"Hemos alcanzado un récord", resumió el director de la misión New Horizons, Alan Stern, del Southwest Research Institute. Un vehículo especial nunca ha explorado algo tan distante de nosotros", agregó esta madrugada, luego de confirmarse que New Horizons, una sonda no más grande que un refrigerador, llegó esta medianoche a una roca planetaria en el Cinturón de Kuiper bautizada Ultima Thule (cuyo nombre astronómico es 2014 MU69), donde efectivamente logró dos inéditas marcas: fue la nave espacial en lograr el encuentro más lejano con un objeto del Sistema Solar y, por ende, del Universo. Stern lo resumió así en una columna publicada en el New York Times. "Piensen, estamos a 1.600 millones de kilómetros más lejos que Plutón. Ultima Thule está 17.000 veces más lejos del 'gran paso' de la misión lunar del Apolo".
Reliquia planetaria
Se estima que la roca tiene unos 4.500 millones de años de antigüedad, por lo que se trata también del encuentro más antiguo de un artefacto humano con un componente del Universo. De ahí su importancia: los científicos creen que Ultima Thule contiene los materiales más primitivos del Sistema Solar.
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Una de las primeras imágenes de la superficie de Ultima Thule. Se espera que mañana o el jueves la sonda envíe imágenes de mejor resolución. Foto: Nasa[/caption]
Ultima Thule es una reliquia helada de los primeros días del Sistema Solar y está a unos 6.400 millones de kilómetros de la Tierra. New Horizons la sobrevolará a una distancia de 3.500 kilómetros. Eso es más de tres veces más cerca que la distancia que esta misma sonda se había acercado a Plutón en 2015.
"Este es realmente el objeto más primitivo que ha encontrado una sonda", dijo Hal Weaver, científico del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins. Los científicos no están seguros de su tamaño exacto, pero creen que es aproximadamente 100 veces más pequeño que Plutón, que mide unos 1.500 km de diámetro.
Ultima Thule se encuentra en una zona helada del espacio, lo que sugiere que está bien conservado.
"Es realmente un remanente de la formación del Sistema Solar", dice Weaver.
La roca se encuentra en un lugar denominado Cinturón de Kuiper, una zona literalmente repleta de miles de millones de cometas, y de millones de objetos como Ultima Thule -que se llaman planetesimales, los elementos a partir de los cuales se formaron los planetas- y un puñado de planetas enanos del tamaño de un continente, como Plutón.
Por eso, se estima que Ultima Thule conserva las condiciones originales del Sistema Solar hace 4.500 millones de años.
"Así que cuando volemos sobre Ultima, podremos ver cómo eran las cosas al principio", dijo Stern.