A medida que las elecciones presidenciales norteamericanas se avecinan, las estrategias de Facebook para "asegurar la libre expresión" de sus usuarios han sido severamente cuestionadas. Uno de sus últimos traspiés estuvo en la revelación de su directora de Políticas Públicas, Katie Horbath, de que la red social no eliminaría videos de campaña con información falsa.
La candidata por las primarias del Partido Demócrata de los EEUU, Elizabeth Warren, respondió a esta negativa publicando ella misma una noticia falsa por Facebook: "Último minuto: Mark Zuckerberg y Facebook acaban de apoyar a Donald Trump en su campaña para reelección," empezaba la publicación, aclarando más abajo: "...debes estar pensando, '¿cómo puede ser cierto?... La verdad es que no lo es (Lo siento.) Pero lo que Zuckerberg ha hecho es darle a Donald Trump libre rienda para mentir en su plataforma -y pagarle así a Facebook montones de dinero para mentirle a los votantes norteamericanos".
La desconfianza
Desde que el episodio de Cambridge Analytica reveló que Facebook permitió el robo de datos personales en beneficio de las campañas de Donald Trump y Brexit, las críticas a la red social han ido en constante aumento.
Este episodio ya le costó a Facebook una multa de USD$ 5 mil millones impuesta por Comisión Federal de Comercio (FTC) de los EEUU. Ahora, el mismo organismo ha iniciado otra investigación al también dueño de WhatsApp e Instagram por supuestas prácticas monopolistas, también ligadas a su uso de datos.
Esto no detiene la ambición del gigante tecnológico, sin embargo, mientras se acerca el lanzamiento de su primera criptomoneda en 2020, Libra.
El coletazo progresista
Es aquí donde entra Break Up Big Tech (Romper a los Gigantes de la Tecnología): un llamado a separar empresas como Google, Facebook y Amazon en empresas más chicas, con menos poder en el mercado.
No es la primera vez que se llama a esta acción en la historia del país norteamericano. El Departamento de Justicia demandó a Microsoft en los 90 por prácticas monopólicas, acusando a la empresa de Bill Gates de usar su control sobre el mercado de computadoras para forzar la salida de los sistemas operativos de la competencia. Al final, Microsoft perdió el caso y fue obligado a separarse. Este mandato, fue anulado y reemplazado por un acuerdo más limitado en el que la empresa levantaría algunas barreras para software externo en Windows.
Las voces más mediáticas que se han sumado a esta consigna son las de los candidatos progresistas para las próximas elecciones primarias del Partido Demócrata en EEUU: Bernie Sanders y Elizabeth Warren. Al ocupar el segundo lugar en las encuestas, justo detrás del ex vicepresidente Joe Biden, Warren parece ser una amenaza plausible para los dueños de las grandes empresas tecnológicas.
Zuckerberg no se ha quedado de brazos cruzados frente a esta consigna, mucho menos frente a Warren. En un audio filtrado en el cual discutía de diversos temas con colaboradores, el CEO de 35 años se refirió a ella como una amenaza existencial y comentó que "si sale elegida presidenta, estoy seguro de que tendremos un desafío legal y estoy seguro de que ganaremos ese desafío legal".
¿En qué consiste el plan de Warren para separar empresas como Facebook?
El plan prohibiría a las compañías con ganancias globales de USD 25 mil millones o más de ser dueñas de plataformas online donde se conecten terceros (redes sociales, mercados digitales, etc.). También se les prohibiría participar en estas plataformas.
Actualmente, el valor de mercado de Facebook es de USD$ 530 mil millones, el de Amazon USD$ 869 mil millones y Alphabet, dueña de Google, de USD$ 863 mil millones.
"Amazon destruye empresas pequeñas al copiar los bienes que estas venden en el Amazon Marketplace, vendiéndolos bajo su propia marca (Amazon Basic)," explica Warren en su plan. De ejecutarse este, la empresa de Jeff Bezos ya no podría ofrecer esta marca de productos en su plataforma Marketplace. Apple, por ejemplo, tampoco podría competir contra otras apps en su propio App Store. Además, el negocio de avisaje de Google tendría que separarse de su negocio como motor de búsqueda.
Las compañías con ingresos menores a USD 25 mil millones sí están permitidas de tener tanto plataformas como ser participantes en esta. Estos servicios, sin embargo, deberán cumplir estándares de comportamiento justo, razonable y no discriminatorio con los usuarios.
El plan también contempla la designación de reguladores que trabajarían para deshacer fusiones anticompetitivas como la adquisición de Whole Foods y Zappos por Amazon; Waste, Nest y DoubleClick por Google; y WhatsApp e Instagram por Facebook. Según la candidata, estas fusiones han hecho más difícil que entren empresas pequeñas y medianas a la competencia.