La desconocida influencia egipcia en el país

La discoteque Luxor, una de las infraestructuras ícono de la homologación y gusto por la influencia egipcia en Santiago, estuvo apunto de ser demolida a fines del año 2018, luego que 'La Cuca', anunció el cierre del legendario templo del carrete en la comuna de Macul, para ser vendido a una importante inmobiliaria, no obstante, la venta no prosperó, y hoy la oferta de flamantes departamentos por la Avenida Departamental es un tema pendiente.

Pero guiños arquitectónicos a la milenaria cultura egipcia se pueden explorar en Santiago y, también, en regiones. Por ejemplo, entre las intersecciones de las calles Morandé con Moneda, se encuentra el Ministerio de Justicia, diseñado por el arquitecto Ricardo González Cortés e inaugurado en 1928 como el Edificio del Seguro Obrero.

Lo que pocos saben, es que fue uno de los primeros rascacielos de Sudamérica con sus doce pisos, contando con ornamentación basada principalmente en motivos geométricos y un torreón de influencias Art Deco de estilo neoegipcio; una impronta que se repite en la sede del Tribunal Calificador de Elecciones -edificio construido en 1932-, emplazado en pleno corazón del barrio cívico de Santiago, en la intersección de las calles Compañía con Teatinos.

"De todos los pueblos de la antigüedad, el más original y deslumbrante fue el pueblo egipcio, y sus vestigios arqueológicos atestiguan su poder y su magnificencia, esa misma esencia se adaptó y aplicó. Un ícono emblemático que marca el inicio de la comuna de Providencia es el obelisco neoegipcio de Plaza Baquedano, construido en 1944 también por el arquitecto Ricardo González Cortés", destaca Mauricio Baros, doctor en arquitectura de la Universidad de Chile, quien acaba de publicar un estudio  que detecta la presencia de estilos de construcción egipcia, neoegipcia y art deco en Santiago y regiones

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Torreón del Ministerio de Justicia. FOTO: Erick Bellido[/caption]

Lo que se buscaba con estas edificaciones, dice Baros "era plasmar opulencia y majestuosidad a través de una marcada profusión ornamental. Pero la influencia de Egipto en nuestra cultura tiene su génesis en buena parte del siglo XIX y comienzos del XX en nuestro país, ya que lo egipcio resulta ser un punto de referencia perfecto para esta actitud ambivalente que tendría el Chile dentro de ese periodo hacia los países orientales; que son más conocidos o cercanos a nuestra realidad, es decir Egipto, Siria, Turquía y Marruecos".

Es que hablar de Egipto es hablar de las relaciones que se dieron entre Chile y el orientalismo precisa Baros. "Para entender las relaciones que se dieron entre ambas naciones y cómo operaron en nuestro medio, se debe establecer que algunos aspectos se suscriben a esa tendencia y en otros se aparta de ella, ya que nuestra realidad cultural aún no estaba consolidada".

La historiadora Daniela Silva y profesora del diplomado en egiptología y medio oriente antiguo del Centro de Estudios Árabes, sostiene que en nuestro país se vive la egiptomanía de distintas formas. "Por ejemplo, desde  colecciones, el consumo de música, danzas y oferta gastronómica, exposiciones temáticas y charlas requeridas en diversos centros culturales y bibliotecas".

Respecto del origen de esta tendencia, afirma que las hipótesis son variadas, pero revela un aspecto clave y desconocido: "Uno de los responsables de traer y exponer momias egipcias en Chile es Rudolpho Armando  Philippi, director del Museo Nacional (actual Museo de Historia Natural).  Este naturalista alemán gestionó la compra de una momia egipcia en la década de 1880 y, posteriormente, recibió la donación de otra alrededor de 1896", explica.

"Su motivación fue dotar de mayor espectacularidad la exposición del museo, y de esta manera, situarlo dentro del contexto museográfico que se experimentaba en Europa, donde los artefactos y cuerpos egipcios eran un componente que atraía un público curioso a sus puertas", agrega.

Según la historiadora, estas momias posiblemente procedían de Alejandría y Tebas, pero aún se encuentra investigando el origen de su adquisición. "Tanto llamaron la atención al público la exhibición de estos cuerpos milenarios en las primeras décadas del siglo XX, que el desgaste de los mismos fue peligroso, ya que en conjunto con las pocas posibilidades que tenía el museo de poder conservarlas, como correspondía, el director del área de antropología relató al director que habían sido tocadas hasta el cansancio y estaban a punto de destruirse, por lo que fueron sacándolas de exhibición por décadas, quedando alojadas en depósitos sólo para efectos de investigaciones futuras".

Otro hito que reflotó el interés por lo egipcio en Chile, fue el hallazgo de la Tumba de Tutankamón en 1922, lo que fue fomentado por la prensa de la época y la literatura. "Yo sostengo que jamás paró la necesidad de los chilenos por consumir información y elementos de la cultura egipcia, basta con dar unas vueltas por las comunas de Santiago, Estación Central, Recoleta, Providencia y Las Condes, para descubrir infinidad de oferta de productos de esta cultura oriental, desde elementos de santería, atuendos para la danza, oferta culinaria, adornos, disfraces, amuletos, el sarcófago egipcio de Hualpen al interior del Museo Pedro Zañartu del Río, sin contar los templos masones cargados de simbología egipcia en su interior", afirma Daniela Silva.

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Sarcófago en el Museo del Vino, de Carlos Cardoen. FOTO: Erick Bellido[/caption]

Pero las curiosidades no quedan ahí, porque el empresario Carlos Cardoen, al interior del futuro Museo del Vino de Santa Cruz -que abrirá sus puertas en septiembre próximo-, tendrá un sector dedicado a Egipto, con sarcófago incluido, evocando por medio de recreaciones pictográficas, cerámicas y murales, un sustento narrativo con nexo a Osiris con la humanidad para el cultivo de la vid, la vendimia de la uva y la forma de almacenar el vino.

Reafirmando lo expuesto por la investigadora, en el Cementerio General, por ejemplo, dentro de su oferta cultural, se ofrece en distintos periodos del año el taller "Vamos a Egipto", donde se cuenta su historia, las características de las pirámides y su transcendencia para el paso de las almas, incluyendo actividades con manualidades y recorridos por mausoleos que aluden a dicha cultura.

"Como una forma de trascender y elevarse hacia la divinidad a partir de quienes tenían el dinero y el poder de hacerlo, a comienzos del siglo pasado y hasta 1950 la gente de elite elegía por modelos de mausoleos disponibles en catálogos, y así surgen estructuras con simbología, esfinges, esculturas y pirámides de mármol, que evocan directamente al legado de los faraones egipcios, y que hicieron propios algunas familias chilenas, como es el caso del sepulcro de la familia Domingo Matta que adopta todos esos elementos", relata Luis Yévenes, funcionario del Cementerio General.

La cultura egipcia también se traspasa a través de la gastronomía. Distintos restaurantes así lo prueban, como el restobar egipcio mediterráneo Eskendereya, ubicado en (Cirujano Guzmán N°194, Providencia). Un espacio cargado de elementos decorativos que permiten jugar con el imaginario como si estuviera en El Cairo. Y a unos 20 minutos desde ahí, en Ernesto Pinto Lagarrigue 280 (Barrio Bellavista), está el Pub "Donde Mismo", que ofrece música, comida y bailes de origen libanés y egipcio.

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Restobar egipcio mediterráneo Eskendereya.[/caption]

Como parte también de esta fascinación cultural por lo egipcio, es que este 14 de julio se realizará Miss Shrifeh 2019, un evento de música y selección de bellezas de oriente.

Y por tercer año consecutivo llegará a Santiago, Arica y Concepción el "Tour del Corazón de Egipto a Chile", el cual se encuentra programado entre el 16 al 18 de agosto, y que contará como invitado especial al rey de Tarouna, Mohamed Ghareb, maestro del folclore egipcio, además de un show de variedades entre los que destaca la participación del conjunto Pasión de Oriente de Daen El Masrri.