Hoy hay grandes campañas que llaman a la gente a emprender. Sin embargo, los que nos hemos atrevido, sabemos que el emprendimiento es duro y que requiere muchos sacrificios. Más aún, cuando el emprendimiento es de consumo masivo aparecen nuevas dificultades como la creación de puntos de venta, manejo con el retail, promoción, etc.
Nosotros comenzamos hace tres años atrás con el desarrollo de una consola novedosa: Joydi TV. Logramos hacer un equipo de entretenimiento a bajo costo, con juegos gratis, fácil de usar y que lleva los juegos para todos. Una vez que logramos el desarrollo de este sistema, que estuvimos meses en prueba y error, llegó el momento de ver cómo producir nuestro equipo en serie.
Pasamos por más de 4 fábricas en China, con muchos intentos fallidos. Tenemos una bodega llena de prototipos, que por diversos motivos no llegaron a la venta. Pero finalmente obtuvimos un producto que podría entrar al mercado y se podía hacer en serie.
Con eso empezamos nuestra primera etapa de ventas: empezamos a vender directo mediante nuestro sitio web. Obtuvimos muy buenos comentarios de nuestros primeros compradores y eso nos animó a seguir creciendo. Sabíamos que el desafío era grande, porque debíamos vender muchas unidades para poder hacer este proyecto sustentable.
Y así comenzamos a tener reuniones con el retail con el fin de introducir nuestro producto. Como teníamos un producto novedoso, entretenido y al alcance de todos, pensábamos que iban a pelearnos por estar en tiendas. Muy equivocados. Varias veces nos dijeron: "hay varios productos en China que hacen algo similar". Tiempo después un ejecutivo nos confesó que había sido bien evaluado, pero la desconfianza de ser un producto desconocido nos dejó fuera.
Aún con todas las anteriores dificultades no cedimos, y tocando puertas nos ganamos un Corfo el 2016. Así logramos ser considerados por una cadena y vender nuestro producto en tienda. Pero las cosas no siguieron fáciles. Estar dentro de la tienda sin el apoyo del canal, tampoco es un gran favor. Muchas veces nuestros productos estaban tapados sin exhibición, en bodega o simplemente el vendedor no lo conocía.
Finalmente, nuestro gran aliado fueron las redes sociales. Gracias al entusiasmo del público, se ha podido dar a conocer nuestro producto. Hoy tenemos más de 3.000 usuarios y comunidades, pero el apoyo de los canales de venta tradicionales sigue siendo escaso. En un mundo globalizado, las grandes marcas tienen inmensas ventajas tanto por volumen, por presencia de marca y además de contar con mejor acceso a los canales tradicionales.
Precisamente, en el ámbito del retail uno debe competir con promotores de grandes marcas, sin señalar que como emprendedores somos vistos entes de riesgo a los que se nos pide dejar mejores ganancias que las marcas tradicionales para poder estar. El retail, en vez de exhibirnos como producto nacional y estar en tiendas a lo largo de Chile, te ponen muchas barreras.
De acuerdo al último informe del INE en Chile, existen casi dos millones de emprendedores, por lo tanto es un gran desafío ver diferentes alternativas para entregarnos más apoyo.
Muchas veces nos cuestionamos porqué no hacemos productos que agreguen valor. Si no nos apoyamos entre nosotros, y nos ayudamos entre toda la cadena, difícilmente podremos crear productos que puedan competir globalmente.