La gran cantidad de aves que diariamente se estrellan contra edificios en Chicago, EE.UU., en las últimas cuatro décadas ha sido enorme. Sin embargo, este llamativo hecho, causado por los reflejos de los cristales en las estructuras- también ha servido para que un grupo de científicos pueda descubrir que estos animales además, han ido reduciendo su tamaño, posiblemente debido a las temperaturas cálidas provocadas por el cambio climático.

Así lo evidencia un estudio publicado en Ecology Letters por el investigador del Field Museum de Chicago, David Willard, quien estudió 70.716 aves recolectadas entre 1978 y 2016, representando 52 especies como gorriones, currucas y zorzales, revelando que su masa corporal disminuyó en un 2,6% y los huesos de las patas se acortaron en un 2,4%, aunque por otro lado la longitud del ala aumentó en promedio un 1,3 por ciento.

De acuerdo a su investigación, probablemente la disminución del tamaño de las aves se deba a que las ayuda a mantenerse frescas, o bien porque las altas temperaturas tienden a detener el crecimiento de los recién nacidos. Las alas en tanto, podrían hacer aumentado de tamaño para ser más eficientes con menos esfuerzo.

"Teníamos buenas razones para esperar que el aumento de las temperaturas llevaría a reducciones en el tamaño corporal, según estudios previos. Lo sorprendente fue cuán consistente fue, considerando que todas estas especies respondieron de manera similar, "dice el autor principal del estudio, Brian Weeks.

Pero este efecto secundario no es exclusivo de las aves. Ya anteriormente se ha descubierto que salamandras y cabras alpinas se están volviendo más pequeña a medida que la temperatura global ha aumentado, de acuerdo a Benjamin Winger, ecólogo de la Universidad de Michigan y coautor del estudio.

"Los períodos de calentamiento rápido son seguidos muy de cerca por los períodos de disminución del tamaño corporal y viceversa", dice Weeks.

Según los investigadores, en el transcurso del estudio las temperaturas en las zonas de reproducción de las aves en la zona de Chicago aumentaron aproximadamente 1°C.

Repercusiones en Chile

No se trata del único comportamiento anómalo relacionado a las aves y el cambio climático. Un estudio publicado hace un mes en la revista científica PeerJ reveló que las poblaciones de pelícanos podrían emigrar al sur de Chile de aquí al año 2100, eso si se dan condiciones pesimistas con respecto a las proyecciones de los investigadores, donde se simuló mediante modelos, un aumento de temperaturas de 1,5°C.