El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, anunció hoy que después de analizar toda la información de temperaturas, agua caída, caudales de ríos y nieve disponible, entre otros factores, se puede descartar para la primavera 2022 y el verano 2023 el racionamiento de agua en las principales ciudades de las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.
El ministro García destacó que este anuncio es fruto de un esfuerzo que se ha hecho desde el MOP en distintas líneas de trabajo: con la fiscalización y con la redistribución de aguas que hoy permite el código de aguas; con los planes de resiliencia al cambio climático que ha instruido la Superintendencia de Servicios Sanitarios a las empresas de agua potable; y todo el trabajo en infraestructura que se está desarrollando, el que incluye el Plan de Aguar Rurales que se lanzará prontamente.
La autoridad del MOP indicó que gracias al trabajo de intervención y redistribución de aguas en el río Aconcagua, en los próximos días, se cumplirá la meta de llenado del embalse Los Aromos, asegurando así el consumo humano de agua en el Gran Valparaíso. Por otra parte, destacó el acuerdo al que llegaron las juntas de vigilancia del Río Elqui con la sanitaria en la Región de Coquimbo, lo que permitió asegurar el consumo humano de agua en Coquimbo y La Serena con el llenado del embalse Puclaro.
El ministro García destacó que si bien este año cayó más lluvia y nieve que en años anteriores, aún no se puede estar tranquilos, pues estamos por debajo de los promedios históricos en la mayoría de las regiones, lo que hoy se ve reflejado en los bajos caudales que presentan la mayoría de los ríos de la zona central del país. Por lo tanto, indicó, los meses que vienen después de marzo pueden ser inciertos.
Claudio Orrego, gobernador de la Región Metropolitana, señaló que si bien este año llovió y nevó más que el año pasado, y los últimos 13 años de sequía, “no es menos cierto que todavía mantenemos un 29% de déficit de agua en relación a un año normal. Nos parece arriesgado afirmar categóricamente que no vamos a tener problemas de agua el próximo año en Santiago, sobre todo tomando en cuenta que estamos llamados a cambiar la cultura del despilfarro de agua que tenemos, tanto las empresas, como los ciudadanos”.
“A mantener la alerta alta, la sequía y el cambio climático no han terminado, y tenemos que hacer una revolución hídrica en nuestra región para asegurar el agua para las futuras generaciones”, añade Orrego.
Pronóstico de Caudales de Deshielo para el período septiembre 2022-marzo 2023
En términos generales, las precipitaciones entre abril y agosto de este 2022, dieron un respiro a la escasez que se venía dando desde la temporada 2021-2022; mejorando la acumulación nival y pluviométrica entre las regiones de Atacama y Ñuble. Además, y considerando el escenario actual, se prevé un escenario más favorable que la temporada pasada en cuanto a escorrentía.
1. Macrozona Norte (Atacama y Coquimbo)
Pronóstico de caudales: Los caudales pudiesen estar bajo el promedio.
Destaca la situación de Coquimbo, que si bien ha tenido mayores precipitaciones, esto no se reflejaría en los caudales de la temporada 2022-2023.
Precipitaciones: La situación pluviométrica es mejor que el año pasado y sobre el promedio entre Copiapó y Coquimbo. El superávit en la zona norte es de aproximadamente un 23%.
Acumulación nival: Las cifras fueron mucho mejor respecto a lo acontecido el año pasado. En la región de Coquimbo durante el 2021 el monitoreo de las rutas de nieve Cerro Olivares en Elqui y Quebrada Larga en Limarí no registraron nieve acumulada, y muy poco en las rutas Cerro Vega Negra en Limarí y El Soldado en Choapa. No obstante, este año lo acumulado permite hablar de un superávit en la cuenca de Limarí y Choapa.
Embalses: En Atacama el porcentaje de ocupación fluctúa entre un 17% (Lautaro) y 50% (Santa Juana) de ocupación, y bajo lo acumulado en igual fecha de 2021. Mientras que en la región de Coquimbo, cinco embalses monitoreados por la Dirección General de Aguas (DGA) están bajo el 20% de ocupación y otros tres presentan entre un 22% (Recoleta), 25% (Puclaro) y 65% (La Laguna).
Sólo 3 embalses registran mayor volumen de agua acumulada respecto al 2021 (Cogotí, El Bato y Corrales).
2. Macrozona Centro (Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule)
Pronóstico de caudales: Están bajo el promedio histórico. En el caso de la región del Maule se espera una situación cercana al promedio (normal).
Precipitaciones: Desde la región de Valparaíso hasta la región del Maule estamos bajo el promedio histórico (1991-2020) con un déficit en torno al 35%; sin embargo, las precipitaciones acumuladas fueron mejores que el 2021.
Acumulación nival: Con déficit en la cuenca del Aconcagua y Maipo respecto al promedio histórico. Sin embargo, las rutas de nieve de las cuencas de Aconcagua, Maipo, Rapel y Maule superaron lo acumulado respecto al año pasado.
Embalses: La capacidad de ocupación de los embalses fluctúa entre un 51% y 100%. La excepción es el embalse Peñuelas (agua potable), cuya situación sigue siendo crítica con tan sólo un 1% de ocupación; y en el Maule, el embalse Laguna El Maule presenta un 19% de capacidad ocupada (generación y riego).
3. Macrozona Sur (Ñuble)
Pronóstico de caudales: Se espera una situación cercana al promedio (normal).
Precipitaciones: Se aprecia un déficit histórico de un 31%, pero las precipitaciones acumuladas este año son superiores al mismo período de 2021.
Acumulación nival: Las cuencas entre el Ñuble y Biobío acumularon mucha más nieve que el 2021. De hecho, las rutas de nieve Volcán Chillán en la cuenca de Itata presenta un 94,6% de superávit frente al promedio histórico y la ruta Alto Mallines en la cuenca del Biobío registra un 65,8% de superávit.
Embalses: El embalse Coihueco en la cuenca del Itata (Ñuble) utilizado para riego está al 100% de su capacidad, mientras que el embalse Lago Laja en la cuenca del Biobío tiene un 15% (generación y riego).
De acuerdo al gobierno, actualmente 62 comunas de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Los Ríos se encuentran con decreto de escasez, correspondiente a una población de 5.577.284.