Las “5 P venenosas” que jamás debe comer para vivir 100 años según famoso científico antienvejecimiento
El Dr. Valter Longo es un biogerontólogo italiano conocido por su trabajo en el campo de la nutrición y el envejecimiento. Para él la clave de la longevidad está en la alimentación.
Tener una vida larga y plena es una aspiración común entre las personas, sobretodo en un mundo donde los avances científicos y tecnológicos están transformando nuestra comprensión del envejecimiento y la salud.
La idea de vivir más tiempo se ha arraigado profundamente en la psique colectiva, y el Dr. Valter Longo no está exento de ello. Longo es un biogerontólogo italiano conocido por su trabajo en el campo de la nutrición y el envejecimiento. Es profesor de Gerontología y Ciencias Gerontológicas en la Escuela de Gerontología de la Universidad del Sur de California, así como director del Instituto de Longevidad de la misma universidad y uno de los científicos antienvejecimiento más famoso del mundo.
Es reconocido principalmente por su investigación sobre los efectos de la dieta y el ayuno en la longevidad y la salud. Ha desarrollado la llamada “Dieta de la Longevidad” que propone una serie de pautas dietéticas que pueden ayudar a promover la salud y la longevidad, evitando las “5 P venenosas”.
Evite las 5 P venenosas para vivir más de 100 años dice un experto en antienvejecimiento
El Dr. Longo está obsesionado con la nutrición, y en un perfil del New York Times dijo que quiere vivir entre 120 y 130 años saludables, que significa vivir hartos años pero con buena salud, sin enfermedades. Pero ¿cómo planea hacerlo?
El italiano sigue la dieta mediterránea, que ha ganado el puesto de la mejor dieta a seguir durante seis años consecutivos por la clasificación anual de dietas de US News and World Report.
La dieta mediterránea es un plan de alimentación inspirado en la cocina tradicional de Grecia, Italia y otros países que bordean el mar Mediterráneo. Si bien esta dieta está basada principalmente en plantas, también incluye otros alimentos de origen animal.
Italia es una Zona Azul, que significa un área geográfica limitada en la que su población tiene una longevidad excepcionalmente alta y no está en función de altos ingresos económicos o cuidados sanitarios especializados.
Según numerosos estudios, la dieta mediterránea es considerada como una de las formas más saludables de comer, ya que puede prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, retrasar el párkinson, reducir el riesgo de diabetes, la hipercolesterolemia, la demencia y el deterioro cognitivo y los riesgos en el embarazo.
La Fuente de Nutrición de Harvard explica que cada plato se centra en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y semillas, con algunos frutos secos y énfasis en el aceite de oliva extra virgen, un tipo de grasa monoinsaturada calificada como buena.
Las proteínas animales se comen en cantidades más pequeñas y la preferida es el pescado y marisco. Su consumo, de al menos dos veces por semana, también incluye proteínas animales de ave, huevos y productos lácteos como el queso o yogurt, aunque estos últimos en porciones más pequeñas. La carne roja se limita a unas pocas veces al mes.
“Para estudiar el envejecimiento, Italia es simplemente increíble”, dijo el Dr. Longo, de 56 años al New York Times. Sin embargo, señaló que “casi nadie en Italia sigue la dieta mediterránea”. Los jóvenes italianos se enfrentan a la obesidad debido a lo que Longo llama las 5 P venenosas: pizza, pasta, proteínas, papas y pan.
Según él, la forma de revertirlo es siguiendo la dieta mediterránea original, que consiste en alimentos de origen vegetal y frutos secos. También es un defensor del ayuno falso o una dieta que imita el ayuno.
Esta dieta es una estrategia nutricional desarrollada por Valter Longo y su equipo de investigación en la Universidad del Sur de California que se diseñó para proporcionar los beneficios del ayuno sin la necesidad de una restricción total de alimentos durante un período prolongado.
La dieta que imita el ayuno se divide típicamente en ciclos de 5 días, donde los participantes siguen una dieta baja en calorías, carbohidratos y proteínas y rica en ácidos grasos durante el período designado. Después de estos días de restricción calórica, los participantes regresan a una alimentación normal, así se aprovechan los beneficios del ayuno sin abstenerse por completo de comer.
Se ha sugerido que seguir este tipo de dieta de forma intermitente podría ofrecer beneficios para la salud, como la mejora de la sensibilidad a la insulina, la reducción del riesgo de enfermedades crónicas y el apoyo a la longevidad.
“La receta patentada de la dieta que imita el ayuno permite que su cuerpo permanezca en un modo similar al de ayuno, lo que desencadena un conjunto de medidas proteccionistas que el cuerpo ha desarrollado durante la selección natural”, se lee en su sitio . “Esto permite al cuerpo optimizar su rendimiento, rejuvenecer sus células y prosperar en circunstancias exigentes”.
El mes pasado, publicó un estudio basado en ensayos clínicos de cientos de personas mayores que, según dijo, sugiere que los ciclos periódicos de su método de falso ayuno podrían reducir la edad biológica y evitar enfermedades asociadas al envejecimiento, explica el New York Times.
El Dr. Longo dijo que piensa que su misión es extender la juventud y la salud, no simplemente poner más años en el reloj, ya que eso solo beneficiaría a “los ricos” gracias a los avances médicos. Él se visualiza en la parte de la población que seguirá dietas de ayuno y avances científicos y vivirá hasta los 100, quizás los 110 con relativa buena salud.
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