"Desde los 15 años he estado metida en el mar. Soy buzo y me certifiqué como capitán costero en 2014. Mi experiencia en los océanos me ha hecho testigo del proceso de deterioro y deforestación, tanto bajo el mar, como en la superficie", cuenta Paula Espejo, psicóloga y coach de liderazgo que fue elegida entre más de 3 mil mujeres en el mundo para ser parte de EXXpedition.
Esta iniciativa fue creada en 2014 por la ambientalista británica Emily Penn, y bajo su lema "hacer visible lo invisible", busca entender las causas de la acumulación de microplástico en los océanos y entregar posibles soluciones.
La expedición consta de 22 tramos, los cuales fueron divididos en distintas tripulaciones. El primero partirá este 7 de octubre en Plymouth (Inglaterra), llegando a Azores el 20 de octubre. Luego, seguirán en Antigua y Barbuda, Aruba, Panamá e Isla Galápagos. Es en este tramo en el que participará Paula Espejo, partiendo el 15 de febrero de 2020 en San Cristóbal con destino a Isla de Pascua. Se espera que arriben en Rapa Nui el 4 de marzo de 2020.
De Isla de Pascua pasarán a Tahiti, Islas Cook, Tonga, Fiji, Vanuatu, Cairns (Australia), Darwin (Australia), Perth (Australia), Mauricio, Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Joao Pessoa (Brasil), Barbados, Santa Lucía, Islas Bermudas y, finalmente, llegarán al Giro del Atlántico Norte el 21 de abril de 2021.
Espejo cuenta que durante sus años de buzo y navegante, siempre se encontró siendo la única mujer. Fue por eso que una noche empezó a investigar el rol de las mujeres en la náutica.
Ahí fue cuando encontró EXXpedition. "Como navegante y amante del mar, que es parte de mi entorno, el nivel de daño y explotación de los océanos es algo que me preocupa mucho. Pese a que tenemos una costa súper larga, es invisible. El mar lo miramos desde la toalla, porque es frío o por la peligrosidad que implica meterse al agua. Entonces, cuando di con esto, todo me hizo sentido. Me inscribí para ser parte de la iniciativa y fui elegida entre miles de mujeres, siendo la única chilena que participará", cuenta Paula.
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Paula Espejo. Foto: Pablo Gacitúa[/caption]
Otro de los propósitos de esta iniciativa es juntar a mujeres expertas en diferentes rubros, pero todas con la motivación de cuidar el medioambiente: científicas, artistas, ingenieras, periodistas, psicólogas, fotógrafas serán parte de la travesía. La idea es hacer un mapeo sobre la ubicación del plástico, analizar cómo las corrientes oceánicas influyen en su desplazamiento, entender cómo esto afecta a la flora y fauna marina, entre otras cosas.
Si bien la expedición tiene una duración de dos años, esta se divide en diferentes tramos. Paula Espejo será parte del tramo que va desde Isla Galápagos hasta Isla de Pascua, embarcándose en un velero con otras nueve mujeres el 12 de febrero para llegar el 4 de marzo de 2020.
El rol de la mujer
Los requisitos para postular son diversos. Espejo dice que a ella la escogieron por su experiencia en náutica y por su profesión. "Son setenta pies de velero y seremos 10 mujeres por cada tramo, más todo el equipo incluido. Estaremos 22 días en el océano, en los que tendremos que cuidar la convivencia, la interacción entre todas, manejar la adversidad y la emocionalidad. Ser coach y además experta en liderazgo, es algo que será indispensable", dice.
Respecto a las posibles complejidades de esta travesía, Espejo comenta que las mujeres, en conjunto, siempre serán más un gran aporte: "Las mujeres, con el rol que hemos cumplido durante muchos años, especialmente en la maternidad, estamos bien preparadas para enfrentar este tipo de aventuras y cosas que no están planeadas. Una de las grandes falencias de nuestro género, que también es una ventaja, es que aprendimos a hacer todo solas. Nos enseñaron que teníamos que hacer todo como sea. Pero también hay que aprender a pedir ayuda, el tener un espacio de vulnerabilidad y aceptar cuando necesitas una mano".
Pedir una mano
La sola participación en la expedición tiene un valor de 12 mil libras esterlinas, es decir, más de 10,5 millones de pesos. Espejo cuenta que la primera parte tuvo que pagarla ella, con dinero de sus ahorros. Pero que necesita del aporte de fundaciones, organizaciones y empresas dedicadas al rubro medioambiental.
"Empresas como Explora o Atando Cabos, han sido de mucho apoyo, no solo en temas económicos, sino también en cuanto a que me han enseñado mucho respecto al problema de la contaminación plástica en los océanos", dice Espejo.
Agrega que las participantes tenían la opción de escoger el tramo del cual serían partes y Espejo no dudó en elegir Isla de Pascua. "Es parte de nuestro país y es el lugar donde se encuentra una de las mayores concentraciones de microplástico. Levantar datos en este lugar será un aporte a la ciencia a nivel mundial y nacional".
Espejo asegura que no existe otra expedición tan completa como esta. Las muestras recogidas y los análisis que harán en la travesía podrán concluir el patrón de comportamiento del plástico que entra como basura al mar; entender cuál de todas las categorías de plástico son las más presentes, de dónde vienen, de qué tipo de industria; cómo y cuáles son los tipos de plástico se descomponen y cuáles no. Además, dice que esta será la primera expedición dirigida a investigar todo el océano Pacífico.
Los resultados, análisis de las muestras y la información que estas mujeres puedan recoger en el mar, serán estudiadas por científicos de la Universidad de Plymouth, quienes irán entregando deducciones preliminares a medida que cada tramo de la travesía vaya llegando a tierra.