El ambicioso programa espacial de China irá adonde ningún otro programa ha ido antes: el lado oscuro de la Luna.
La sonda lunar Chang'e-4 será lanzada este mes, según informan los medios estatales. Si todo va según lo planeado, la nave espacial, que lleva el nombre de la mítica Diosa de la Luna, alunizará en unas semanas en la cuenca de Aitken, donde tomará imágenes de la superficie y muestras del suelo.
El alunizaje en esta región inexplorada permitirá que el vehículo de exploración del Chang'e-4 estudie mejor la Luna y el espacio gracias a la falta de interferencia electromagnética de la Tierra. El explorador, o rover lunar, está equipado con un espectrómetro de radio de baja frecuencia para ayudar a los científicos a comprender "cómo se encendieron las primeras estrellas y cómo nuestro cosmos emergió de la oscuridad después del Big Bang", según la agencia de noticias oficial de China, Xinhua.
La sonda también llevará una lata llena de semillas de papas y arabidopsis, una pequeña planta floral emparentada con el repollo y la mostaza, informó Xinhua. Los científicos probarán si pueden crecer plantas en la Luna.
Gusano de seda
Chang'e-4 también puede transportar huevos de gusano de seda para realizar el primer experimento biológico. Ninguna de las agencias gubernamentales involucradas en el programa espacial –entre ellas, la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional, la Administración Nacional del Espacio de China y la oficina de Exploración Lunar y Espacio Profundo– han publicado detalles del lanzamiento del Chang'e-4.
En mayo, China lanzó un satélite de retransmisión llamado Queqiao, que ahora orbita a unos 450.000 kilómetros de la Tierra, donde puede mantener un equilibrio gravitacional para seguir transmitiendo mensajes desde el vehículo de exploración a la Tierra.
Chang'e es el nombre de una serie de sondas que China ha lanzado a órbita y hecho alunizar. El Chang'e-3 lanzado en 2013 y su explorador Yutu, o Conejo de Jade, examinaron la geología y los recursos naturales de la Luna tras posarse con suavidad en el satélite.
El país también tiene previsto lanzar su primera sonda a Marte a fines de esta década, según un documento técnico sobre las actividades espaciales de China publicado en 2016. También pretende construir su propia estación espacial en 2022, informó Xinhua.
China quiere ser una de las tres principales potencias aeroespaciales del mundo para 2030, dijo el año pasado Wu Yanhua, subdirector de la Administración Nacional del Espacio de China. Su presupuesto espacial es de aproximadamente US$8.000 millones al año, superado solo por Estados Unidos, según la Space Foundation, con sede en Colorado Springs, estado de Colorado.
La Nasa ha adoptado un camino doble que consiste en construir una plataforma orbital lunar y mandar nuevamente astronautas a la Luna a mediados de la década de 2020, con el objetivo final de enviar humanos a Marte. La nave Mars InSight posó en el planeta rojo el mes pasado para estudiar su interior y ayudar a responder preguntas sobre los primeros días del Sistema Solar.