Durante tres años, el rover Perseverance de la Nasa ha estado recorriendo Marte para averiguar si existió vida alguna vez en el planeta. Antes ya había encontrado señales de arena empapada y ríos caudalosos, rocas con forma de hueso, objetos extraños y más. Sin embargo, su último descubrimiento es algo realmente genial: el cráter Jezero de Marte alguna vez estuvo lleno de agua.
El rover de la Nasa ha estado explorando el cráter Jezero de Marte desde su alunizaje en febrero de 2021. Anteriormente, los científicos ya tenían pistas de que Marte alguna vez estuvo cubierta de agua y que pudo haber albergado vida microbiana. Sin embargo, el rover finalmente verificó que hubo un lago en el cráter, dando esperanzas de encontrar rastros de vida pasada.
La Nasa cada vez más segura que aquí hubo vida en Marte
En una nueva investigación publicada en la revista Science Advances, un equipo dirigido por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Oslo descubrió que, en algún momento, el cráter Jezero, formado por el impacto de un antiguo meteorito justo al norte del ecuador marciano, se llenó de agua, depositando capas de sedimentos en el fondo del cráter, informa el comunicado.
Según los científicos, el lago se redujo y los sedimentos arrastrados por el río que lo alimentaba formaron un enorme delta. A medida que el lago se disipó con el tiempo, los sedimentos del cráter se erosionaron, formando las características geológicas visibles hoy en la superficie.
“Desde la órbita podemos ver un montón de depósitos diferentes, pero no podemos decir con seguridad si lo que estamos viendo es su estado original o si estamos viendo la conclusión de una larga historia geológica”, dijo David Paige, profesor de ciencias terrestres, planetarias y espaciales de la UCLA y primer autor del artículo. “Para saber cómo se formaron estas cosas, necesitamos ver debajo de la superficie”.
Y eso fue exactamente lo que hizo Perseverance. El rover, del tamaño de un automóvil, ha estado recolectando muestras el cráter Jezero, de 45 kilómetros de ancho, desde 2021. En 2022, se dirigió a una vasta extensión de sedimentos de 3 mil millones de años que, desde la órbita, se asemeja a los deltas de los ríos de la Tierra.
Allí, el instrumento Radar Imager de Perseverance para el experimento del subsuelo de Marte (RIMFAX), disparó ondas de radar hacia abajo a intervalos de 10 centímetros y midió los pulsos reflejados desde las profundidades de unos 20 metros debajo de la superficie. Con el radar, los científicos pudieron ver hasta la base de los sedimentos para revelar la superficie superior del suelo del cráter enterrado.
Las imágenes RIMFAX revelaron dos períodos distintos de deposición de sedimentos intercalados entre dos períodos de erosión. Uno informa que el suelo del cráter debajo del delta no es uniformemente plano, lo que sugiere que se produjo un período de erosión antes de la deposición de sedimentos del lago, señala el comunicado.
Esas capas proporcionan evidencia inequívoca de que los sedimentos del suelo transportados por el agua fueron depositados en el cráter Jezero y su delta desde un río que lo alimentaba, tal como ocurre en los lagos de la Tierra.
Un segundo período de deposición ocurrió cuando las fluctuaciones en el nivel del lago permitieron que el río depositara un amplio delta que alguna vez se extendió hacia el interior del lago, pero que ahora se ha erosionado más cerca de la desembocadura del río.
Los hallazgos reforzaron lo que estudios anteriores han sugerido durante mucho tiempo: que el frío y árido Marte alguna vez fue cálido, húmedo y quizás habitable. “Es genial que podamos ver tanta evidencia de cambio en un área geográfica tan pequeña, lo que nos permite extender nuestros hallazgos a la escala de todo el cráter”, dijo Paige.
El rover ha recogido rocas y polvo de la superficie marciana, que muestran signos de compuestos orgánicos. Pero según los científicos, es imposible decir si estos compuestos provienen de fuentes biológicas o geológicas hasta que se envíe una misión separada allí para recolectar el inventario y luego los expertos lo analicen en detalle.
“Esta secuencia de acontecimientos... refuerza la idea de que el cráter Jezero ha registrado una rica historia geológica impulsada por cambios a gran escala en el entorno marciano”, escriben los autores. “Es posible que sea necesario esperar para obtener una comprensión más completa de estos eventos hasta el regreso y el análisis de las muestras de Perseverance”.
Las muestras de suelo y rocas de Perseverance serán devueltas a la Tierra por una futura expedición planificada por la Agencia Espacial Europea (ESA), y serán estudiadas en busca de evidencia de vidas pasadas. Su inventario está lleno en un 60%.