Este domingo arrancó en la zona sur del país un sistema frontal que generó abundantes precipitaciones, sistema que avanzó hacia la zona central del país, el que está generando las actuales lluvias que caen sobre Santiago.

Sin embargo, a medida que avanza hacia el norte, al sistema frontal se le sumará un río atmosférico, el que dejará intensas nevadas en la zona cordillerana y varios días de precipitaciones en la zona central, el centro norte y norte del país.

La peligrosa combinación climática que está provocando las actuales lluvias en el país

“Los ríos atmosféricos son básicamente masas de aire cálido y húmedo de origen tropical. Pero esas masas para recorrer los miles de kilómetros que se separan en Chile del trópico, requiere ser arrastrada por una tormenta. No hay por lo tanto río atmosférico sin tormenta”, explica Raúl Cordero, climatólogo de la U. de Santiago.

Según Cordero, las tormentas, cuando vienen acompañadas de un río atmosférico, pueden generar abundantes lluvias y elevar el riesgo de aluviones peligrosos. Debido a su origen tropical, el río atmosférico mantiene temperaturas relativamente altas, lo que eleva la isoterma cero y provoca, a veces, lluvia en lugares en los que deberían nevar. Estas lluvias anómalas pueden dar lugar a peligrosos aluviones.

Eso explica que la temperatura mínima este lunes en Santiago fuera de 8°C, la más alta en todo lo que va de mayo, mes que ha sido inusualmente frío. De hecho destaca que las mínimas que se esperan para los próximos tres días, serán las más altas en todo lo que va corrido del mes de mayo.

Pese a sus características, Cordero explica que el actual río atmosférico que acompaña estas precipitaciones es muy débil, y, por lo tanto, “los riesgos no han sido considerados suficientemente altos por la Dirección Meteorológica de Chile para emitir una alerta”.

Informe científico predice fin de El Niño

Según el último informe del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), las temperaturas más cálidas de lo normal que se observaban en el océano Pacífico -y que dan cuenta de la presencia de El Niño- han tenido un debilitamiento sostenido a lo largo de los últimos dos meses. A nivel subsuperficial, añade el documento, incluso se observa la evolución de anomalías frías. Asimismo, dice, “en las últimas semanas la atmósfera se ha mantenido con características de condiciones neutrales”.

Por tanto, añade el informe, las condiciones se muestran consistentes con la transición de El Niño a una fase neutral. A partir de julio se siguen manteniendo las probabilidades de desarrollo de una La Niña.

En el evento de El Niño 2023-2024, la temperatura superficial del mar en la región Niño 3.4 (Pacífico Central) alcanzó +2,1°C, el valor más cálido, a mediados de noviembre de 2023, cuando El Niño alcanzó su etapa de maduración.

Luego, a partir de febrero, la anomalía de temperatura en el mar, que en ese momento oscilaba en +1,5°C, empezó a debilitarse, hasta llega a valores cercanos a los normal en la primera semana de mayo.

El gráfico muestra la baja de la temperatura en el Pacífico, que da cuenta del fin de El Niño. Crédito: CIIFEN

Sin embargo, aunque El Niño se está debilitando de forma progresiva, esta transición es lenta. Según el meteorólogo de la Fundación Huinay PUCV-Enel, Miguel Fernández, el fenómeno “ya está en retirada” y transitando rápidamente hacia una condición que se considera como neutral.

Fernández sostiene que “la situación neutral se estaría manteniendo en nuestro país durante todo el invierno y recién para el mes de agosto o incluso septiembre, en primavera, se comenzaría a evidenciar la presencia del Fenómeno de La Niña”.

“Este fenómeno se caracteriza por presentar temperaturas de anomalías frías en la superficie del mar, lo cual modifica los patrones atmosféricos asociados a la condición fría y fortalece la alta presión del Pacífico la que a su vez debilita el paso de los sistemas frontales que pudieran acercarse a la zona central, ocasionando una disminución en las probabilidades de precipitaciones”, añade Fernández.

Informe científico predice fin de El Niño y anticipa llegada de otro fenómeno climático extremo en medio de intensas lluvias

Fernández explica que tras la llegada de La Niña habrá una disminución de las temperaturas promedio del aire, incrementándose los eventos de días cercano a los cero grados. “Sin embargo, como durante el invierno estaremos en una condición de neutralidad, esperamos que existan eventos de sistemas frontales por lo menos hasta mediados de julio, los que normalmente después traen temperaturas bastante frías”.

El meteorólogo enfatiza en que como el fenómeno de La Niña se desarrollará en primavera, “podrían registrarse eventos de heladas que son poco habituales cuando no se está en presencia de este tipo de fenómenos, el cual podría proyectarse para el verano u otoño de 2025″.

Y esta fase casi de neutralidad es la que explica el anuncio de la llegada de un sistema frontal de hasta cuatro días en Santiago durante la próxima semana, bautizado como “tren de sistemas frontales”.