en general la gente, salvo cuando tiene síntomas, no se dan cuenta que sus bronquios están cerrados. “La mejor forma que tenemos de decirle al paciente es que utilice su inhalador es cuando tenga síntomas y ahí decirle mire, es super importante que usted utilice el medicamento correcto que es el corticoide” y así prevenir llegar a las crisis.
La idea es que se pueda usar el salbutamol, pero que el médico tenga conciencia que si el paciente lo está usando mucho, “es un reflejo de que el paciente necesita el corticoide y que el paciente también lo sepa, porque sino siempre va a pensar que el salbutamol es el tratamiento y es la solución a sus problemas y no lo es” concluye el Dr. Antúnez.