La ciencia ha sido la protagonista de los últimos años. La pandemia por Covid-19 no dejó otra opción. El diagnóstico y el tratamiento de su enfermedad, el desarrollo de las vacunas, el estudio del impacto de la pandemia en la salud pública, salud mental y la sociedad, necesitó y seguirá necesitando de la ciencia.

Desde el inicio de la crisis el mundo se enfocó desesperadamente en contar con una vacuna contra las infecciones del nuevo coronavirus. Un proceso en el cual Chile ha sido un actor importante, especialmente en la generación de conocimiento local.

En 2021, Chile no solo logró proporcionar vacunas a una parte importante de su población en un breve período, también desarrolló diversos estudios sobre la efectividad de las vacunas para enfrentar la crisis sanitaria.

La ciencia ha sido protagonista de los últimos años. La pandemia por Covid-19 no dejó otra opción. Foto: AP.

Bien lo sabe Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia IMII y académico PUC, investigador parte de los más de 100 equipos de investigación que trabajaron para desarrollar la vacuna más buscada del mundo, director del ensayo clínico que se realizó en Chile con la vacuna de Sinovac: “Uno de los principales aportes científicos de este año en Chile fue la generación de conocimiento local en torno al descubrimiento, desarrollo y desempeño y respuesta a vacunas contra Covid-19 mediante la realización de diferentes estudios científicos-clínicos desarrollados en el país”.

CoronaVac

En marzo de este año el equipo de Kalergis dio a conocer los primeros resultados del estudio de la vacuna CoronaVac en Chile, que se inició a fines de noviembre del 2020. Fueron más de dos mil las personas que participaron en el ensayo clínico que permitió estudiar la vacuna del laboratorio Sinovac en el país.

El Estudio Clínico Coronavac03CL, estuvo liderado por la UC y coordinado además por un equipo de académicos y académicas de las Facultades de Ciencias Biológicas, de Medicina y Química: Dra. Susan Bueno y Dra. Katia Abarca; Dr. Pablo González y Dr. José Vicente González.

En la investiación se evaluó la respuesta inmune en un subgrupo de los voluntarios que recibieron vacuna o placebo. Los resultados indican que 14 días después de la primera dosis, se observa aumento de anticuerpos contra la proteína S de SARS-CoV-2, la proteína que permite la unión del virus a las células humanas, sólo en una fracción de los vacunados. Sin embargo, dos semanas después de la segunda dosis se observa presencia de anticuerpos en el 90% de los vacunados.

Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia IMII y académico PUC, director del ensayo clínico que se realizó en Chile con la vacuna de Sinovac. Foto: Mario Tellez / La Tercera.

También se detectó que Coronavac promueve la aparición de linfocitos T capaces de reconocer varias proteínas del coronavirus, los que producen la citoquina antiviral Interferón gamma, muy importante en la regulación inmunitaria. Los resultados se resaltaron positivos, ya que mostraron que en la población chilena la vacuna es capaz de inducir una respuesta inmune contra el SARS-CoV-2 y presenta un muy buen perfil de seguridad.

Chile fue uno de los primeros países en implementar el uso de la vacuna Coronavac en su programa nacional a gran escala. Aprobada para uso de emergencia en un programa de dos dosis el 20 de enero de 2021, la campaña masiva comenzó dos semanas después, con un enfoque inicial en lograr altas tasas de cobertura entre las personas mayores y los trabajadores de la salud tal como recomendaba la Hoja de ruta de priorización para la vacunación de la Organización Mundial de la Salud.

Ese trabajo científico permitió la toma oportuna de decisiones en materias de políticas públicas de salud. Además, apunta Kalergis, “ha sembrado una base en Chile para el desarrollo de estudios científico-clínicos, dado que en el marco de estos estudios Chile se posicionó con una importante reputación internacional dada por la calidad de sus estudios científicos en inmunología”.

Los resultados científicos chilenos en vacunas Covid-19 han sido publicados en revistas de alto impacto científico. Al mismo tiempo, destaca Kalergis, han contribuido además al avance de la vacunación en otros países, “siendo considerados y destacados por prestigiosas instituciones internacionales como la OMS”.

Chile fue uno de los primeros países en implementar el uso de la vacuna CoronaVac en su programa nacional a gran escala. Foto: AFP.

El Dr. Sergio Lavandero, profesor de la Universidad de Chile, director Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS) y vicepresidente de la Academia Chilena de Ciencias, coincide en ese análisis, en el cual el principal aporte para la salud pública de Chile y el mundo son los estudios de la efectividad de la vacuna contra el SARS-CoV2 inactivada (Coronavac).

Lavandero resalta el estudio publicado por los investigadores chilenos Alejandro Jara y colaboradores en la revista New England Journal of Medicine , “la revista número uno globalmente en el mundo de la medicina, y las conclusiones de este estudio fueron que esta vacuna es efectiva en prevenir Covid-19, especialmente los cuadros severos de la enfermedad y muerte”.

En esa investigación participaron junto a Alejandro Jara, Eduardo Undurraga, Cecilia González, Fabio Paredes, Tomás Fontecilla, Gonzalo Jara, Alejandra Pizarro, Johanna Acevedo, Katherinne Leo, Francisco León, Carlos Sans, Paulina Leighton, Pamela Suárez y Heriberto García-Escorza.

En el mencionado estudio, que se realizó entre el 2 de febrero al 1 de mayo de 2021 a una cohorte de aproximadamente 10,2 millones de personas, algunas completamente inmunizadas, se determinó que la efectividad de la vacuna ajustada fue del 65,9% para la prevención de Covid-19 y del 87,5% para la prevención de hospitalización, 90,3% para la prevención del ingreso en la UCI, y 86,3% para la prevención de la muerte relacionada con Covid-19.

Experiencia chilena

Otros estudios incluyen el publicado en The Lancet Infectious Diseases sobre la respuesta inmunológica de vacunas Sinovac y Pfizer-BioNTech en Chile. Desarrollada por académicos del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) de la U. de Chile, y de la Facultad de Medicina del mismo plantel, junto a la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, fue una de las primeras comparaciones poblacionales en el mundo entre ambas vacunas.

El reporte incluyó los datos de 64.813 personas evaluadas hasta el 2 de julio de 2021, y dentro de los principales resultados muestra que la positividad general de IgG para los receptores de Sinovac alcanzó el 77% después de la vacunación completa con dos dosis, mientras que una sola dosis de dicha vacuna produjo niveles bajos de positividad de IgG, con un 28,1%. En tanto, la seropositividad en los receptores de la vacuna Pfizer-BioNTech superó el 95% después de dos dosis y el 80% después de una dosis de la vacuna.

El académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Dr. Miguel O’Ryan, parte del equipo investigador, destacó ese tipo de trabajo que “proveen más evidencia para sugerir que un refuerzo de vacunación, fundamentalmente en el caso de Sinovac”. Información que ha sido muy relevante para todos los países que han basado su estrategia de vacunación en Sinovac.

Una niña recibe una dosis de la vacuna Sinovac contra el coronavirus en una escuela pública de la localidad de Concón, Chile, el 27 de septiembre de 2021. REUTERS/Rodrigo Garrido

Gracias a toda esa comunicación y divulgación científica en torno a los beneficios de la inmunización, dice Kalergis se aportó al avance la campaña de vacunación masiva contra el SARS-CoV-2 en el país, contando Chile a la fecha con más de 43 millones de dosis suministradas. Todas esas investigaciones, y otras, corroboraron que la estrategia de vacunación contra Covid-19 desarrollada en el país ha sido efectiva.

“El trabajo científico realizado en nuestro país está aportando a que se vuelva a contar con la capacidad instalada de poder manufacturar sus propias vacunas, lo que nos preparará para posibles pandemias emergentes o emergencias sanitarias”, subraya el investigador UC.

Una experiencia que es observada por el resto del mundo. En especial por el amplio avance de la vacunación. Tal como plantea un informe de la última edición de la revista Vaccine: X: The successful COVID-19 vaccine rollout in Chile: Factors and challenges, el exitoso despliegue de vacunas en Chile ha atraído la atención internacional, principalmente considerando las dificultades que aún enfrentan muchos países para asegurar vacunas para su población.

El estudio, desarrollado por Claudio Castillo, Pablo Villalobos y Matilde Maddaleno, del Programa Centro Salud Pública de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, que explora las posibles explicaciones del “paradigma chileno” en relación con el lanzamiento de la vacuna Covid-19, explica que se debe al papel desempeñado por el gobierno y el mundo académico en la obtención de vacunas mediante un enfoque pragmático, sumado a la capacidad construida a nivel local, con la coordinación entre el sistema de salud y las autoridades locales. Todo ello sumado a una cultura vacunal favorable, desarrollada a través de la implementación del Programa Nacional de Inmunizaciones.

Claudio Castillo, también académico de la Universidad de Chile, señala que analizaron los diferentes factores que permitieron un efectivo proceso de vacunación, destacando el rol de la Atención Primaria de Salud, “sin la capacidad, despliegue técnico y logístico de la atención primaria no sería posible desarrollar esta vacunación ordenada, masiva y rápida, lo que sin duda demuestra la necesidad de universalizar y fortalecer este nivel de atención, para responder en otros ámbitos de respuesta a la pandemia y a los otros problemas de salud que enfrenta la población”.