En los últimos años, la demanda por cirugías estéticas ha experimentado un notable aumento en todo el mundo. Lo que alguna vez fue un tema tabú, reservado para celebridades y figuras públicas, se ha convertido en una práctica cada vez más común y aceptada por la sociedad en general.
Sin embargo, este incremento también trae consigo riesgos y complicaciones que, en muchos casos, son subestimados por quienes buscan modificar su apariencia. En este contexto, un reciente estudio científico ha revelado cuáles son las 10 cirugías estéticas más peligrosas. Estas intervenciones no solo implican un alto costo económico, sino que también pueden poner en grave peligro la vida y bienestar de quienes optan por realizarlas.
A continuación, presentamos un análisis detallado de cada una de estas cirugías, basándonos en el nivel de riesgo y las complicaciones asociadas, para que consideres cuidadosamente antes de tomar una decisión.
Estas son las 10 cirugías estéticas más peligrosas según la ciencia: la primera tiene 92% de riesgo
El auge de las cirugías estéticas responde a múltiples factores, desde la creciente influencia de las redes sociales y la cultura de la imagen, hasta el deseo de mejorar la autoestima y corregir imperfecciones percibidas. Lo cierto es que hoy, someterse a una intervención estética se considera una inversión personal.
La democratización de las cirugías estéticas ha llevado a una mayor accesibilidad a estos procedimientos, lo que, a su vez, ha generado un boom en la industria. Sin embargo, aunque muchas cirugías estéticas son seguras cuando se realizan por profesionales calificados, existen otras que presentan un riesgo considerable para la salud.
La búsqueda de la perfección estética puede llevar a decisiones que, si no se toman con la debida precaución y conocimiento, pueden tener consecuencias devastadoras. Es crucial que los pacientes estén bien informados sobre los posibles riesgos antes de tomar cualquier decisión.
1. Cambiar el color de los ojos
Encabezando la lista con un alarmante 92% de riesgo de complicaciones, la cirugía para cambiar el color de los ojos es la más peligrosa. Este procedimiento, que cuesta en promedio 12.000 dólares, puede causar graves daños, como la pérdida de la visión. A pesar de su popularidad en algunos círculos, los resultados adversos, que incluyen ceguera en los casos más severos, hacen que sea una opción extremadamente arriesgada.
2. Lifting de muslos
El lifting de muslos, con un 78% de riesgo de complicaciones, es otra cirugía que debe considerarse con precaución. Este procedimiento, diseñado para mejorar la apariencia de los muslos al eliminar el exceso de piel y grasa, puede llevar a problemas como infecciones, cicatrices visibles y problemas de movilidad. Aunque promete una silueta más esculpida, los riesgos asociados son significativos.
3. Levantamiento de glúteos brasileño
Conocido popularmente como “BBL” (Brazilian Butt Lift), este procedimiento tiene una tasa de complicaciones del 38%. Sin embargo, ocupa un lugar destacado en esta lista debido a la gravedad de las complicaciones que pueden surgir, incluyendo embolias y daños permanentes a los tejidos. El levantamiento de glúteos brasileño, que busca aumentar el volumen y mejorar la forma de los glúteos mediante la transferencia de grasa, es popular, pero no exento de peligros considerables.
4. Lifting corporal
El lifting corporal es uno de los procedimientos más complejos y costosos, con un precio promedio de 15.000 dólares. Con una tasa de complicaciones del 42%, esta cirugía implica la remodelación de múltiples áreas del cuerpo, como abdomen, muslos y brazos. Las complicaciones pueden incluir infecciones, problemas de cicatrización y reacciones adversas a la anestesia, lo que la convierte en una opción de alto riesgo.
5. Rellenos inyectables
A pesar de ser el procedimiento más económico de la lista, con un costo de 775 dólares, los rellenos inyectables no están exentos de riesgos. Con un 65% de probabilidad de complicaciones, que van desde asimetrías faciales hasta reacciones alérgicas severas, es crucial que estos procedimientos sean realizados por profesionales calificados para minimizar los riesgos.
6. Reducción de mamas
La reducción de mamas es otro procedimiento común, con una tasa de complicaciones del 38%. Aunque muchas mujeres optan por esta cirugía para aliviar dolores de espalda y mejorar la calidad de vida, los riesgos incluyen infecciones, pérdida de sensibilidad y problemas con la cicatrización. Es una intervención que debe considerarse cuidadosamente.
7. Implantes de glúteos
Con un 22% de riesgo, los implantes de glúteos son una opción popular para quienes buscan aumentar el volumen de esta área. Sin embargo, las complicaciones pueden incluir desplazamiento del implante, infecciones y seromas (acumulación de líquido), lo que puede requerir intervenciones adicionales.
8. Aumento de senos
El aumento de senos, uno de los procedimientos más comunes, tiene un 14% de riesgo de complicaciones. A pesar de su popularidad, los riesgos incluyen ruptura del implante, contractura capsular y cicatrices visibles. Es importante discutir todas las posibles complicaciones con el cirujano antes de proceder con esta cirugía.
9. Elevación de brazos
La elevación de brazos, con un 21% de riesgo, es un procedimiento que elimina el exceso de piel y grasa en la parte superior de los brazos. Aunque puede mejorar significativamente la apariencia, los riesgos incluyen cicatrices extensas, asimetrías y problemas de cicatrización que pueden afectar la movilidad.
10. Levantamiento de senos
Finalmente, el levantamiento de senos, con un 10% de riesgo, cierra esta lista. Aunque es una cirugía relativamente segura, las complicaciones pueden incluir pérdida de sensibilidad, cicatrices notables y problemas con la forma o simetría del pecho. Es importante considerar todos los factores antes de decidirse por este procedimiento.
Cada una de estas cirugías estéticas presenta su propio conjunto de riesgos, y es crucial que cualquier persona interesada en someterse a una de ellas esté completamente informada. La salud y el bienestar deben ser siempre la prioridad, y es fundamental consultar con profesionales médicos de confianza antes de tomar cualquier decisión.