La sorprendente iniciativa que está impactando la vida de miles en Santo Domingo
El cirujano plástico Jaime Arriagada desde 2022 encabeza la iniciativa, en la que 16 médicos de diversas especialidades han atendido de forma gratuita a 1.350 pacientes que esperaban una atención médica en Cesfam de esa comuna de la Región de Valparaíso.
En 2023, cerca de 32 mil personas en Chile fallecieron mientras estaban en lista de espera. Según las últimas cifras del Ministerio de Salud, hasta diciembre del último año las atenciones en espera no GES superaban los 2,7 millones, de las cuales, un 10% corresponde a cirugías y el 90% restante, a consultas de nueva especialidad. Y en el caso de las patologías GES, las garantías retrasadas llegan a los 4,5 millones.
Esta realidad, que se agudizó durante la pandemia, es una preocupación de salud pública. Una necesidad que, en octubre de 2022, el cirujano plástico Jaime Arriagada, miembro titular de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), con más de 50 años de experiencia, se propuso colaborar en solucionar, iniciando en el Cesfam de la comuna de Santo Domingo, en la Región de Valparaíso, un operativo voluntario que una vez al mes atendería de forma gratuita a pacientes en listas de espera de atenciones no GES.
Desde entonces, traumatólogos, neurólogos, urólogos, cardiólogos, cirujanos plásticos, entre otras especialistas, ayudan a que vecinos y vecinas de esa comuna puedan atenderse de manera oportuna, para solucionar su problema de salud manera definitiva.
El sábado 13 de abril, se realizó el último operativo médico que incluyó operaciones de cirugías menores, como quistes, lipomas, lunares, entre otras, en el cual participaron la presidenta de la SCCP, la doctora Susana Benítez, y dos becados de la SCCP, quienes junto a dos cirujanos del Hospital de San Antonio, realizaron 12 cirugías en un día.
La sorprendente iniciativa que está impactando la vida de miles en Santo Domingo
Luego de un año y medio de ininterrumpida actividad, con la ayuda de 16 médicos de 12 especialidades, han logrado atender 1.350 pacientes de patologías no GES, de una lista de espera de aproximadamente 3.000 pacientes.
El doctor Jaime Arriagada, señala que al terminar la pandemia pensó en cómo se podría contribuir para solucionar las crecientes listas de espera. “Fui a conversar al consultorio con la directora, y estaba el alcalde en ese minuto, que me dijo que el mayor problema era la lista de espera de especialidades que no tenían, y yo les dije que los podía ayudar”, indica sobre el proceso que inició con la ayuda de un cardiólogo, un urólogo y un internista nefrólogo, en el Cesfam de Santo Domingo, al cual se fueron sumando cada vez más, y que hoy ya suma más de 16 médicos especialistas.
“Hemos hecho contacto con el Hospital de San Antonio, que están súper abiertos a la colaboración y en el último operativo vinieron dos cirujanos a colaborar con nosotros, porque la idea es que no sólo le sirva a una comuna, sino que también se le pueda prestar servicio a comunas más grandes como San Antonio”, explica sobre el operativo.
El alcalde de Santo Domingo, Dino Lotito, ha manifestado el agradecimiento de la comunidad a la labor que realiza este grupo de médicos voluntarios: “Estamos muy contentos, pues sabemos que
un diagnóstico temprano de las patologías es la posibilidad de realizar tratamientos y evitar complicaciones a futuro”.
Para todos los especialistas que son parte de esta iniciativa, el doctor Arriagada, indica que volver al servicio público y realizar atenciones gratuitas, es muy gratificante. “Hay personas que esperan 400 a 500 días por una atención para para sacarse un lunar o un quiste, algo que se debería solucionar en días. En los controles de los pacientes que operamos en el último operativo todos agradecían el que se haya resuelto algo con lo que llevaban tanto tiempo”, destaca.
Luego de 19 meses de operativos, el doctor Arriagada subraya la importancia de abordar el problema de las listas de espera y sus posibles soluciones, las que además se pueden replicar por grupos de especialistas agrupados en sociedades científicas, clínicas privadas, escuelas de medicina con sus docentes y becados, en otros Cesfam del país. “No podemos perder la esperanza en darle solución a este grave problema. Ojalá se despierte la solidaridad de otros grupos para copiar esta iniciativa”, concluye.
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