La temida fragata portuguesa está de regreso: Cierran playas en Maitencillo y Puchuncaví
Catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las especies más riesgosas del planeta que habitan en aguas recreacionales, la Armada recientemente detectó su presencia en las costas nacionales. En casos extremos puede ocasionar la muerte.
La carabela o fragata portuguesa vuelve a acechar en las costas chilenas, tras su aparición en el país durante el verano de 2019. En esta ocasión, apareció inicialmente en tres balnearios de la comuna de Puchuncaví, Región de Valparaíso. Playa Aguas Blancas, ubicada en Maitencillo, Quirilluca y La Luna.
La noticia fue informada por la Armada de Chile, tras detectar la presencia de un número importante de ejemplares, por lo que la Seremi de Salud regional determinó el cierre provisorio de las mencionadas playas. Esto implica la prohibición de baño y restricción de actividades en el ámbito marino.
Como es de conocimiento, “la fragata portuguesa (Physalia physalis) secreta una neurotoxina que en contacto con las personas puede producir un intenso dolor, problemas respiratorios e, incluso, paros cardíacos al simple contacto con especies vivas o muertas, ya sea completa o con partes de ellas”, señaló la autoridad sanitaria a través de un comunicado.
Corresponde a la autoridad sanitaria el cumplimiento de su rol legal de ejecutar las acciones necesarias para velar por la protección de la salud de la población, “frente a riesgos producidos por el medio ambiente, en este caso, marítimo. Además, de la necesidad de establecer un procedimiento de control sanitario tendiente a evitar el riesgo de contacto de este hidrozoo con las personas”, añade el documento.
La fragata portuguesa (Physalia physalis), que debe su nombre a su parecido con la vela de un barco del siglo XVIII, tiende a confundirse con una medusa, pero no lo es. Por eso se bautizó como falsa medusa. También se conoce como “botella azul” o “agua mala”. Suele habitar aguas cálidas y frías de todos los océanos del mundo, nunca en aguas polares.
Es un ser carnívoro, con una vela superior o flotador que alcanza los 20 centímetros y unos tentáculos que pueden extenderse hasta 50 metros. Con estos atrapa a peces y plancton para alimentarse (ver infografía).
La prohibición en algunas playas de Chile es por su peligrosidad: en casos extremos puede ser mortal. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cataloga como una de las especies más riesgosas del planeta que habitan en aguas recreacionales.
Más de 140 especies en Chile
La fragata portuguesa es una especie de cnidario (de las que en Chile existen más de 140 variedades), y que su cuerpo está compuesto en 95% por agua. Es una especie marina al igual que moluscos, crustáceos o peces.
Según un informe del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), la especie genera cinco tipos de síntomas:
-Cutáneos (erupciones, edemas)
-Gastrointestinales (náuseas, vómitos)
-Neuromusculares (calambres, espasmos)
-Neurológicos (confusión, cefalea, mareos)
-Cardiorrespiratorios (broncoespasmos, arritmia, disnea)
El documento del Cituc señala que el veneno que inocula el hidrozoo sifonóforo es una mezcla de proteínas, polipéptidos y enzimas. Otras toxinas tendrían un efecto cardiotóxico directo.
En Chile se ha determinado su presencia hasta el límite sur de Chiloé, y hacia el norte en Arica, además de Perú y América Central. También se encuentra en islas oceánicas, como el archipiélago de Juan Fernández e Isla de Pascua.
En el Ministerio de Salud, establecen que en caso de picadura, la persona afectada debe lavarse con agua de mar inmediatamente y retirar restos de tentáculos en caso de existir, evitando tomar contacto directo con ellos. Además, no aplicar vinagre o agua dulce, tampoco se debe frotar o rascar la piel con arena o toallas. Posteriormente, dirigirse al centro de salud más cercano.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.