Las dunas presentes en los sistemas costeros parecen simples. Sin embargo, son espacios que de alta complejidad natural por su riqueza en flora y fauna. Tienen además un papel clave en la adaptación ambiental: evitan el impacto del aumento del nivel del mar y son la primera barreta ante un tsunami.
Preservarlas, es relevante. Un resguardo que no tiene en cuenta una actividad como la extracción de áridos, que ha llevado a una preocupante degradación ambiental al campo de dunas de la playa Las Salinas, conocida como Gota de Leche, ubicado en la comuna de El Tabo, en la Región de Valparaíso, entre las Cruces y el Tabito, con 280 hectáreas de extensión, las más grande de la provincia de San Antonio.
La riqueza de flora y fauna que tiene la zona, es enorme. Incluso acoge a una especie de hierba que sólo crece en ese sector y en ninguna otra parte del mundo, la Hierba de El Tabo (Astragalus trifoliatus), clasificada En Peligro Crítico (CR) de extinción por el Ministerio del Medio Ambiente desde el año 2018 (ver infografía).
La cantidad aproximada de arena extraída desde 2006 a la fecha, es de 30 hectáreas, equivalente a 30 canchas de fútbol, explica Bastián Brito Yanque, ingeniero en medio ambiente y recursos naturales de la Universidad de Viña del Mar, que realizó un estudio que advierte la gravedad de ese daño ecológico.
En su investigación comparó los objetivos de conservación de los espacios naturales en la zona con las actividades económicas, para ver la coherencia entre la conservación y el desarrollo a través de la perspectiva de la sustentabilidad. Sus conclusiones muestran, dice, "que no hay coherencia entre ambas, no hay conversación entre ellas y son elementos contrapuestos, porque hay un desarrollo que invisibiliza los valores ambientales del balneario".
Es un área intrínsecamente idónea para la conservación, dice Brito, porque posee un 53,7% de especies endémicas en flora (que viven exclusivamente dentro de un determinado territorio). Son 233 especies de flora y 82 especies de vertebrados, entre aves, mamíferos, reptiles y anfibios, que tienen esas dunas como hábitat.
Al extraer la arena de las dunas, desaparece la playa. Una actividad que en la zona se inició de forma ilegal en el año 2006. "Pero hay que hacer una diferencia, existen las faenas artesanales que se realizan con pala y carretilla, y las industriales con máquinas retroexcavadoras y camiones", sostiene Brito. Esas últimas son las que han causado el daño ambiental.
El plan regulador comunal no permite sacar la arena de las playas, "y lo que es más grave aún, lo hacen sin autorización ambiental, eludiendo al sistema de evaluación de impacto ambiental", explica Brito. Un cálculo simple de volumen estimado de la arena extraída, indican que más de un millón 500 mil metros cúbicos de áridos se han sacado del sector.
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La Hierba de El Tabo (
Astragalus trifoliatus
), solo crece en ese sector. Foto: Sergio Ross[/caption]
Estudios hablan que irreversiblemente se han afectado cuatro componentes ambientales: el suelo, que sustenta la vida del lugar; el agua, porque se ha alterado un curso natural del humedal Santa Margarita; y la flora y vegetación. Éste último, es uno de los más importantes, "porque en el marco del proceso 14 de clasificación de especies del Ministerio del Medio Ambiente la 'Hierba de El Tabo' fue calificada como una especie en Peligro Crítico de Extinción, que es la categoría previa a extinto. Esa especie ha sido significativamente dañada por las actividades de extracción de áridos", sostiene el investigador.
La Hierba de El Tabo, en su estado adulto no mide más de 30 centímetros y muestra adaptación a un ecosistema que carece de agua, como serían los campos de dunas, y además está adaptada a periodos prolongados de sequía, "la raíz es significativamente profunda para alcanzar a consumir el agua subterránea", explica Brito.
La Gota de Leche, es a su vez, un sitio de nidificación de aves playeras. Brito destaca que han identificado 80 especies de aves entre residentes y migratorias, "y en particular hemos encontrado huevos de Pilpilén (Haematopus palliatus)".
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80 especies de aves entre residentes y migratorias se han identificado en la zona. En la imagen una de las más frecuentes, el Pilpilén (
Haematopus palliatus
).[/caption]
Hay especies en categoría de conservación, como por ejemplo, el Cuervo del pantano (Plegadis chihi), clasificado En Peligro para la zona central y sur de Chile, por causa la perdida y degradación de las zonas pantanosas en las que habita. Está también el Pelícano (Pelecanus thagus), ave marina endémica del sistema de la corriente de Humboldt, Casi Amenazada por futuros eventos climáticos profundos como El Niño. Además, es el hábitat de el Lile (Phalacrocorax gaimardi), clasificado como Casi Amenazado por ser una especie que posee una población moderadamente pequeña, la cual está mostrando un rápido pero moderado descenso debido a mortalidad por operaciones pesqueras y explotación no sustentable.
Refugio climático
Se le considera un tesoro natural porque representa un "refugio climático", zonas que por sus características amortiguan los efectos del cambio climático, y que albergan especies que podrían verse afectadas por ese mismo proceso. Es, dentro de la región Mediterránea de Chile central, uno de los puntos álgidos (hotspot) para la conservación de la biodiversidad mundial.
El Ministerio de Medio Ambiente no establece cuáles son, pero sí la definición. Y las dunas de la Gota de Leche en El Tabo son un refugio, dice Brito, porque es sabido que son verdaderas barreras de contención frente a eventos como tsunamis y marejadas. "Frente a un aumento del nivel del mar, la duna amortigua los efectos de ese aumento, y por tanto, la duna amortigua los efectos del cambio climático", explica.
En el campo dunas existe también un bosque nativo muy antiguo, que cuenta con una importante riqueza, y está integrado por tres especies nativas: el Petrillo, el Naranjillo y el Peumo.
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Imagen de Petrillo, especie nativa que se encuentra en las ese sector de dunas.[/caption]
"Las dunas no son sólo arena, y éstas en particular son un gran campo dunar que también incluye un sistema de humedales costeros, que integra además la zona intemarial y submarial asociada al mar. Todos los elementos están interconectados y son interdependientes, si se afecta un componente del sistema, los otros se ven afectados", resalta Brito.
Fue hace 11 mil años, con el proceso de derretimiento de los glaciales, que se crearon los cursos de agua y ríos que hoy desembocan en el mar. Los mismos, son responsables del arrastre de los sedimentos de la cordillera al mar. Proceso que creo las dunas, y que las mantiene hasta la actualidad. "Pero producto de la excesiva extracción de arena, esa agua ya no arrastra los sedimentos que provienen de la cordillera costera, por tanto, la duna está pausada en su formación continua, ya no se está formando porque la arteria a la cual llegan los sedimentos a la arena están alterados. En una perspectiva pesimista podrían desaparecer".
Lamentablemente, esa extracción ilegal de áridos se repite en sectores como la playa de "La Castilla", en la comuna de El Tabo, y La playa "Las Ágatas", de Isla Negra (Comuna de El Quisco). Ambas poseen un tipo de arena muy cotizada para la confección de pastelones y baldosas. Brito, resalta que la situación de "La Castilla", es "un caso grave, porque es la extracción de áridos de una zona que es un bien de uso público".
Brito, junto a otros investigadores buscan postular a la zona como Santuario de la Naturaleza, proyecto que presentarán a mediados de marzo. Una categoría que establece restricciones, "para que se sometan a investigación de impacto los proyectos de inversión en el área", detalla.