Mientras los empleadores esperan ansiosamente las vacunas Covid-19 que prometen devolver al personal a las oficinas después de meses de trabajar desde casa, nuevos informes indican que recuperarlas no será fácil.
Más de la mitad de los empleados estadounidenses que laboran actualmente de casa dicen que les gustaría mantener sus trabajos a distancia más allá de la pandemia, de acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación Pew divulgada el miércoles.
Un tercio de los encuestados dijo que quiere tener la opción de teletrabajar al menos algunas veces. Solo el 11% dijo que “rara vez o nunca” quiere trabajar desde casa, según la encuesta realizada en octubre entre casi 6.000 adultos estadounidenses.
La mayoría de la gente no tendrán otra opción. Si bien casi dos tercios de los trabajadores con una licenciatura o un título superior dijeron que su trabajo se puede realizar de forma remota, solo el 23% de los que no tienen ese nivel educativo puede hacerlo, según Pew.
La mayoría de los que tienen la opción, especialmente los mayores de 50 años, dijeron que les ha sido fácil completar los proyectos a tiempo y mantenerse motivados.
Una encuesta reciente de la Universidad de Chicago encontró resultados similares. Los empleados veían trabajar desde casa como un beneficio por el que estaban potencialmente dispuestos a negociar hasta un 8% de sus salarios. El estudio concluyó que el trabajo remoto después de la pandemia podría aumentar la productividad hasta en un 2,4%, según el documento publicado el 2 de diciembre.
Su encuesta a 15.000 estadounidenses “revela que la experiencia ha sido positiva y mejor de lo esperado para la mayoría de empresas y trabajadores”.
Miedo a la proximidad
A menudo se citó una mayor flexibilidad como una razón para preferir la oficina en casa. Pero las preocupaciones por enfermarse también ocuparon un lugar destacado en la encuesta de Pew.
De manera similar, el documento de la Universidad de Chicago dijo que el 70% de los encuestados expresaron su renuencia a regresar a algunas actividades prepandémicas incluso cuando una vacuna para Covid-19 esté ampliamente disponible, específicamente en el metro y en los ascensores abarrotados, o cenando en el interior de los restaurantes.
“Es probable que este miedo persistente a la proximidad con los demás deje una demanda residual de distanciamiento social en los lugares de trabajo y apoye la demanda de trabajar desde casa en los próximos años”, escribieron los autores del artículo de la U. de Chicago.
Mientras tanto, casi un tercio de los trabajadores en la encuesta de Pew dijeron que se sentirían “muy incómodos” al regresar al trabajo y el 58% expresó su preocupación por estar expuestos a Covid-19. Más mujeres que hombres estaban preocupados por la enfermedad y los trabajadores negros e hispanos tenían más probabilidades de estar preocupados que los empleados blancos.
La probabilidad de morir de Covid-19 es 2,8 veces mayor para los afroamericanos e hispanoamericanos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés). En parte, esto se debe a que estos trabajadores son más aptos para ocupar puestos de trabajo en campos esenciales y de primera línea como el comercio minorista y, a menudo, tienen menos acceso a la atención médica.
No todo ha sido color de rosa para los afortunados de trabajar de forma remota. Los empleados menores de 50 años, especialmente aquellos con niños, informaron que eran menos capaces de mantenerse motivados y concentrados. Y casi una cuarta parte de todos los trabajadores encuestados por Pew dijo que están menos satisfechos con sus trabajos. Un tercio informó sentirse menos conectado con sus compañeros de trabajo, y aproximadamente uno de cada cinco dijo que ha disminuido la seguridad laboral y las oportunidades de avance.