Lago rosa: la alarmante desaparición de uno de los lagos más extraños del mundo

El lago Retba, más conocido como Lac Rose (el Lago Rosa), se encuentra a unos 35 kilómetros de la ciudad de Dakar, Senegal. Se asienta en una depresión con una costa a 6,5 metros bajo el nivel del mar.

El lago está aislado del mar por aproximadamente 1 km de dunas de arena. Su agua dulce proviene del nivel freático estacional de las dunas, que son más altas que el lago. Por tanto, el mar proporciona la mayor parte del agua del lago y toda su sal.

Las aguas del lago están prácticamente desprovistas de vida, a excepción de algunas algas y bacterias microscópicas.

El Lago Rosa es uno de los principales destinos turísticos de la región de Dakar, principalmente por el color rosado de sus aguas. Pero está perdiendo su atractivo por varias razones. Además del turismo, la extracción artesanal de sal ha sido una de las actividades dominantes alrededor del lago. En esta actividad participan entre 1.500 y 3.000 personas, con una producción anual estimada en 2010 de 140.000 toneladas, que se comercializan en todo el país y en algunos países de nuestro entorno.

He estudiado este lago desde 1995, inicialmente para mi tesis doctoral. Desde entonces, he seguido de cerca el lago a través de numerosos proyectos de investigación llevados a cabo por mi equipo y por mí. También fui el investigador principal de “Los estudios del Lago Rosa”, un componente de un programa de apoyo al sector minero (Programme d’appui au secteur minier). Las recomendaciones que hice al final de este proyecto, que dirigí entre 2008 y 2010, no se implementaron.

En este artículo explico por qué las aguas de este lago son rosadas y los desafíos actuales que enfrenta, que lo han llevado a su decadencia.

La coloración rosada se debe a la proliferación del alga verde halófila (que vive en un ambiente salado), Dunaliella salina, que contiene pigmentos rojos. El alga está asociada con bacterias halófilas del género Halobacterium. La resistencia de esta alga microscópica a la sal proviene de su alta concentración de pigmentos carotenoides, que la protegen de la luz, y de su alto contenido en glicerol.

De hecho, Dunaliella salina contiene al menos cuatro pigmentos antioxidantes (betacaroteno, astaxantina, luteína y zeaxantina), ricos en vitaminas y oligoelementos. Cuando la salinidad es alta, las algas con pigmentos rojos prosperan, y cuando la salinidad es baja, dejan paso a otras algas ricas en pigmentos verdes.

Hoy en día, la acumulación de sal plantea varios desafíos para el lago y afecta tanto a su costa sur como a su costa norte.

En la costa sur, el canal de drenaje creado en agosto de 2022 para la evacuación de aguas residuales y pluviales de los suburbios circundantes ha permitido:

• La introducción de partículas sólidas que contribuyen al llenado del lago
• La dilución del agua, con una baja salinidad que impide la recolección de sal y es incompatible con el desarrollo del alga verde Dunaliella salina . (La alta salinidad del agua condiciona el desarrollo de esta alga.)

La costa norte es la parte más sensible del lago por varias razones:

• El tráfico motorizado supone una amenaza para la estabilidad de las dunas ancladas por un grupo de viejos árboles de casuarina. La destrucción de estos árboles provocaría la invasión de arenas movedizas en la depresión.
• abastecimiento de agua del lago a través de las dunas: dado que estos acuíferos (agua dulce y salada) son muy poco profundos, su calidad es susceptible a la rápida urbanización en esta parte norte.

Los estanques se encuentran dispersos por esta zona, situada en la parte norte del antiguo canal que una vez conectaba el lago con el mar. Ahora, las dunas llenan la parte norte del canal. El canal, al igual que los estanques, no es obra del hombre sino de origen natural. La parte norte de los estanques fue posteriormente rellenada con arena de las dunas, mientras que la parte sur quedó como estanque.

Desde 2004, monitoreamos los cambios en factores físico-químicos y biológicos específicos a lo largo de estos estanques.

Acabamos de recibir los resultados de los análisis químicos de las muestras recogidas a finales de mayo de 2023 en estos estanques. Revelan niveles extremadamente altos de nitratos (compuestos químicos) en mayo de 2023: de 12.491,71 a 15.394,75 mg/l frente a 5,82 a 12,05 mg/l en diciembre de 2022. El límite de nitratos fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 50 mg/l. para que el agua sea considerada potable.

Se cree que este aumento repentino de los niveles de nitrato está asociado con el establecimiento de hoteles en las inmediaciones del lago y los estanques, y con la urbanización rápida e incontrolada de esta parte norte del lago, que no tiene sistema de alcantarillado. Estas aguas contaminadas fluyen hacia el lago y eventualmente llegan a la sal, volviéndola no apta para el consumo.

Por lo tanto, es necesario comprobar periódicamente la calidad de la sal cuando se reanuden las operaciones de extracción de sal.

El suministro de sal al lago a través de las dunas es un fenómeno permanente y, según los resultados de nuestros estudios, en 2008-2009 ascendió a unas 360.000 toneladas al año. Este depósito de sal superó el ritmo de explotación estimado en aquella época en unas 100.000 toneladas anuales.

Contrariamente a la creencia popular, la extracción de sal nunca ha sido perjudicial para la supervivencia del lago, sino que impide que se llene. También se explotan fraudulentamente los concheros que rodean el lago y las arenas de las dunas como materiales de construcción. Imagínese lo que sucedería si la cantidad de sal extraída en los últimos diez años se volviera a verter en el lago: se transformaría en un imponente montículo de sal. Si la sal está tan contaminada que no es apta para el consumo, se prohibirá su extracción y el depósito de sal llenará la depresión.

De este modo, la arena del canal de alivio y la acumulación de sal no apta para el consumo llenarán la depresión en pocos años y el Lago Rosa desaparecerá por completo.

Para poner fin a las amenazas que enfrenta el lago y preservarlo, las autoridades deberían:

• Prohibir la extracción de concheros, que actúan como adoquines y protegen el suelo de la erosión.
• Prohibir la explotación de arena de dunas, que actúa como barrera entre el mar y el lago.
• Controlar las actividades agrícolas y de jardinería evitando su establecimiento en las laderas inmediatas de los puntos de agua, la construcción de instalaciones turísticas y la explotación de sal para evitar superar el límite máximo
• Rehabilitar el cinturón de casuarinas que estabilizan las dunas
• Prohibir la urbanización y las instalaciones turísticas en las dunas que separan el lago del mar.
• Implementar una gestión integrada que beneficie tanto a la fauna silvestre a la que el lago sirve como “lugar de descanso” como a la población local, así como la educación y sensibilización ambiental.

*El hadji Sow, Enseigant-chercheur, Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar