"Es muy importante que la ciudadanía cuente con toda la información. Venimos llegando del aeropuerto, recién hemos aterrizado, estamos cansados, agradecidos por los avances realizados pero claramente no estamos satisfechos. Vengo a rendirles cuenta como ministra del Medio Ambiente de Chile de lo que fue esta COP25".
Con esa frase comenzó el punto de prensa que realizó la ministra del Medio Ambiente y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, al día siguiente de que finalizara la cita climática que fue catalogada como un "fracaso" por algunos organismos internacionales por la falta de acuerdos alcanzados en temas clave como el artículo 6 del Acuerdo de París, sobre los bonos de carbono.
La ministra apareció acompañada de los titulares de Hacienda, Ciencias, Agricultura y Relaciones Exteriores, para explicar los puntos en los que se llegó a consenso entre las 197 partes, en medio de las críticas a las negociaciones y a la falta de experiencia en materia política y técnica para abordar los desafíos ambientales que considera la conferencia, la número 25 que se realiza en el mundo.
Así, notoriamente afectada y tras recibir el respaldo del Presidente Sebastián Piñera, la ministra aseguró que se siente "triste" por no haber alcanzado todas las metas que se propuso Chile como país organizador. Aunque aseguró que de los ocho grandes objetivos se alcanzaron siete, algo que, sin embargo, ha sido puesto en duda por algunos expertos. "Fue durísimo porque en este proceso solo se pueden tomar decisiones con el consenso unánime de los 197 países que forman parte de la Convención Marco para el Cambio Climático".
Uno de los acuerdos alcanzados dijo, es el compromiso para que los países presenten sus NDC que los obligará a "exigirse al máximo". Además, se consiguió el respaldo unánime para poner foco en materia de océanos y el plan de equidad de género como mecanismo para combatir la desigualdad provocada por el cambio climático. "Como ex ministra de la Mujer me llena de orgullo", manifestó.
Sobre las críticas que recibió su gestión, la ministra aseguró que "lo dimos todo, alargamos la COP de manera inédita, sin rendirnos para negociar día y noche y buscar consensos. Muchos nos dijeron que no nos pusieramos este objetivo (la negociación del artículo 6) como uno a lograr porque era imposible de alcanzar, pero no nos arrepentimos de haberlo hecho. Ante la urgencia de la crisis climática que enfrentamos no se debe tener miedo a lasmetas altas, solo hay que temer a no dar la pelea. Este era el lugar y momento de hacerlo".
Las críticas
Luego de leer una declaración en la que la ministra reiteró en más de una oportunidad que no hay satisfacción por lo alcanzado, la secretaria de Estado respondió preguntas que principalmente apuntaron a las críticas que recibió su gestión.
Así, señaló que "este era un proceso largo, difícil, y dentro de estas dos semanas intensas y en los últimos cuatro días no dormimos ni de día ni de noche, se pudo haber cometido errores. Pero creo que es importante no solo reconocer los errores, sino que convocarlos a la mesa para poder avanzar en este desafío que es gigantezco".
Pese a esto, aseguró sentirse orgullosa de que Chile "haya tenido el coraje de sentarse y extender las negociaciones para correr el cerco y enfrentar a las grandes potencias, a los grandes emisores y lograr los acuerdos que necesitábamos".
"Es la COP más larga de la historia, y a pesar de todo estuvimos ahí hasta el último minuto para alcanzar acuerdos. No todas las metas que teníamos se consiguieron, pero como presidencia vamos a seguir trabajando aunque haya países que no tengan ni la madurez política ni la voluntad para generar los avances y la rápidez que la ciencia nos pide", dijo.