Javiera Parra lleva más de diez años dedicando un espacio en su carrera para rescatar y volver a grabar las canciones de Violeta Parra que le parecen trascendentales en el cancionero chileno.

El primer experimento en esta línea fue el disco El árbol de la vida (2012) en el que tomó las canciones de su abuela pero adaptadas al sonido contemporáneo característico de su banda, Javiera y Los Imposibles.

En un trabajo parecido, junto a otro nieto de la artista, Ángel Parra, rehicieron las últimas composiciones de su abuela.

La historia de cómo Violeta Parra cantará junto a su nieta Javiera Parra en el Congreso Futuro 2025

Pero hoy, esta suerte de rescate histórico dará un inesperado giro: gracias a un resquicio tecnológico -que no quiso detallar- este lunes cantará junto a su afamada abuela en un inédito dueto virtual en el marco de la inaguración del Congreso Futuro.

Cada nota y cada intérprete ha trabajado en conjunto con el equipo de Congreso Futuro y Wise Innovation Studios para llevar la experiencia de la música a otro nivel y generar una vivencia única de Violeta Parra, donde su arte y espíritu emergen nuevamente para dialogar con nuestra época.

La cantautora conversó con Qué Pasa sobre este reto artístico-tecnológico que traerá a Violeta al presente logrando juntar lo tangible con lo intangible, en el evento de divulgación científica más grande del país.

Un inédito dueto entre Javiera y Violeta Parra dará incio al Congreso Futuro 2025

La interprete adelanta que durante la presentación se replicará la voz de Violeta y el sonido del charango original que usaba la cantautora.

Durante la presentación y en una fusión entre la tradición y lo moderno, se sumarán artistas que acompañarán el canto de la mujer que se dedicó a recopilar la cultura campesina de Chile.

Javiera explica que, aunque la base mantenga la originalidad de los sonidos de los instrumentos de Violeta, el homenaje también incluirá arreglos de varios intérpretes de la escena nacional.

Entre los seleccionados para llevar a cabo este agradecimiento que cruza generaciones y fronteras tecnológicas, se encuentran Cuarteto Austral, Las Corraleras, Giancarlo Valdebenito como contrabajista, Miguel Molina en la guitarra y Camilo Salinas, con el piano y el acordeón.

Añade que, a pesar de que estos músicos se dedican al folklore, le han dado un toque moderno al movimiento musical en los últimos años, se destacan por su innovación en los sonidos y tienen mucho respeto y amor por la raíz. Eso es lo que hace interesante la mezcla. Para ella, “hay momentos que son muy contemporáneos, llenos de arreglos de cuerdas, que uno no se los esperaría. Y después, simpleza total.”

Javiera Parra en su casa. Foto: Pablo Vásquez

El duro proceso para cantar con Violeta

Detrás de la intención de conectar el pasado con el futuro, se esconde un ardúo trabajo de preparación para que Javiera pueda cantar con su abuela.

Explica que ha sido muy distinto a todos sus homenajes anteriores, pues se presenta la dificultad de sincronizar sus voces a la perfección, debe ser prolijo para que no se produzca un desfase, y por esto mismo, lo califica como un proceso científico y cartesiano.

Los ensayos han durado más de un mes y han sido más demandantes que cualquier otra presentación que haya hecho antes, tanto musical como emocionalmente.

Para Javiera la mayor dificultad se encuentra en no permitir emocionarse hasta las lágrimas por cantar con su abuela, porque eso afectaría su voz y se produciría un desfase.

El cantar juntas, ha significado para ella, entrar en un estado de meditación que le permite mantener la seriedad que requiere. El nivel de concentración es altísimo, y por esto mismo, señala que “estoy ensayando, me meto dentro de un estado de meditación y vamos cantando juntas con la Violeta. Ha sido demasiado emocionante y demandante musicalmente”. Es primera vez que interpretar tres canciones le exije tanta preparación.

Relata cómo ha tenido que aprender a respirar como su abuela para lograr descifrar donde ambas voces se juntan y se funden en una, y eso es parte de la emoción con la que ha tenido que lidiar para enfrentar este desafiante dueto.

Al principio cuando hizo Angelito, la emoción era tan grande que no le permitía disfrutar el proceso, pero con el tiempo eso ha cambiado. Aún mantiene resguardos para lograr el sonido deseado, señala que la voz esta relacionada íntimamente con el corazón y si se deja llevar por esa emocionalidad el nudo en la garganta se le dificulta cantar. Es por esto que, para ella, “ha sido un manejo de las emociones superior este ejercicio, porque pensando en lo emocionante que es cantar con ella, pero al mismo tiempo bajando esa intensidad. Pero sintiéndola.”

¿Qué humanidad habría querido Violeta?

La 14° edición de Congreso Futuro viene a cuestionar qué humanidad queremos ser frente a los desafíos y oportunidades que se presentarán en los próximos años de múltiples avances tecnológicos.

Para Javiera, la figura de su abuela es la respuesta, representa la síntesis perfecta entre la necesidad de valorar las raíces culturales, sin dejar de lado la oportunidad de estar innovando constantemente.

Relata como la visión de Violeta siempre fue globalizada, visionaria y valiente. Sin olvidar que cuando estuvo en cama por contraer hepatitis descubrió que podía bordar en sus sábanas, y sin miedo, partió al museo Louvre en París a mostrar sus obras, con la esperanza de poder presentarlas. Así fue como se convirtió en la única artista latinoamericana en exponer en el connotado lugar durante la década de los sesenta.

Por otro lado, es la persona que logró recuperar la identidad “genuina” del campo chileno. Así es como se entremezclan la tradición con la innovación.

Su nieta resalta la importancia de reconocer el alcance el los sonidos originarios del pueblo mapuche que logró Violeta, pues es notable también como mezcló los instrumentos andinos con su propia música, y la intención de generar cambios de sonido abruptos queda plasmado en su tema Gavilán.

Javiera afirma que, su abuela “siempre estaba pensando en hacer algo grande, una danza gigante. Ese no límite de su cabeza, que es cuando ella dice que hay que abrir la jaula para que vuelan los pájaros, es lo que la hace tan orgánica”

También destaca que, la esencia de esta versión del congreso, es ser orgánico para enfrentar nuevos desafíos, y no hay una persona más orgánica que Violeta.

Responder a las preguntas sobre cómo hay que mutar para enfrentar los desafíos de un mundo lleno de vida, muerte y que está en constante cambio, es para Javiera, la forma en la que Violeta Parra se conecta con la modernidad. Es una figura fundamental para investigar, homenajear y finalmente invocar los aprendizajes del pasado.

Acercar la cultura y la ciencia: la respuesta al futuro

A pesar de que en sus tiempos Violeta no fue vista como una investigadora por estar alejada de las aulas, es imposible no reconocer su minucioso trabajo de recopilación de la identidad del Chile de la época.

Actualmente, es un hecho que la música es algo cercano a lo científico y para Javiera son parte de un mismo lenguaje. Cree que la poesía y las décimas musicales son un proceso ligado a la intensión de generar estímulos en el cerebro de quién escucha. Transmitir un proyecto musical, es parte de generar una hipótesis que debes demostrar que funciona, que logra emocionar a alguien.

El pensamiento abstracto de la música le parece similar a la valentía de realizar una investigación pionera en cualquier área, y por esto mismo, le es fundamental reforzar la idea de que son parte de una fusión.

Entonces, es necesario homenajear a Violeta para responder a la pregunta de qué humanidad queremos ser, desde su espíritu de innovar sin dejar atrás la importancia de lo tradicional de ser humano y víncularse emocionalmente con otros, en este caso, desde la música.

Remarca los desafíos que puede tener que se deje de incentivar la creatividad por los múltiples estímulos a los que estamos expuestos. “Hay niños que desde pequeños están vinculados a los aparatos tecnológicos, entonces la protección es a través del arte, del ablandamiento del corazón.”

A pesar de que los múltiples estímulos pueden nublar la capacidad de crear algo nuevo, Javiera ve una oportunidad innovadora en la tecnología si es pensada de la manera correcta.

Relata que ella está constantemente interviniendo tecnológicamente su arte. En su espectáculo cuenta con un audiovisualista que realiza un cuadro de Violeta que se derrite, y que eso incentiva al público a darle a la interpretación más de una lectura posible.

Afirma que la tecnología es una realidad de la es imposible desprenderse y que por esto, confía mucho en estas nuevas técnicas audiovisuales. " sensorialmente uno ya está como un poco obligado a tomarlas e incluirlas. Porque ya es así la vida. Yo soy una partidaria absoluta de incorporar artistas que trabajen con las tecnologías. Me parece un aliado precioso si se estimula la creatividad y el imaginario”

Javiera Parra en su casa. Foto: Pablo Vásquez

A días del esperado homenaje, Javiera reconoce que su abuela es una figura que protege pero desafía a los nuevos músicos a innovar. Su experiencia folklorica es un ejemplo para aquellos que se dedican al género, pero a la vez significa que ellos también deben estar buscando nuevas respuestas para provocar esa emoción y sentimiento arrollador en el espectador, que es tan característico de la música de Violeta Parra.

Por último, revela que una de las canciones del repertorio del lunes será Albertío y que lo más novedoso son los arreglos que le harán a las canciones de Violeta para diferenciarse de los muchos covers que se han hecho.

Señala que le gustaría poder repetir este homenaje que tiene muchos meses de trabajo detrás. Lo define como una oda a la innovación, capaz de responder a la pregunta de ¿qué humanidad queremos ser?