Intensa ola de calor hará que 2022 esté entre los 10 años más calurosos de la historia en Santiago
Fenómeno de La Niña, que disminuye las temperaturas, no ha sido impedimento para un año marcado por diversos récords de calor. La situación se podría extender a toda la zona central.
Aunque las consecuencias del cambio climático son muchas, que van desde inundaciones, marejadas más intensas y sequías, el alza de la temperatura es el efecto más fácil e percibir por la población, el que se ha visto amplificado por el aumento progresivo de las olas de calor. Y uno de los grandes afectados es Chile.
En un principio se manifestaban exclusivamente en verano, y una o dos veces por año. Salvo excepciones muy particulares, como a fines de la década los 60 y 80. Pero partir del último tiempo, la situación ha empeorado considerablemente, incluso alcanzando más de 15 eventos de estas características cada 12 meses.
Y hace cuatro años que estas olas de calor se presentan de manera consecutiva en primavera. Si durante la última década se registraron poco más de seis olas de calor en promedio por año, a partir de 2020 se rompieron todos los récords, registrándose 16 olas de calor.
Justamente una intensa ola de calor, que comenzó el martes, es la que afecta durante estos día a la Región Metropolitana y la zona central. A pesar del efecto moderador del fenómeno de La Niña, que disminuye las temperaturas, este evento ratifica la posibilidad de que 2022 termine como uno de los diez años más calurosos de la historia en Santiago y la zona central.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que una ola de calor es un período de al menos tres días con temperaturas muy por sobre valores típicos. “Éstos dependen por supuesto del lugar y de la época del año. Por ejemplo, en Santiago durante noviembre se considera que estamos en presencia de una ola de calor cuando la temperatura durante al menos tres días consecutivos superan los 30,5°C”.
A la fecha, y considerando que aún quedan 43 días para que finalice el año, 2022 presenta un promedio de 22,7°C según la estadística de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).
Estos son los años más calurosos en Santiago según la DMC:
1. 2020: 24,4°C
2. 2019: 24,3°C
3. 2015: 24,2°C
4. 2021: 24°C
5. 2016: 24°C
6. 2018: 23,8°C
7. 2013: 23,7°C
8. 2012: 23,7°C
9. 2011: 23,6°C
10. 2003: 23,5°C
Si las olas de calor contínuan, es posible que este año se posicione en este “selecto grupo” de años calurosos.
El predominio de las altas presiones durante la semana explica las altas temperaturas de los últimos días, “las que afortunadamente aún distan de las máximas históricas vigentes. La máxima temperatura jamás registrada en Santiago durante el mes de noviembre es de 34,9 °C”, recalca Cordero.
A pesar del efecto moderador de La Niña, “la influencia del calentamiento global permitiría que esta primavera meteorológica (que finaliza el 30 de noviembre) también se encamina a cerrar en el top 10 de las primaveras más calurosas jamás registradas en Santiago”, añade el climatólogo.
Tanto jornadas de calor extremo, como de lluvia, frío y tormentas eléctricas han sido una tónica durante 2022, un año marcado por diferentes récords de temperaturas, así como también de una inestabilidad climática evidente.
Este año ha sido uno bien particular, desde el punto de vista de récords y altas temperaturas. Lo que está ocurriendo con las olas de calor, se suma a lo sucedido en abril, cuando se registraron las temperaturas más altas jamás vistas en Santiago para la fecha. Además, el invierno culminó como el más cálido de la historia y el más seco en 23 años.
¿Cómo cuidarse frente a una ola de altas temperaturas?
Según Leonardo Ristori, jefe de Urgencias de Clínica Indisa, existen algunas medidas a tener en cuenta durante estos días de calor intenso, como “tomar agua antes de tener sed, intentar no salir en las horas centrales del día y ventilar la casa por la noche”.
Además, evitar las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas, ya que pueden deshidratar el cuerpo, permanecer en lugares frescos o a la sombra, y si es posible pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado. “Es bueno evitar exponerse al Sol durante las horas de intenso calor, especialmente entre las 12:00 del mediodía y las 18:00 horas”, comenta el especialista.
Ristori añade que es muy importante evitar la actividad física en el exterior en las horas más calurosas. “Para esto, es recomendable hacer deporte a primera hora de la mañana o al final de la tarde, cuando el Sol ya empieza a retirarse, cerca de las 19:00 horas”.
Para tener la casa u oficina más fresca, no es bueno abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta. “A partir de los 35ºC en el interior de la vivienda, un ventilador solo mueve el aire, no lo enfría, “y hacer comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor. Por ejemplo, ensaladas, frutas, verduras y jugos naturales”, agrega.
¿Qué hacer si una persona sufre un golpe de calor?
El golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente. Ristori detalla que “la exposición excesiva al calor ambiental o la práctica de esfuerzo físico bajo el Sol pueden provocar que la temperatura corporal supere los 40° sin que el organismo sea capaz de restablecer su temperatura habitual”.
Algunos de los síntomas corresponden a la ausencia de sudor, dolor de cabeza, sed intensa o respiración rápida. En los casos más graves, hay alteraciones de conciencia de intensidad variable.
En primer lugar, “hay que llamar a emergencias para trasladar al afectado. Mientras tanto, es urgente enfriar a la persona. Puedes recostarla a la sombra y en una zona con buena ventilación. Luego, hay que quitar o aflojar la ropa excesiva y aplicar toallas frías en el cuello, cabeza o frente. Si la persona está consciente, puede tomar agua fría de a poco”, señala.
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