La contaminación lumínica aumenta aproximadamente un 2% al año en todo el planeta, por lo que la preocupación ante este problema ha llevado al mundo científico a realizar un llamado para tratarla de la misma manera que otros tipos de contaminación, no sólo debido a sus impactos en la observación astronómica, si no también en nuestra salud y sus efectos la biodiversidad.
Este tipo de contaminación se manifiesta como un brillo artificial en el cielo nocturno, una luz intrusa que ingresa a las viviendas, y e incluso deslumbramientos que provocan pérdidas momentáneas de la visión.
La norma lumínica chilena actualmente vigente, tiene como objetivo ambiental la protección de la calidad del cielo para el desarrollo de la astronomía y una aplicación circunscrita a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Pero en los últimos años, se ha revelado que la contaminación lumínica ha aumentado a niveles muy rápidos y preocupantes, y que ésta no sólo impacta a la observación del cielo, sino que también a la biodiversidad y con efectos en nuestra salud.
“Lo que buscamos es ampliar la norma actual a todo Chile, ya que hoy sólo considera tres regiones, además sumamos objetivos que antes no estaban, como la protección de la biodiversidad, el cuidado de la salud de las personas, lo que se suma a una mayor protección de los cielos para la observación astronómica”, afirmó la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
La propuesta busca un cumplimiento gradual a través de los recambios naturales que deben efectuarse al alumbrado de exteriores (calles, plazas, industrias, recintos deportivos, avisos publicitarios) producto del término de su vida útil. También se estipula que, en aquellas Áreas de Protección Especial por su vinculación con la astronomía o la biodiversidad se deberá cumplir la norma de manera anticipada.
“Junto con el trabajo que desarrolla el Ministerio de Medio Ambiente para actualizar la Norma Lumínica, desde el Ministerio de Ciencia -a través de un comité de expertos y expertas- trabajamos en la definición de áreas de interés científico para la observación astronómica. Este esfuerzo conjunto nos permitirá proteger nuestros cielos para la observación astronómica, que se ha transformado en un sello distintivo de Chile en el escenario científico internacional” dijo el ministro de Ciencia, Andrés Couve.
En Chile solo el 1% de la población vive en zonas con cielos oscuros, y más del 30% de los chilenos habita en lugares donde la luz artificial no permite ver las estrellas con características que son más propias del crepúsculo que de la oscuridad de la noche.
“Buscamos recuperar la noche y proteger el cielo de todos y para todos los chilenos, con todos los beneficios que eso significa. No queremos iluminar menos, queremos iluminar mejor, porque el disminuir la contaminación lumínica no significa apagar las luces, sino que aprender a hacerlo de buena forma, ahorrando energía e iluminando donde es necesario sin desperdiciar ni contaminar”, explicó la Ministra Schmidt.
La consulta pública al Anteproyecto de la Norma Lumínica se iniciará este lunes 26 de abril, a la que se podrá participar desde todo Chile a través de la plataforma electrónica del Ministerio del Medio Ambiente.