A Diana Trujillo, desde niña le interesaron las matemáticas y las ciencias. Quería aprender sobre el espacio exterior y las estrellas. Ser ingeniera de la NASA era su sueño. Trabajó muy duro para concretarlo. Y lo logró. Y no sólo eso. Hoy la ingeniera aeroespacial del Jet Propulsion Laboratory de la NASA es reconocida mundialmente por liderar la importante misión Perseverance en Marte.
Con solo 300 dólares (un poco más de 200 mil pesos) Trujillo emigró desde su ciudad natal Cali (Colombia) a Miami, en Estados Unidos en 1998. Tenía 17 años. No sabía hablar en inglés. “Solamente tenía 300 dólares en el bolsillo. Era todo lo que tenía, llegué a buscar trabajo. Cuando llegué a Estados Unidos, mi objetivo era no morirme de hambre”, ha relatado la científica en diversas entrevistas.
Al llegar comenzó a estudiar el idioma, curso que pagaba gracias a su trabajo de limpieza de casas. Ese esfuerzo le permitió después matricularse en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Florida.
Ya en la universidad la joven postuló a la Academia de la NASA. Fue la primera mujer hispana inmigrante en el programa. En la Academia de la NASA Trujillo comenzó a colaborar con el investigador e ingeniero aeroespacial Brian Roberts, especializado en sistemas robóticos de exoesqueleto, con quien investigó cómo operarían los robots en el espacio.
De Colombia a Marte
Luego de graduarse de licenciatura en ingeniería aeroespacial de la Universidad de Maryland en 2007, Trujillo ingresó a la NASA para trabajar en misiones espaciales humanas y robóticas, trabajando en el Goddard Space Flight Center en el programa Constellation y el Jet Propulsion Laboratory.
Ella fue además la encargada de asegurar que el muestreo de Curiosity cumpliera con sus objetivos, resguardando su seguridad operativa a través de la creación de una herramienta de eliminación de polvo. Le tomó seis meses realizarla. Pero la espera tuvo su recompensa: cepilla el polvo de la superficie de Marte para permitir que los científicos ver la roca debajo y tomar una decisión sobre la perforación.
En 2009 Trujillo fue nombrada ingeniera de sistemas de telecomunicaciones para Curiosity Rover. Fue la responsable de las comunicaciones entre la nave espacial y los científicos en la Tierra. Por su trayectoria en el año 2014 fue incluida en los 20 latinos más influyentes en la industria de la tecnología.
Hoy es líder del equipo de ingenieros a cargo del brazo robótico del rover Perseverance. Y gracias a ella, el 18 de febrero de 2021 se pudo contar con la primera transmisión de NASA en español de un aterrizaje planetario.
Perseverance buscará signos de vida microbiana antigua, lo que permitirá avanzar en la búsqueda de la NASA para explorar la habitabilidad pasada de Marte. El rover posee un taladro para recolectar muestras de núcleos de roca y suelo marcianos, los que luego almacenará en tubos sellados para que los recoja una misión futura que los transportaría de regreso a la Tierra para un análisis detallado.
La científica lidera el equipo que diseñó el brazo robótico del rover Perseverance y dos instrumentos del explorador, llamados Pixl y Sherloc.
“Esos son los instrumentos que nos van a demostrar y encontrar si hubo vida en la superficie de Marte. Así que mi grupo es el que tiene que mostrar dónde poner el instrumento, hacer toda la investigación con el instrumento y devolver la información”, indicó Trujillo a CNN.
“Yo llegué a Estados Unidos cuando tenía 17 años y no tenía muchos recursos. Una de las razones por las que me vine fueron las expectativas de lo que la sociedad estaba diciéndome que tenía que hacer, yo no estaba interesada en eso, y me dije, ‘no, no puede ser’”, confesó la científica en una entrevista.
Actualmente es mentora de nuevos científicos en la NASA y motiva a estudiantes en las escuelas. Trujillo es un modelo a seguir para las estudiantes interesadas en las carreras STEM. Una inspiración a seguir los sueños en la vida. Y hoy gracias a Perseverance su carrera científica es “un paso para las mujeres, un gran paso para la igualdad”, destaca ONU Mujeres en Colombia.