Poner en valor y utilizar los conocimientos que se generan en humanidades, ciencias sociales e investigación en artes para aportar a la solución de problemas públicos y construir condiciones que permitan asegurar un desarrollo sostenible e integral para el país, más allá del desarrollo productivo y económico e incluyendo también el desarrollo tecnológico, social y cultural. Esos son los principales objetivos del nuevo Instituto Tecnológico Público (ITP) para la Convivencia y la Sostenibilidad Social del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia) que ya inició su etapa de diseño.
Así lo explica la subsecretaria del MinCiencia, Carolina Gainza: “Hoy las transformaciones sociales, productivas, tecnológicas, requieren de una mirada que considere mejores formas de convivencia y también nos obligan a pensar en producir mejores condiciones para una sociedad sostenible. Cuando se abordan problemas de seguridad debemos preguntarnos cómo cambiamos las formas de convivencia, cómo generamos mayores confianzas entre los ciudadanos y mejores formas de cohesión social. Cuando hablamos de estrategia nacional del litio o hidrógeno verde, también nos preguntamos cómo ese desarrollo va a afectar a las comunidades, qué pasará con el crecimiento de las ciudades”.
Además, detalla que el cambio climático “también implica una transformación de las formas de convivencia y de la relación que establecemos con la naturaleza. Todos estos cambios sociales y culturales necesitan ser acompañados de políticas públicas y este ITP puede generar y articular conocimientos que se financian a través de programas estatales”.
El Concurso de la CORFO para la elaboración del perfil de este ITP se lo adjudicó el consorcio liderado por la Fundación MIDAP, donde participan la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Tarapacá y la Universidad de La Frontera. Durante seis meses, este grupo de investigadores y académicos deberán realizar el diagnóstico y evaluación de las brechas en el sistema de ciencia, tecnología e innovación nacional, asociado al conocimiento sobre convivencia y sostenibilidad social, para la generación de bienes públicos; desarrollar un plan estratégico a 10 años que incluya fortalecimiento, articulación y creación de capacidades socio-tecnológicas del ITP; y revisar ejemplos internacional de entidades científico-tecnológicas o de humanidades-ciencias sociales que estén orientadas a la transferencia de conocimiento y tecnologías al medio social y productivo.
Gainza destacó que este es un proyecto emblemático del programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric y anunció que junto con la adjudicación del proyecto de diseño del perfil, ya se conformó una Mesa Interministerial que acompañará este diseño, en la que participan subsecretarías y profesionales del Ministerio del Interior, Presidencia, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, la subsecretaría de desarrollo Regional y Administrativo, el Ministerio de Economía, el Ministerio del Medio Ambiente, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y CORFO. “Esta mesa tiene como objetivo formar un equipo que permita conocer y abordar las problemáticas sectoriales asociadas al campo de investigación de la convivencia y la sostenibilidad social, con el fin de avanzar juntos hacia la generación de capacidades de innovación social, cultural y tecnológica para el desarrollo sostenible e integral”, señaló.
Respecto de esta instancia, la subsecretaria resaltó el rol de CORFO en cuanto a coordinar etapas y objetivos, asesorar el desarrollo del trabajo, cumplir con los actos administrativos y gestionar las solicitudes del Comité Corfo-ITP. “Nuestro trabajo en la mesa consistirá en priorizar contenidos, realizar comentarios a los avances del perfil que vamos a trabajar, validar las decisiones, legitimar y apoyar también políticamente el desarrollo del ITP y por eso la conversación y coordinación entre todos los ministerios es tan importante. Seis meses es poco tiempo, pero sé que lo vamos a lograr”, agregó.
¿Por qué es necesario un ITP? Durante la primera reunión de esta mesa, Gainza detalló que “los Institutos Tecnológicos Públicos generan bienes públicos y contribuyen a la generación de políticas públicas informadas por evidencias, ayudan a fomentar principios de transparencia e independencia en procesos de toma de decisión y son parte de nuestra historia. En su origen tienen la generación de investigación, desarrollo tecnológico para el Estado y además, tienen capacidad propia de generación de conocimiento y de articulación y coordinación con otros sectores del sistema nacional de CTCI”.
