La historia del Congreso Futuro: de los Nobel a las “excéntricas” peticiones de sus expositores

La historia del Congreso Futuro: de los Nobel a las “excéntricas” peticiones de sus expositores
La historia del Congreso Futuro: de los Nobel a las “excéntricas” peticiones de sus expositores

Desde su inicio, con más voluntad que recursos, hasta ahora que cuenta con una red de iniciativas que articulan distintos actores y eventos ligados a la divulgación y al intercambio de ideas para el mañana. La historia de Congreso Futuro está llena de hitos y esfuerzos que no siempre salen a la luz, como el intento de traer a una expositora después de siete años de tratarlo, o la excéntrica petición de un filósofo connotado.


Cada enero, un faro de conocimiento se enciende desde el sur del mundo. Congreso Futuro resultó ser más que un evento de divulgación, para transformarse en un articulador de ideas para proponer y discutir el devenir del país ante una serie de incertidumbres. Incluso trascendió fronteras y disciplinas para convertirse en uno de los encuentros más importantes de ciencia, tecnología, humanidades y arte en Latinoamérica y el mundo.

¿Cómo nació esta idea de invitar a miles de científicos, ganadores del Nobel, a entregar su visión a nuestro país? Este lunes partirá la decimocuarta versión del evento, que lleva por título “¿Qué humanidad queremos ser?”, pero su historia oculta resulta aun más intrigante que las miles de charlas dictadas desde sus escenarios.

Los primeros 25 expositores

La historia de Congreso Futuro comenzó en 2011, cuando un grupo de parlamentarios y científicos decidieron crear un espacio para compartir ideas y descubrimientos. La primera versión se realizó con 25 expositores, en el ex Congreso Nacional en Santiago.

Dicho encuentro coincidió con una serie de acciones enmarcadas en el bicentenario del Parlamento chileno.

Fue inaugurado por el entonces presidente del Senado, Guido Girardi, sumado a los esfuerzos de la Academia Chilena de Ciencias, representados por Juan Asenjo, María Teresa Ruiz, Servet Martínez y el fallecido físico chileno Enrique Tirapegui.

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Guido Girardi, al centro, durante la primera versión del Congreso Futuro.

Si bien la primera versión solo tuvo 25 expositores, incluyó a dos ganadores del Premio Nobel: Yuan Lee y Carlo Rubbia. Ambos fueron personalmente invitados por Asenjo. “Yo tenía contacto con varios premios Nobel, porque comencé mi carrera académica en la Universidad de Columbia”, recuerda el científico. A través de él empezaron a llegar los primeros expositores más relevantes a entregar sus conocimientos y a posicionar a Chile como una de las capitales de la divulgación.

Con el tiempo el Congreso del Futuro empezó a crecer. La segunda edición tuvo 47 expositores, destacando el biólogo Humberto Maturana. Más de 2.000 personas llegaron al Salón de Honor del Congreso Nacional para escuchar temas como el cambio climático y los primeros esbozos de la inteligencia artificial.

Humberto Maturana
Humberto Maturana

La edición 2016 marcó el inicio de la expansión del evento, llegando a Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Los Ríos y Magallanes. La versión 2025, en contraste, será la tercera consecutiva que tendrá eventos paralelos en cada una de las regiones del país.

Otro dato importante: desde 2017 pasó a llamarse “Congreso Futuro”, que también marcó el inicio de la Fundación Encuentros del Futuro para codirigir la realización de este evento, junto a la comisión Desafíos del Futuro del Senado, y así poder recibir aportes privados para su ejecución.

“La idea era empezar a hacer una actividad que fuera año tras año. Se inició de una manera muy precaria y se convirtió en algo que se está exportando. Hoy tenemos el primer Congreso Internacional del Futuro con Marruecos, hicimos uno con Argentina en Misiones, otro con Bolivia en Tarija, y ahora lo vamos a hacer con todo Iberoamérica”, destaca el senador integrante de la Comisión Desafíos del Futuro Francisco Chahuán.

“Establecimos una comisión donde podían participar los presidentes de la Academia de Ciencias y los rectores de universidades. Pero además establecimos convenios para que las universidades y los centros científicos pudieran presentar proyectos de ley. Decidimos entonces hacer que el Congreso Futuro fuera algo ciudadano”, remarca Girardi, quien hoy ocupa el puesto de vicepresidente ejecutivo de la Fundación Encuentros del Futuro.

¿Qué tan difícil es traer un expositor a hablar a Chile, muchas veces desde el otro lado del mundo? Según el encargado de la programación de Congreso Futuro, Carlos Vázquez, este proceso debe pasar por una serie de desafíos. El más importante de todos es tratar de convencer a las personalidades más relevantes que vengan a nuestro país sin cobrar un peso.

Eso sí, uno de los incentivos que se les ofrecen a las personas que viajan a Chile es una visita que puede variar entre ir a los radiotelescopios de ALMA, en el desierto de Atacama, o una expedición al Territorio Antártico Chileno.

Antártica
Algunos expositores en un viaje ala Antártica. Foto: Congreso Futuro

“Con estos viajes logramos que vengan sin que nos cobren, pero creo que también les gusta mucho que Congreso Futuro es de acceso gratuito, y para ellos es muy raro ver a tanta gente involucrada en temas de ciencia y divulgación. Muchos de ellos se sienten como rockstars cuando vienen”, detalla Vásquez.

Un piano de cola

En este proceso de búsqueda de expositores, que puede durar meses o incluso años, el equipo organizador se ha encontrado con varias sorpresas. Uno de los casos más recordados fue cuando intentaron contactar el reconocido filósofo coreano Byung-Chul Han, para que asistiera a una versión de Congreso Futuro. Las condiciones del autor de La sociedad del cansancio fueron algo excéntricas para el equipo: aceptaba venir sin cobrar, pero a cambio debían tenerle una casa junto al mar, un piano de cola y un chef privado de comida coreana que no podía verlo durante su estancia. A pesar de ser un expositor interesante, rechazaron sus condiciones y el autor no visitó el país.

El filósofo sudcoreano Byung-Chul Han.
Byung-Chul Han

“Tenemos algunos expositores que han sido muy excéntricos, incluso con la idea de ofrecer una charla a un máximo de 25 personas, pero lo que más destaca de Congreso Futuro es la masividad”, sostiene el organizador del evento.

Llegar a estas personas no es tarea fácil. En un principio se invitaba mediante un tercero que lo pudiera convencer. Hoy, según cuenta Vázquez, se ha complejizado el sistema de búsqueda y se seleccionan dependiendo de las temáticas que abarca cada versión de Congreso Futuro. Eso sí, cuentan con el apoyo de Cancillería para contactar a personas que estén al otro lado del planeta.

“Una vez casi caemos en invitar a alguien que después terminó siendo juzgada en Estados Unidos”, recuerda. Se trataba de Elizabeth Holmes, fundadora de la extinta empresa Theranos, quien fue acusada de engañar tanto a clientes como a inversionistas, y desde 2023 cumple una condena de 11 años de cárcel en Texas.

Former Theranos Chief Executive Elizabeth Holmes is appealing the restitution order.
Elizabeth Holmes

A veces las negociaciones para traer a un expositor suelen durar más de lo esperado. Por ejemplo, en 2019 se logró traer al etólogo británico Richard Dawkins, después de cuatro años de intentos. Sin embargo, el récord se lo llevó la expositora de la última versión Kate Crawford. Se le enviaron siete cartas de invitación durante siete años para que finalmente aceptara venir.

Congreso con mascarilla

En 2021 el Congreso Futuro se adaptó por completo a las circunstancias impuestas por la pandemia global, y tuvo que hacer su edición totalmente bajo la virtualidad. Dicha versión, además, puso un enfoque en temas críticos como la resiliencia, la salud mental y la reconstrucción de sociedades más equitativas luego del amargo paso de la pandemia.

Pero al año siguiente el evento se volvió a adaptar para recibir expositores presenciales y virtuales, y así explorar cómo la tecnología y la ciencia pueden reinventar aspectos cruciales de la vida cotidiana y enfrentar crisis globales.

“Y después de eso yo creo que la gente estuvo tan ansiosa por volver a salir y a viajar que ahora hay mucha más gente que está dispuesta a venir a Chile. Ya no está la idea de que esto es muy lejos”, remarca Vázquez.

Ya el Congreso Futuro de 2023 tuvo un retorno a las interacciones presenciales en su totalidad. Con 110 expositores entre presenciales y virtuales, bajo el eslogan “Sin límite real” fomentó un diálogo sobre temas como la sostenibilidad, salud mental, educación e inteligencia artificial y metaverso. Mientras que la última versión, en 2024, ofreció 115 expositores y mostró el creciente interés del público por las discusiones sobre el futuro y la inteligencia artificial.

De todas las ideas presentadas en su tarima han salido leyes que hoy se aplican y se exportan hacia otras latitudes. También se han creado otras instancias dirigidas a públicos específicos, como Congreso Jóvenes Futuro, Congreso Futuro en tu comuna y Futuristas. A eso se suma el reciente “Proyecta Chile 2050″, una iniciativa colaborativa que busca construir una visión común para abordar los desafíos de las próximas décadas.

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