La Silla es el primer observatorio de la ESO (Observatorio Europeo del Sur) en Chile, y es el responsable de gran parte de la tecnología que hoy se utiliza en el mundo a nivel astronómico. Ubicado a 2.400 metros sobre el nivel del mar, tiene 14 telescopios. El primero fue de 1 metro, al que siguió el de 3,6 y posteriormente los de la categoría de 10 metros. Hoy, su máximo exponente es el NTT o New Technology Telescope.
Junto a Tololo y Las Campanas, son los telescopios pioneros que se inauguraron en Chile en la década de los 60 y permiten que el país albergue casi el 70% de la observación astronómica mundial actualmente.
Con un diseño innovador, en 1966 (tres años antes de su inauguración) instaló su primer telescopio, el Telescopio de 1 metro. Se trataba de un equipo fotométrico, tanto en el espectro visible con un fotómetro de un solo canal, como en el infrarrojo con un bolómetro y un fotómetro de InSb. Desde 1994 su uso se ha destinado de manera exitosa al proyecto DENIS. Sus principales objetivos científicos han sido las Nubes de Magallanes, cúmulos estelares y asociaciones estelares dentro de las galaxias.
Claudio Melo, representante de la ESO en Chile, señala que cuando comenzó la búsqueda del lugar para construir un observatorio, Sudáfrica era la primera opción, debido a que ya existían actividades europeas ahí. "Jurgen Stock, astrónomo alemán que trabajaba en Estados Unidos, participó en la búsqueda, y tras ponerse en contacto con astrónomos europeos y tener una visión comparativa, informó a Otto Heckmann, el primer director general de la ESO, que las condiciones en Chile eran mucho mejores".
Una vez aprobada la idea de Chile, en principio se analizó la opción de construir telescopios en conjunto con AURA. "En junio de 1963 ambos equipos exploraron la zona, en helicóptero y a caballo, pero finalmente hubo complicaciones desde el punto de vista legal. Finalmente, y tras una rápida aprobación, se eligió La Silla", establece.
En el país, el proyecto de la ESO tuvo un fuerte apoyo gubernamental. "El acuerdo de 1963 fue aprobado en febrero de 1964 por el Consejo de ESO y en abril del mismo año, por el gobierno de Chile. Creo que ni ESO ni Chile sabían todo el potencial de lo que estaban firmando, pero ambas partes sintieron que esta alianza era algo importante, ¡y tenían razón!", añade el profesional.
Otros hitos científicos de La Silla son: detectar lo que podría ser el primer planeta rocoso en una zona habitable fuera del sistema solar, descubrir un sistema compuesto por al menos cinco planetas que orbitan alrededor de una estrella similar al Sol, proporcionar pruebas concluyentes de que los estallidos de rayos gamma están vinculados a la explosión final de estrellas masivas, y obtener la primera imagen de un anillo alrededor de una supernova.