La misteriosa coagulación de la sangre que está matando a pacientes con coronavirus

sangre

Exhibiendo una vez más su alta volatilidad, nueva evidencia muestra que el virus produce una alteración en la coagulación de algunos pacientes, generado trombos.


Un ser humano adulto tiene en promedio entre 4,5 y 5 litros de sangre en el cuerpo, es decir, entre un 8% y 10% de su masa corporal. Su rol es fundamental, sin sangre no hay vida. Transporta las células necesarias para desarrollar las funciones vitales, como respirar.

En medio de la pandemia por coronavirus, surgió una misteriosa complicación asociada a la coagulación de la sangre, que está matando a pacientes con la enfermedad. Las primeras alertas surgieron en la red de hospitales del sistema de salud de la Universidad Emory en Atlanta (EE.UU.) tras el reporte de un médico, que señala que uno de sus pacientes tenía un extraño problema de sangre.

A pesar de que le pusieron anticoagulantes, el paciente todavía estaba desarrollando coágulos. Un segundo especialista dijo que había visto algo similar, al igual que un tercer médico. “Fue entonces cuando supimos que teníamos un gran problema”, dijo Chris Coopersmith, cirujano de cuidados críticos.

En EE.UU. tras algunas autopsias, según un artículo del Washington Post, en lugar de encontrar evidencia de neumonía, hallaron pequeños coágulos por todas partes. Aunque no hubo consenso sobre las razones, muchos médicos en este país creen que los coágulos podrían ser responsables de una parte significativa de las muertes de EE. UU. por Covid-19, posiblemente explicando por qué tantas personas están muriendo en casa.

La coagulación en enfermedades como el coronavirus, es “muy importante. Los coágulos aumentan el riesgo de muerte”, explica a Qué Pasa Coopersmith.

CORONAVIRUS
La vacunación contra la influenza ha sido una de las medidas establecidas por las autoridades. Foto: Juan Farías

La Tercera, en su Fact Checking, ya apuntaba evidencia que el virus tenía un vínculo con la trombosis.

El tema es una preocupación global. En Chile, Lucía Bronfman, hematóloga y oncóloga de la Clínica Santa María, explica que la situación, como todo en relación a la epidemia, no está totalmente clara. “En un pequeño grupo, que aún no es posible definir claramente, se produce un cuadro inflamatorio muy severo y violento, en el que se activan citoquinas, que son proteínas producidas por el sistema inmune, que participan en la inflamación y en la producción de células de la sangre (la hematopoyesis)”.

Leonardo Soto, médico intesivista y jefe técnico de pacientes críticos de Clínica Las Condes, argumenta que hasta este momento, principalmente en China, algunos pacientes que han muerto, tenían marcadores alterados en su coagulación. “Luego, en algunas autopsias en Italia, se confirmó que algunos pacientes fallecidos por coronavirus, también tenían algunos trombos y microtrombos en sus pulmones”.

Rodrigo Cruz, médico infectólogo y director del Centro de Análisis e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la U. de Valparaíso, señala que una de las complicaciones de las infecciones, “es una activación de la coagulación, caracterizada por aumento de la generación de trombina y disminución de la anticoagulación del organismo. La trombina es un enzima de la coagulación que convierte el fibrinógeno en fibrina”.

Laura Crutzen
Un paciente sometido a ventilación mecánica. FOTO: AP

“Se ha generado una hipótesis respecto a las alteraciones que provoca esta enfermedad. Se ha documentado que, efectivamente, el virus produce alteraciones en el sistema de la coagulación. Eso hace que ciertos marcadores de la coagulación puedan verse alterados”, añade Soto.

El Dr. Nicolás Veas, cardiólogo de Clínica Universidad de los Andes, señala que se ha visto que este virus no solo ataca los pulmones, sino que además afecta el corazón (miocarditis, infartos agudo al miocardio), riñones, intestinos, hígado y cerebro. “Se han detectado mujeres embarazas o pacientes asintomáticos que han presentado muerte súbita falleciendo en sus domicilios. Pacientes con pocos síntomas, que en cuestión de minutos se deterioran rápidamente. Sin un patrón previamente conocido, como por edad o por enfermedades crónicas. Ante eso la información clínica entre distintos países fue que existía además un problema de la coagulación. Se han reportado trombosis venosas, arteriales e incluso trombosis intra-coronarias manifestados como infartos al miocardio”.

“Cuando se activan indiscriminada estos mecanismos, como consecuencia de una infección por un virus como el Covid-19 por ejemplo, se produce el cuadro denominado coagulación intravascular diseminada (CID), caracterizada por la presencia de depósitos masivos de fibrina en la circulación, lo que conlleva daño orgánico y empeora el pronóstico de los pacientes. Por ejemplo, episodios de isquemia en los dedos de las extremidades, que pueden ocasionar gangrena, es decir muerte de dedos”, argumenta Cruz.

La hematóloga de Clínica Santa María señala que “en casos donde hay una producción tan alta, descontrolada e importante de estas proteínas, se lo llama “tormenta de citoquinas”, que desencadena en activación inflamatoria y del proceso de coagulación y anticoagulación en forma simultánea. Este cuadro muy grave sería el responsable de la formación de trombos grandes y pequeños (coágulos en el interior de los vasos sanguíneos) y de hemorragias, las que se han observado en pacientes con evolución grave de la infección”.

Es considerado un factor de riesgo. “Hasta ahora si. La enfermedad por Covid-19, tiene asociada un factor de riesgo en la coagulación, que expone a los pacientes a desarrollar trombos con mayor facilidad”, establece el profesional de Clínica Las Condes.

El Dr. Felipe Martinez Lomakin, intensivista de la Universidad Andres Bello, establece. “Las infecciones a SARS-CoV2 pueden generar una gran respuesta inflamatoria entre los pacientes, liberando varias sustancias químicas importantes para la respuesta inmune contra el virus. No obstante, muchas de estos mediadores son capaces también de activar la cascada de la coagulación. Esto puede evidenciarse en alteraciones de diversos exámenes, como el fibrinógeno y el dímero D, que suelen estar alterados entre pacientes con infección grave a SARS-CoV2”. 

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.