Tiene un tamaño similar al de una caja de zapato y es capaz de captar imágenes hiperespectrales de alta resolución desde el espacio. Se trata de Lemu Nge (“Ojo del Bosque” en el idioma mapudungun), el primer nano satélite privado del país que será lanzado en 2023 desde una nave SpaceX, la empresa de Elon Musk.

Lemu es el primer atlas de la biósfera, basado en visión computarizada e inteligencia artificial (IA) que a partir de datos geoespaciales es capaz analizar, medir y evaluar informaciónlos biomas (unidad de clima, flora y fauna) de todo el planeta para que la conservación sea más certera.

Leo Prieto, fundador y CEO de Lemu, explica que desde que nació la empresa en el año 2018,nuestra intención era poder digitalizar el mundo real y cuando evaluamos las distitnas estrategias que podríamos usar como drones, aviones, celulares, siempre supimos que para poder entender nuestro planeta era evidente que había sola una forma eficiente sde hacerlo y esa eran los satélites”.

Equipo de líderes tras el proyecto Lemu Nge encabezado por Leo Prieto (abajo a la izquierda) y Sangeetha Narayan (a la derecha). FOTO MATÍAS RIVEROS

Desde entonces, agrega Prieto, “rápidamente comenzamos a trabajar con imágenes satelitales, a meternos de cabeza en entrenar nuestros modelos de visión artificial. Empezamos a usar visión artificial con imágenes satelitales con los satélites existentes y nos dimos cuenta que para acelerar el desarrollo de tecnología necesitábamos nuestro propio satélite.

“El objetivo inicial misión es que el satélite genere datos para Lemu, el atlas de la biósfera. Pero al mismo tiempo, como nosotros hoy día accedemos a datos que comparten muchas otras entidades y como nosotros promovemos la colaboración, también queremos hacer disponible la información para el resto de la comunidad de conservación de la naturaleza”.

Fabricación

Tal como se anunciará mañana durante la reunicón que se realiza en la COP26, en Glasgow, Lemu Nge es el nombre de la nave espacial de Lemu y el generador de imágenes hiperespectrales de alta resolución que se lanzará en 2023. ¿Su objetivo? La observación de la cobertura terrestre y la biodiversidad de todo el planeta.

Los satélites dice Prieto es la única forma eficiente de medir las 51 mil millones de hectáreas de la superficie de la Tierra y éste posee una cámara hiperespectral que logra ver más allá del ojo humano, pudiendo identificar especies desde el espacio a partir de su firma espectral (como reflejan la luz).

Su tamaño está relacionado con la protección del medioambiente: para minimizar las emisiones y la energía necesaria para ponerlo en órbita, pero al mismo tiempo tenía que ser más potente de lo que estaba actualmente a nuestra disposición.

El satélite tiene 32 bandas en el rango espectral de 450 a 900 nm y una resolución de distancia de muestreo del suelo (GSD) de 4,75 m, lo que le permite segmentar la cobertura terrestre y la biodiversidad de la vegetación con un detalle inusual utilizando visión artificial.

Esto será fundamental para ayudar a reducir la deforestación y degradación de los ecosistemas y aumentar el éxito de los esfuerzos de reforestación y restauración, mejorando la capacidad de Lemu para medir con precisión la captura de carbono y otras soluciones basadas en la naturaleza.

Sangeetha Narayan, cofundadora y Chief Product Officer de Lemu, explica que Lemu Nge no reemplazara la variedad y volumen de fuentes de daros geoespaciales de los satélites de la NASA y la ESA. La información dice, es “algo que solo debe continuar creciendo ya que la diversidad de datos nos ayuda a reducir el sesgo”. Sin embargo, añade, “para algunas de nuestras mediciones más críticas, este satélite nos proporcionará más de 20 veces la resolución que tenemos actualmente a nuestra disposición. Y así como podemos acceder a los datos que otros comparten, también pondremos nuestros datos a disposición de quienes estén interesados en la comunidad de conservación de la naturaleza“.

Especificaciones y lanzamiento

Lemu Nge tendrá una órbita sincrónica solar (SSO) definida por software, lo que le permitirá alcanzar tasas de revisita de 1 a 7 días, gracias a su propulsor de iones de metal líquido. Este mismo sistema de propulsión también permitirá a Lemu desorbitar el satélite de forma segura cuando se complete su misión, sin dejar restos espaciales y desintegrando la nave en polvo de estrellas.

Cada 90 minutos, el satélite completa una órbita a la Tierra por lo que realizará 14 órbitas diarias. “Tenemos la posibilidad de que en cada una de esas órbitas el satélite pase por nuestas estaciones de descarga de información y obtengamos la información que ha recogido”, indica Prieto.

El software que tiene permite que sea controlado desde la Tierra y gracias la propulsión, se puede corregir corregir la órbita y ajustar para apuntar a lugares distintos. La misión está programada para cinco años y al final de su misión, se le ordena que “choque contra la atmósfera”, momento en el que se desintegrará para volver a ser polvo de estrella, sin dejar rastros de chatarra espacial.

Lemu Nge es un nano-satélite 6U (6L), esta es una medida estándar para el tamaño que indica que tiene 30 cm de largo, 20 cm de alto y 10 cm de ancho, el peso no está definido pero será del orden de los seis kilos o menos. Está siendo diseñado y fabricado por NanoAvionics en Lituania. Su generador de imágenes es suministrado por Simera de Sudáfrica, y el lanzamiento proporcionado por SpaceX en un cohete Falcon 9 reutilizable en los EE.UU.

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